Murió Daniel Kahneman, el psicólogo que se convirtió en el padre de la economía conductual y ganó el Nobel

Fue pionero en el estudio de cómo los seres humanos toman decisiones bajo incertidumbre y revolucionó esta disciplina; en 2011 publicó el bestseller “Pensar rápido, pensar despacio”

 

Daniel Kahnemanganador del premio Nobel de Economía junto a Vernon Smith en 2002, murió este miércoles (27 de marzo de 2024) a los 90 años, según confirmó Barbara Tversky, su pareja.

Kahneman era psicólogo y, aunque nunca estudió economía, fue reconocido por su trabajo en esa disciplina, especialmente por lo que se denominó “economía conductual”, que fue tomada, en su momento, como una nueva forma de estudiar la toma de decisiones de los seres humanos bajo incertidumbre. De hecho, fue pionero en integrar la investigación psicológica a las ciencias económicas. Aunque no se limitó solo a esto, y también estudió cuestiones como la negligencia médica, las negociaciones políticas internacionales y la evaluación del talento del béisbol.

Daniel Kahneman se centró en el estudio de la toma de decisiones de los seres humanos
Daniel Kahneman se centró en el estudio de la toma de decisiones de los seres humanos

Junto a su colega Amos Tversky, estudiaron los “sesgos” que afectan la toma de decisiones, como la “aversión a la pérdida”. Lo explicaron ejemplificándolo de la siguiente manera: genera mayor impacto y dolor perder US$100 que ganarlos. Con análisis como estos, su esquema se diferenció de la economía tradicional, la cual aseguraba que las personas actúan y toman decisiones cotidianamente de forma racional.

Aplicado a la economía, los especialistas aseguraban que es inútil revisar una cartera de acciones frecuentemente, ya que, al predominar el dolor ante las pérdidas en el mercado de valores, se generará una excesiva precaución que puede ser contraproducente.

Kahneman nació en Tel Aviv en 1934, obtuvo la licenciatura en Ciencias con especialidad en Psicología y un máster en Matemática de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1954, en donde luego trabajó como docente de psicología a partir de 1961. También ocupó el cargo de profesor de psicología en la Universidad de Columbia Británica (Canadá), en la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos), en donde se había doctorado, y fue catedrático en el Departamento de Psicología de la Universidad de Princeton (Estados Unidos).

En 2011 publicó Pensar rápido, pensar despacio, que fue considerado un bestseller. El libro presentaba una visión global de la mente, proponiendo la coexistencia de un sistema rápido e intuitivo, y uno lento y racional, que operan en la vida cotidiana. Sobre esta base, ofrecía consejos para tomar decisiones. De hecho, en su momento sostuvo que el cerebro humano reacciona con rapidez, basándose en información incompleta, lo que suele llevar a resultados desafortunados: “Las personas estamos diseñadas para contar la mejor historia posible” aseguró en una entrevista, en 2012, con la Asociación Americana de Psicología. “No pasamos mucho tiempo diciendo: ‘Bueno, hay mucho que no sabemos’. Nos conformamos con lo que sabemos”.

Kahneman estudió la reacción de los seres humanos ante la pérdida y aplicó su análisis a la economía
Kahneman estudió la reacción de los seres humanos ante la pérdida y aplicó su análisis a la economía

Incluso Steven Pinker, profesor en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), también psicólogo experimental, y conocido por su trabajo como lingüista, dijo sobre él que fue “el psicólogo vivo más influyente del mundo”. “Su trabajo es realmente monumental en la historia del pensamiento”, dijo, según consignó The Guardian en 2014.

Además del Nobel, Kahneman recibió numerosos galardones: el Premio de contribución científica distinguida de la Asociación Americana de Psicología, la Medalla Warren de la Sociedad de Psicólogos Experimentales, y el Premio Hilgard por contribuciones profesionales a la Psicología General, entre otros.

Publicado en La Nación. Post original aquí.

En este blog se han publicado diversos artículos sobre el trabajo del Profesor Kahneman, entre los que mencionamos los siguientes:

Sesgos en el entorno laboral

 

Cuando inteligencia e intuición funcionan en sintonía

 

La teoría de las perspectivas de Daniel Kahneman

 

Reseña del libro “Pensar rápido, pensar despacio” de Daniel Kahneman

 

5 frases de Daniel Kahneman para reflexionar

 

 

Kahneman & Tversky: los psicólogos que humanizaron las finanzas 

 

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Los 19 tipos de pensamiento y sus características

por  Maria Fátima Seppi Vinuales
Pensar bien nos permite vivir mejor. Un modo de lograrlo es conociendo los distintos tipos de pensamientos que puede producir el cerebro. Los analizamos a continuación.
Los 19 tipos de pensamiento y sus características

El pensamiento es una de las más misteriosas y fascinantes actividades de la mente. Este aspecto de nuestra vida cognitiva nos diferencia de otras especies de animales. Es uno de los hilos conductores entre lo que somos, hacemos, sentimos y queremos.

