Por Mercedes Hortelano VdP @MyKLogica
A raíz de la entrada de ayer (Rompiendo mitos: el salario “sí” motiva) he tenido varios comentarios en twitter y uno especialmente relevante en la propia entrada, que me han llevado a reflexionar sobre qué entendemos por motivación.
Motivación viene de “motivo”, nuestro “motor”, lo que nos mueve y lleva a actuar. Tradicionalmente se ha debatido largamente sobre si es un factor externo o no a la persona. Debate importante porque, en función de la respuesta, se puede actuar sobre ella desde fuera, ya sea desde un entorno empresarial o educacional.
La mayor parte de los especialistas en RRHH (yo la primera hasta ahora) defendíamos que era interna, aunque se puede actuar sobre algunos factores externos para potenciarla. El ejemplo que yo ponía al respecto es el siguiente:
[…] ¿quién no ha aprobado o sacado nota en alguna asignatura a pesar del profesor?
Pero, también es cierto que un profesor que crea un entorno que favorezca el aprendizaje, que haga de sus clases un reto interesante, apoye la interactividad, etc., etc., etc. tiene muchas más probabilidades de que sus alumnos se interesen por su temática y salgan mejor preparados, que otro que carezca de esta capacidad.
Llevando esta metáfora al ámbito laboral, una empresa que sepa crear este tipo de entornos tiene muchas más posibilidades de que “su gente” se encuentre motivada y de que la productividad y rendimiento de sus equipos estén muy por encima de otra empresa que sólo se fije en el negocio y en las horas trabajadas. […]
Fuente: 6 claves para incrementar la motivación y la productividad en la empresa
Creo que va siendo hora de evolucionar en las teorías motivacionales, disociar motivación de “satisfacción” y comenzar a hablar de tipos de motivación por su origen y sus impactos:
Factores motivacionales en función del origen:
-
- intrínsecos: aquellos que nace de factores internos a la persona
- extrínsecos: aquellos que se producen por factores externos
Factores motivacionales en función del impacto:
-
- negativos: aquella cuyos impactos en el individuo y/o en el entorno son perjudiciales
- positivos: aquellos cuyos impactos benefician tanto al individuo como a su entorno
La combinación de estos factores, nos daría 4 tipos de motivación:
- Extrínseca positiva: aquella que nos lleva a actuar hasta alcanzar nuestras necesidades vitales y de seguridad y, una vez conseguidas, se convierte en motivación secundaria. En nuestra sociedad actual, el dinero, premios e incentivos, reconocimiento de la autoridad, etc.
- Extrínseca negativa: aquella que, independientemente de que hayamos conseguido nuestras necesidades vitales y de seguridad, sigue siendo motor de nuestros actos y nos lleva a factores de reconocimiento y superación “externos”, ya sean crematísticos o de poder. El mejor ejemplo de este tipo de motivación: los mercados.
- Intrínseca positiva: aquella que, una vez cubiertas nuestras necesidades básicas y de seguridad, lo que nos mueve son factores de reconocimiento, desarrollo y superación “propios” e internos.
- Intrínseca negativa: aquella que nos “impide actuar” y nos resta energía.
Bajo mi perspectiva el tipo de factores que nos motiva depende del nivel de inteligencia emocional que hayamos alcanzado, entendiendo “inteligencia emocional” como el desarrollo de la propia autoestima, confianza en nosotros, empatía, asertividad y capacidad de diálogo y relación con nuestro entorno:
- a mayor desarrollo de nuestra inteligencia emocional, mayor capacidad de motivación positiva, ya sea extrínseca o intrínseca
- a menor desarrollo de nuestra inteligencia emocional, mayor capacidad de motivación negativa
Todo lo cual me lleva a las siguientes conclusiones:
- Hoy en día y en la sociedad actual, el dinero sí es un factor motivacional
- Se puede actuar sobre la motivación, ya sea extrínseca o intrínseca:
- Extrínseca positiva: salarios dignos, bonus, remuneración alternativa
- Extrínseca negativa: programas dirigidos al desarrollo de la inteligencia emocional, comunicación y diálogo (*)
- Intrínseca positiva: programas dirigidos al desarrollo de las capacidades y consecución de metas personales
- Intrínseca negativa: programas de autodesarrollo por especialistas en psicología (a ser posibles entrenados en técnicas de coaching) (*)
(*) En las fases más agudas de la motivación tipo negativo, aconsejaría la inclusión de programas dirigidos por especialistas en psiquiatría. Un ejemplo claro y actual del tipo de personas que incluiría en dichos programas son las personas que trabajan en connivencia con los mercados, que están poniendo en peligro la paz social de naciones y la estabilidad global. Una persona en su sano juicio nunca jugaría con temas así. Convencida de que si se les hiciera un examen mental, se vería su enajenación mental y su disociación con la realidad.
¿y a ti? ¿qué te parece?
Publicado en MyKLogica.es. Post original aquí.
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