Aunque parece siempre tan igual, no se manifiesta de una sola forma. Existen múltiples tipos de pensamiento. A continuación, exploraremos qué significa pensar, sus diferentes facetas y la relación que existe entre él, el lenguaje y las emociones.

¿Qué es el pensamiento?

El pensamiento es un proceso cognitivo que nos permite formar ideas y representaciones del mundo, los demás y nosotros. De acuerdo con un artículo publicado en Boletín Virtual Redipe, «El pensamiento es una función psíquica en virtud de la cual un individuo usa representaciones, estrategias y operaciones frente a situaciones o eventos de orden real, ideal o imaginario».

Ahora bien, por más que nos esforcemos en definir el pensamiento, nos quedaremos cortos. Pues se trata de un proceso complejo, cuyo mecanismo neurológico subyacente continúa siendo uno de los grandes misterios, no solo para la neurología, sino para la ciencia en general.

Aun así, podemos delimitar algunas de sus características:

  • Tiene una naturaleza abstracta: es un proceso intangible, que permite manipular las ideas  y transformar la información sensorial en conceptos. La abstracción es fundamental para comprender planteamientos teóricos, planificar y entender nuevas definiciones.
  • Recibe influencia de factores ambientales y biológicos: desde una perspectia neurobiológica, el funcionamiento del cerebro y sus estructuras sustentan la actividad del pensamiento. Por su parte, el ambiente, el cual se caracteriza por las experiencias personales, la crianza, la educación y las interacciones sociales, moldean la forma de pensar.
  • Permite crear ideas: la mente puede formar ideas novedosas, unir conceptos y crear representaciones mentales. Además, tiene un papel importante en la reorganización de la información almacenada para procesar y moldear contenido nuevo.
  • Posibilita la manipulación de símbolos: pensar está muy vínculado al uso de símbolos, los cuales permiten representar objetos, acciones e ideas. Todo esto es crucial para el lenguaje y las diferentes formas de comunicación.
  • Puede ser optimizado: al igual que otros procesos cognitivos (percepción, atención, memoria), puede ser mejorado mediante la práctica. Ejercicios, retos y actividades que desafien la mente mediante la reflexión, la introspección y la utilización de los disntintos tipos de pensamientos pueden ser muy útiles para potenciarla.

Disciplinas que estudian el pensamiento

El pensamiento, al ser una entidad tan compleja, es abordada por distintos campos del conocimiento y desde diversos ángulos. Entre ellas encontramos:

  • La psicología. Esta disciplina se aproxima a la influencia del pensamiento en la conducta y las emociones, y visceversa. De igual modo, estudia las distorsiones cognitivas y plantea alternativas más saludables. También estudia cómo afecta el lenguaje y el entorno al pensamiento.
  • La lógica. Se trata de una ciencia formal que aborda las leyes que rigen el pensamiento humano y determina las formas correctas de razonamiento.
  • La filosofía. Desde la antigüedad, ha aportado numerosas reflexiones sobre la naturaleza del pensamiento y sus características, lo que ha contribuido al avance de las ciencias empíricas que estudian este y otros fenómenos mentales.
  • La psiquiatría. Es la rama de la medicina que analiza los modos de pensamiento y trata los que se derivan de su alteración.

Los diferentes tipos de pensamiento

Reflexionar, imaginar, soñar despiertos, preocuparnos por cosas que aún no han sucedido, juzgar, pensar en una solución para ese problema que nos provoca insomnio. A lo largo del día, tenemos diferentes pensamientos y todos ellos modulan la forma en que procesamos y reaccionamos ante lo que nos rodea y sucede. Veamos los más comunes.

1. Pensamiento reflexivo

Pensar de manera reflexiva permite analizar las diferentes realidades que nos envuelven de manera profunda, meditada y serena. Favorece la toma de decisiones no impulsivas. Desarrollarlo en los niños es crucial para que, en el futuro, puedan poseer una actitud más critica. Entre sus características se destacan

  • Estimula la introspección y el autoconocimiento.
  • Utiliza la apertura mental y la paciencia.
  • Desarrolla el aprendizaje a partir de experiencias pasadas.
  • Permite posponer el juicio.
  • Potencia la consideración de múltiples perspectivas.

2. Pensamiento crítico

Pocas competencias son tan necesarias como razonar y decidir de manera crítica. El pensamiento crítico va más allá de lo aparente y lo normativo, para captar matices, poner en duda lo evidente y hallar contradicciones y cabos sueltos. Es en esas pequeñas aristas de la cotidianidad en donde, a veces, se encuentran las grandes revelaciones. Entre sus cualidades se hallan:

  • Fomenta el desarrollo de la argumentación.
  • Apela a la curiosidad intelectual y el cuestionamiento frecuente.
  • Recurre al escepticismo constructivo.
  • Estimula la capacidad de reconocer y evaluar supuestos.
  • Potencia la facultad de discernir entre opiniones y hechos.

3. Pensamiento deductivo

A traves de él, se infiere la información a partir del análisis de ciertas variables concretas. Este proceso se realiza a partir de unas premisas generales, para llegar después a una conclusión particular. En cierto modo, este es uno de los tipos de pensamiento que más usamos en el día a día.

Si yo entro, por ejemplo, en una tienda y veo que buena parte de las piezas de ropa que miro tienen precios muy elevados, deduzco que ese comercio es demasiado caro para mi economía. Así pues, este razonamiento se caracteriza por:

  • Busca sostén en la estructura lógica.
  • Necesita una base de saberes almacenados.
  • Extrae conclusiones a partir de premisas generales.
  • Predice consecuencias de sucesos o acciones.
  • Permite inferir un dato según un conjunto de variables dadas.

4. Pensamiento inductivo

El razonamiento inductivo es aquel que parte de una serie de observaciones particulares, que permiten la producción de leyes y conclusiones generales. Es opuesto al deductivo, ya que va de lo particular a lo general, mientras que el otro va de lo general a lo particular. Entre sus características sobresalen:

  • Permite generalizar según un dato específico.
  • Es útil para generar hipótesis.
  • Extrae conclusiones posibles, aunque puede que no sean verdaderas.
  • Pertenece, en mayor medida, al ámbito de la investigación científica.
  • Estimula la indagación y el descubrimiento.

    5. Pensamiento lógico

    Los pensadores lógicos son grandes observadores. Analizan cada hecho de manera meticulosa, comparan, deducen e infieren, y, más tarde, obtienen conclusiones basadas en toda esa información disponible. Esto les permite justificar siempre cada paso gracias a cada dato que recopilan. Algunas carcaterísticas de las personas con este pensamiento son:

    • Ordenan las ideas y pensamientos.
    • Tienen propiedades racionales.
    • Hacen uso del análisis y la comprensión.
    • Usan la razón y no tanto la imaginación.
    • Son útiles para resolver problemas.
    • Genera ideas y argumentos sólidos.

    Los pensadores lógicos no se dejan llevar por sus instintos. Son personas que dejan a un lado suposiciones y prejuicios para hacer uso de un enfoque meditado y siempre objetivo.

    6. Pensamiento creativo

    Este pensamiento nos puede cambiar la vida. Las personas que razonan de manera creativa exploran múltiples perspectivas y posibilidades. Tener ideas innovadoras y genuinas nos permite tomar caminos cognitivos diferentes a los ordinarios. Otras de sus características son:

    • Permite la fluidez y la flexibilidad de ideas.
    • Genera conexiones inusuales.
    • Puede manifestarse en todas las áreas de la vida.
    • Conduce a la innovación y a soluciones originales.
    • Integra conocimientos, curiosidad, flexibilidad e imaginación.

    Como dato útil, un estudio publicado en la Universidad de Radboud de Nijmegen (Países Bajos) destaca que crear programas de formación en pensamiento creativo, mejora los resultados académicos en los estudiantes.

    7. Pensamiento sistemático

    Uno de los tipos de pensamiento más interesantes es el sistemático o sistémico. Este se refiere al contacto con lo que nos envuelve, para entender cada componente sin transformarlo. Es disponer la lupa sobre las cosas e intentar comprender de qué están hechas. Algunas de sus características son:

    • Contempla el mundo como un conjunto de partes conectadas.
    • Prefiere la todalidad a los elementos.
    • Enfoca sus recursos en las interrelaciones de los componentes de algo.
    • Entiende las cosas como sistemas ordenados.
    • Permite analizar como cada aspecto de algo se integra a una red de relaciones.

    8. Pensamiento deliberativo

    Es el que actúa, decide y piensa con base en sus valores y emociones. En este caso, se deja a un lado la reflexión para comportarnos y responder de manera auténtica, humana, emocional. El pensamiento deliverativo tiene varias peculiaridades:

    • Tiene vínculos con la ética y la moral.
    • Involucra la consideración de efectos a largo plazo.
    • Promueve la coherencia entre lo que se piensa y lo que se hace.
    • Está enfocado en la autenticidad y la congruencia personal.

    9. Pensamiento divergente

    Espontaneidad, creatividad, desafío, originalidad. El pensamiento divergente o lateral es capaz de generar múltiples e ingeniosas soluciones a un problema concreto. Esta flexibilidad cognitiva permite desactivar el dogmatismo del día a día. Otras de sus propiedades son:

    • Fomenta la creación de ideas.
    • Aporta la apertura a experiencias nuevas.
    • Permite hallar diferentes soluciones para un problema.
    • Favorece la toma de riesgos y la tolerancia al fracaso.
    • Está implicado en la generación de lluvia de ideas.

    10. Pensamiento convergente

    Entre los diferentes tipos de pensamiento, el convergente es el que está más asociado a la lógica, la razón, la inducción y la deducción. Hace uso de aquel enfoque lógico basado en la experiencia que usamos de manera habitual para resolver problemas. Algunas de sus características son:

  • Está centrado en la practicidad de las soluciones.
  • Busca la mejor opción a partir de los saberes previos.
  • Tiene una utilidad efectiva para encontrar respuestas acertadas.
  • Aporta valor a los procesos de síntesis y resumen.
  • Está involucrado en la toma de decisiones.

    11. Pensamiento mágico

    El pensamiento mágico es típico de los niños, las personas supersticiosas o, incluso, de algunas religiones. Nos lo encontramos también en determinados géneros literarios. Consiste en llegar a conclusiones partiendo de variables poco sólidas, no justificadas, fantasiosas o sobrenaturales. Entre sus característica se encuentran:

    • Está asociado, en ocasiones, con lo sobrenatural.
    • Influye en la percepción de control sobre sucesos inesperados o incontrolables.
    • Está presente también en rituales supersticiosos.
    • Promueve un enfoque más mágico de la vida.

    En determinadas ocasiones, muchos de nosotros, también podemos derivar en este razonamiento mágico. Ejemplo de ello es dar por válida la clásica idea de que «basta con desear mucho una cosa para que esta suceda».

    12. Pensamiento analógico

    Es uno de los tipos de pensamiento que nos permite trazar similitudes entre ideas, conceptos, objetos, personas, etc., aunque a simple vista sean diferentes. Pensar de manera analógica es útil en todo proceso de resolución de problemas, ya que posibilita comparar las soluciones de conflictos anteriores, con las alternativas de solución actuales. Lo analógico:

    • Favorece el aprendizaje mediante la comparación.
    • Tiene un papel importante en la creatividad.
    • Transfiere conocimientos entre distintos ámbitos.
    • Facilita la comprensión de ideas complicadas.

      13. Pensamiento suave

      En su artículo Habilidades del pensamiento para el aprendizaje, Diana Carreón-Camacho de la  Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, sostiene que este tipo de pensamiento se caracteriza por apelar al uso de conceptos ambiguos y poco claros. Por lo general, las personas que piensan de esa manera recurren al empleo de las metáforas. Entre sus propiedades sobresalen:

      • Explora conceptos abstractos.
      • Tiene mayor utilidad ante expresiones figurativas y poéticas.
      • Ayuda a la manifestación de emociones.
      • Puede tener un caracter ambiguo.
      • Aparece mucho en el arte, la literatura y la comunicación.
      • Puede ser ambiguo y abierto a interpretaciones múltiples.

      14. Pensamiento analítico

      Es el proceso mediante el cual, los problemas o situaciones se descomponen en elementos para comprenderlos mejor y hallar soluciones más precisas. Está basado en la lógíca, la evidencia y el razonamiento. Tiende a ser muy metódico y sistemático. Algunas de las características del pensamiento analítico son:

      • Desarrolla un enfoque basado en la evidencia.
      • Permite cuestionar de manera activa y formular preguntas claves como «¿qué?» y «¿cómo?».
      • Analiza de forma meticulosa los detalles de los problemas.
      • Adopta un método sistemático para desglosar y examinar los problemas.
      • Fomenta la capacidad de investigar.
      • Organiza las ideas con una claridad y precisión.
      • Descompone los problemas en componentes más pequeños.
      • Distingue entre los aspectos relevantes e irrelevantes de los problemas.

      15. Pensamiento concreto

      Es la capacidad de enfocar el pensamiento y la atención en lo tangible, en lo que está presente. Este proceo permite describir los hechos, los sucesos y los componentes de un objeto concreto. Varias de sus propiedades son:

      • Está basado en la percepción sensorial directa.
      • Emplea la memoria para recordar eventos particulares.
      • Tiene sus bases en la experiencia inmediata.
      • Soluciona problemas mediante la aplicación de conocimientos prácticos.
      • Fundamenta la capacidad de seguir órdenes paso a paso.

      16. Pensamiento abstracto

      Pensar en abstracto alude a la facultad de extraer la esencia, las propiedades o cualidades fundamentales de algo. Mediante él, se pueden conservar en la mente los elementos de una cosa o situación, para luego planificar el futuro o hacer predicciones. Otras de sus características son las siguientes:

      • Favorece la comprensión matemática y filosófica.
      • Manipula ideas sin referente físico.
      • Desarrolla teorías y modelos en ciencia y tecnología.
      • Permite comprender metáforas y analogías.

      17. Pensamiento duro

      A diferencia del anterior, el pensamiento duro no es ambiguo, y es más concreto, claro y directo. Elementos como la lógica, la exactitud y la coherencia son centrales en su constitución. Este tipo de proceso cognitivo está muy asociado a la ciencia, la misma que apela, entre otras cosas, a la objetividad, la validez y la precisión. Otras características que tiene son:

      • Esta vínculado con la precisión y la claridad.
      • Prioriza la objetividad.
      • Tiene una función especial en la investigación empírica.
      • Fomenta la concreción de las ideas.

      18. Pensamiento synvergente

      Según Diana Carreón-Camacho, es el resultado de dos tipos de pensamiento: el convergente y el divergente. Por consiguiente, es una manera de pensar que potencia las virtudes de ambos estilos, lo que permite que podamos resolver problemas y tomar decisiones con mayor facilidad.

      • Integra los procesos de creación de ideas con los de evaluación crítica.
      • Combina varias perspectivas para resolver un desafío.
      • Equilibra la creatividad y el análisis.
      • Ajusta las demandas a distintas circunstancias.
      • Potencia la eficacia en la aplicación de soluciones.

        19. Pensamiento sintético

        Es la habilidad de comprender un suceso a partir de la reunion de varios de sus componentes aislados. En otras palabras, es la capacidad de ver el todo partiendo de la integración de las partes. El pensamiento sintético permite reconocer las conexiones entre diferentes elementos y asociar los aspectos cruciales y más complejos. Otra de sus singularidades son:

        • Estimula la creatividad al permitir la combinación de ideas.
        • Construye narrativas coherentes con los datos disponibles.
        • Parte de una visión holística para tomar decisiones
        • Permite la integración de elementos.
        • Comprende situaciones, al analizar sucesos aislados.

        El pensamiento y el lenguaje

        El lenguaje y el pensamiento están interconectados, esto hace que se afecten de manera mutua. El lenguaje es esencial para pensar, expresar y organizar ideas. Gracias a él podemos comunicar lo que creemos, sentimos, deseamos e imaginamos. Así lo señala un artículo de la UNAM

        Cada vez que usamos el pensamiento, también estamos empleando el lenguaje. Apelamos a él como una estructura símbólica que le da forma a la narrativa que creamos al pensar. Con sus reglas y principios, conectamos las ideas que atraviesan nuestra mente, para darle forma a un discurso coherente que pueda ser entendido por nosotros mismos y comunicado a los demás.

        No obstante, el lenguaje no solo interviene como apoyo, sino también cómo agente capaz de moldear los pensamientos. Su forma y estructura afecta lo que percibimos y la manera en que comprendemos el entorno. Es por esta razón, junto a otros factores, que el idioma (lenguaje) de cada país tiene un impacto singular en la forma en que las personas de esa región ven el mundo.

        Aunque el lenguaje tiene un papel central en los pensamientos, puede tener un efecto limitante. Por ejemplo, la variabilidad de significados, símbolos y signos de un lengua, en ocasiones hace que determinadas palabras y sus significados no tengan equivalentes en determinadas regiones del mundo, lo cual limita la expresión emocional o intelectual de un extranjero en esa lengua.

        Existen muchas perspectivas y debates sobre lo dicho antes, así como varias posturas sobre la relación entre el pensamiento y el lenguaje como procesos interconectados. A pesar de eso, vale la pena destacar que tanto el lenguaje como el pensamiento tienen la capacidad de afectar lo que somos, hacemos y sentimos.

        Pensamiento y emoción

        La relación entre pensamiento y emoción ha sido una de las relaciones más estudiadas por la psicología cognitiva. Desde esta perspectiva, las emociones son respuestas afectivas mediadas por los patrones de pensamientos y los estímulos ambientales.

        Esta relación, no es solo es unidireccional, también es bidireccional. Esto quiere decir que las emociones tienen el potencial de afectar lo que pensamos en determinadas situaciones y bajo la influencia de determinada valencia emocional (agradable o desagradable).

        Así pues, lo que pensamos influye en lo que sentimos, y, al mismo tiempo, lo que sentimos afecta lo que pensamos. Veamos un ejemplo: si un individuo piensa que ha sido tratado con desprecio, es probable que sienta ira o tristeza. Estos sentimientos, a su vez, pueden configurar ciertos modos de pensar («Todo el mundo me rechaza», «Nadie me valora»). Estos razonamientos terminan agrandando el sentimiento experimentado.

        Esta perspectiva no es nueva, Epícteto hace siglos ya había dicho que no es lo que acontece lo que nos afecta, sino la interpretación que hacemos de lo que ha sucedido. En la actualidad, la psicología cognitivo-conductual retoma esta noción, y la convierte en una parte fundamental de su praxis.

        En resumen, los pensamientos y las emociones tienen una relación muy estrecha que permite que ambos se afecten de forma mutua. La interconexión entre los dos procesos es crucial para darle sentido a nuestra existencia y para comprender y navegar el mundo en el que vivimos.

        Ninguno de los tipos de pensamiento es mejor que otro

        Para concluir, los variados tipos de pensamiento no son mejores ni peores cuando se comparan. Cada uno tiene su aporte. De hecho, una persona puede desarrollar diversos tipos a lo largo de su vida según sus necesidades. Por lo tanto, más que posicionar uno por encima del otro, se trata de lo que necesite una persona para adaptarse a su contexto a menudo cambiante.

        Por supuesto que todos estos pensamientos tienen sus ventajas y desventajas conforme se procesa la realidad cotidiana. Esas entidades abstractas que intervienen en nuestra manera de ver el mundo, y que la neurociencia no puede definir aún con claridad, integran todo lo que somos, lo que sentimos y la manera en que tomamos nuestras decisiones.

        Publicado en La Mente es Maravillosa. Post original aquí.

        Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Claves para aumentar la creatividad

por Valeria Sabater

¿Tienes poca creatividad y te gustaría incrementarla? En este artículo te enseñamos cómo hacerlo según la ciencia.

La creatividad es esa fantástica facultad que nos permite producir ideas nuevas y originales. Así como, obtener respuestas diferentes, mediante las cuales nuestro cerebro puede resolver mejor los problemas que se nos presentan.

Ser creativos es una característica magnífica que nos hace más receptivos en nuestras relaciones, porque, de algún modo, está asociada también a una mente más abierta y receptiva. Pensemos, por ejemplo, en esas personas con una visión cerrada sobre las cosas que son incapaces de admitir otros puntos de vista; suelen ser personalidades enfocadas en su propia visión del mundo, donde la creatividad está muy limitada.

Estrategias prácticas para aumentar la creatividad

La creatividad puede ser ejercitada cada día. Aunque a menudo está asociada a un determinado tipo de personalidades, debemos tener claro que puede ser entrenada.

Lo creamos o no, ser creativos es también un modo de acercarnos al mundo, donde se adquiere de pronto varios puntos de vista, una multitud de caminos que tener en cuenta y un universo de posibilidades al alcance de la mano. Veamos cómo puedes incrementarla.

1. Incrementa tu flexibilidad

Para aumentar la creatividad es imprescindible que fomentes tu flexibilidad cognitiva. Esta te permitirá eludir la rigidez de tus pensamientos y, además, te ayudará a considerar diferentes opciones cuando intentes solucionar un problema.

Ahora bien, ¿cómo puedes nutrir tu capacidad de ser flexible? A través de vivir momentos atípicos. Exponer a experiencias diversificadas, es decir, aquellas que alteran los patrones de pensamiento convencionales o fijos, permitiendo ver el mundo de múltiples maneras, están vinculadas a una mayor creatividad. Esto según el libro The Wiley handbook of genius.

2. Registra tus ideas (captura)

En un artículo de divulgación, Robert Epstein, autor de El gran libro de los juegos de creatividad y pionero de la Teoría de la generatividad, expone cuatro técnicas para fomentar la creatividad: Capturing (Captura), Challenging (Desafío), Broadening (Ampliación) y Surrounding (Entorno).

La técnica de capturar consiste en atrapar las ideas creativas antes de que se olviden. Para lograrlo, es necesario que lleves contigo un cuaderno o un dispositivo móvil que te permita anotar lo que se te ocurra en el momento. Procura tener una carpeta digital o física donde puedas archivar todo.

3. Realiza tareas retadoras (desafío)

Otra estrategia que puedes emplear para aumentar la creatividad es desafiarte a ti mismo participando en situaciones complicadas. En muchas de estas ocasiones fracasarás, lo cual será útil para potenciar tus procesos creativos.

Robert Epstein señala que ante circunstancias poco exitosas empezamos a recurrir a comportamientos previos que resultaron efectivos en situaciones parecidas. Esta competencia entre distintas acciones intensifica y optimiza el proceso generativo. 

4. Adquiere nuevos conocimientos (ampliación)

Para aumentar la creatividad es fundamental que amplíes tus saberes. Tener un conocimiento profundo de un tema facilita la asociación de ideas, conceptos y nociones, lo que te permitirá desarrollar nuevas comprensiones y productos creativos.

Para incrementar lo que sabes, profundiza en lo que ya conoces, ábrete a nuevos conocimientos, experiencias y culturas. Al agrandar tu perspectiva podrás encontrar diversas formas de generar ideas creativas.

«Si deseas mejorar tu propia creatividad, toma cursos sobre temas que no conozcas. Una vez al año, al menos, toma un curso en una universidad local sobre lo último que querrías saber»

―Robert Epstein (1996)―

5. Crea un ambiente creativo (entorno)

Otra clave para aumentar la creatividad es diseñar un entorno que la fomente. Ten un espacio de trabajo inspirador y exponente a estímulos y personas creativas. Todo esto facilitará tus procesos de creación.

Procura no ser inflexible con tu ambiente, sino más bien, generar cambios constantes donde alternes la estimulación. Epstein afirma que los estímulos variados y frecuentes fomentan la creatividad, ya que provocan una competencia entre diversos comportamientos.

6. Pasea en medio de la naturaleza

Pasar más tiempo rodeado de árboles y desconectado de la tecnología puede ayudarte a aumentar la creatividad y a aliviar la fatiga atencional. Este hecho fue respaldado por una investigación de PloS one en la que se reveló que después de estar cuatro días sumergidos en entornos naturales y alejados de dispositivos tecnológicos, un conjunto de excursionistas mejoró su capacidad para resolver problemas creativos en un 50 %.

Estos efectos se pueden entender gracias a la Teoría de la Restauración de la Atención. Esta propone que la naturaleza ofrece beneficios restaurativos para el sistema de atención ejecutiva, el cual está influenciado por la corteza prefrontal y puede desgastarse debido a su uso constante.

«Cuando usas tu teléfono celular para hablar, enviar mensajes de texto, tomar fotografías o cualquier otra cosa que puedas hacer con tu teléfono celular, estás usando la corteza prefrontal y provocando reducciones en los recursos cognitivos», señala David Strayer, estudioso del efecto de la naturaleza en la restauración de los circuitos de atención agotados, citado en una publicación en el Greater Good Magazine. 

7. Practica mindfulness

La literatura científica ha empezado a recabar resultados que muestran que el mindfulness puede mejorar las habilidades que favorecen la creatividad. Así que, por el momento, la relación entre la atención plena y los procesos creativos es positiva.

Una revisión temática de la revista Thinking skills and creativity señala que el mindfulness potencia la concentración, reduce el temor al juicio y promueve un pensamiento más abierto, minimizando a su vez la autoconciencia negativa. Estas cualidades se alinean con aspectos esenciales de la creatividad, como la capacidad de relajarse y fluir, la disposición a asumir riesgos y una actitud curiosa y receptiva.

8. Muévete día a día

Moverse puede aumentar la creatividad. Así lo muestra un estudio de Scientific Reports que tuvo por objetivos, primero, explorar la relación entre el movimiento diario del cuerpo y la capacidad creativa. Segundo, indagar sobre el posible papel mediador del afecto positivo en dicha relación.

Para llevar a cabo la investigación, los autores monitorearon el movimiento diario de 79 individuos durante cinco días usando acelerómetros. Además, evaluaron sus habilidades creativas en áreas figurativas y verbales, y recopilaron información sobre sus niveles de afecto positivo.

Los resultados arrojaron que existe una conexión entre la creatividad, el afecto positivo y el movimiento diario del cuerpo. En apoyo de este hallazgo, un metaanálisis de 2022 encontró que la actividad física mejora la ideación creativa.

Estos resultados resaltan que las personas que se mueven más, ya sea caminando, haciendo ejercicio o simplemente siendo más activos en su rutina diaria, tienen una mayor probabilidad de obtener un desempeño creativo superior que aquellos que son más sedentarios.

9. Camina

Ya hemos dicho que moverse favorece la creatividad, pero queremos dedicarle un espacio especial a la actividad de caminar. Crear este hábito es beneficioso para tu creatividad. Para probar el efecto positivo de caminar en el pensamiento creativo se han realizado varios experimentos.

En un primer análisis experimental, varios adultos realizaron la prueba de usos alternativos (GAU) de Guilford y la prueba compuesta de asociados remotos (CRA) de pensamiento convergente. Primero las llenaron sentados y luego mientras caminaban en una cinta. Al caminar, la creatividad en la prueba GAU se incrementó en un 81 %, mientras que en la CRA solo se observó un aumento del 23 %.

En un segundo experimento, los participantes hicieron el GAU bajo tres condiciones: sentados luego de haber caminado, caminando luego haber estado sentados, y permaneciendo sentados en ambas ocasiones. Los hallazgos mostraron que caminar elevó las puntuaciones en el GAU. Además, se notó un impulso creativo residual en aquellos que se sentaron después de haber estado caminando.

10. Haz una siesta corta

Para aumentar la creatividad en momentos decisivos, intenta dormirte un rato, haz una siesta breve. Según información del National Insitutes of Health estos pequeños periodos de sueño pueden despertar tu creatividad: «Los investigadores encontraron evidencia de que el breve período, en el que se queda dormido, puede ser un punto ideal para los sueños que facilitan el pensamiento creativo y la resolución de problemas».

Además de eso, las siestas mejoran el rendimiento cognitivo, la función ejecutiva, la memoria, la creatividad. Recuerda que todo proceso creativo es un proceso mental, por ende, si optimizas tu rendimiento cognitivo, tendrás mejores bases para potenciar tu creatividad.

11. Lee y escribe

La lectura te abre a mundos reales e imaginarios y a nuevas perspectivas. Es un despertador garantizado para tu mente e imaginación. A la larga te ayuda a hacer conexiones y deducir cosas de manera más fluida y, en general, te abre a posibilidades que alguna vez pensaste que eran imposibles.

La ventaja es que las opciones de lo que puedes leer son infinitas, no solo los clásicos de la literatura te abrirán las puertas a la creatividad, sino que los libros de ciencia, de la naturaleza y todo tipo de lecturas, incluso las noticias son excelentes para que se potencie tu creatividad.

Los beneficios de la lectura para la creatividad han sido comprobados por la ciencia. Un estudio con estudiantes, expuesto en 3rd International Conference on Learning Innovation and Quality Educationconcluyó que las actividades de lectura previas a las lecciones realizadas de forma continua tienen un impacto en las habilidades de pensamiento creativo, en especial, en la fluidez

Aunque los mecanismos no están claro, se plantea que leer y escribir a menudo reclutan otras capacidades que potencian los procesos creativos, tales como las habilidades críticas, analíticas y de autoexpresión, así como el autodescubrimiento. Esto, ante una situación o problema, nos daría más recursos que manejar para encontrar una solución, facilitando dar una respuesta más creativa.

12. Haz un viaje de vacaciones

Conocer nuevos lugares puede ser un giro de 180 grados en tu imaginación y en la forma en la que ves la realidad. También es una forma de buscar por tus propios medios una forma de vivir lejos de casa y volver a sorprenderte por la novedad y la belleza de las cosas.

Así, separarte de la rutina incentivará tu creatividad. Y no tienes que ir muy lejos a países exóticos y desconocidos, puedes viajar en tu propia ciudad a lugares a donde nunca has ido o revisitar lugares de la infancia, cualquier cambio de perspectiva es de gran ayuda.

La ciencia apoya estas afirmaciones acerca de la utilidad de viajar para mejorar los procesos creativos. En una investigación de la revista Frontiers in Psychology se aplicó una tarea de creatividad a trabajadores antes y después de las vacaciones y se encontró que esta mejoraba después del viaje.

13. Realiza lluvias de ideas

En un artículo sobre cómo mejorar la creatividad en los estudiantes, en Computers & Educationse presentan cuatro estrategias que se han usado a lo largo de los años para incrementar esta capacidad: la lluvia de ideas, el pensamiento divergente, las analogías y el método SCAMPER. En este y los apartados siguientes las explicaremos en detalle.

Una de las estrategias más usadas para generar ideas originales es la lluvia de ideas. Para aplicarla debes:

  • Producir tantas ideas como te sea posible.
  • Crear nuevas ideas a partir de las que has pensado.
  • Evitar criticar o juzgar las ideas generadas.
  • Incluir ideas descabelladas.

Esta estrategia es muy eficaz, tanto a nivel grupal como individual, para generar nuevas perspectivas y productos novedosos. Así que, si estás buscando mejorar tu creatividad, no dudes en practicar la lluvia de ideas.

14. Utiliza el pensamiento divergente

El pensamiento divergente favorece el desarrollo de soluciones e ideas en una situación específica. Esta forma de pensar incluye la fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración. Veamos cómo puedes facilitar cada una para mejorar tu creatividad:

  • Fluidez: genera tantas ideas como puedas.
  • Flexibilidad: procura resolver tus problemas de diferentes formas.
  • Originalidad: piensa en cosas en las que nadie haya pensado antes.
  • Elaboración: reflexiona sobre cómo puedes perfeccionar, optimizar y mejorar tus ideas.

15. Haz analogías

Razonar con analogías puede ayudarte no solo a adquirir nueva información, sino a crear cosas inesperadas y únicas. Para utilizar esta estrategia con el fin de incrementar tu creatividad, empieza por comparar objetos similares y luego equipara otros que no sean iguales.

Rahimia y Shute (2021) indican que en el contexto educativo, cuando se busca fomentar el razonamiento analógico, se le pide a los estudiantes que presenten una idea creativa a partir de dos palabras suministradas por el docente.

Para usar la instrucción anterior, piensa en dos ideas, conceptos o palabras e intenta desarrollar una idea novedosa, útil y original. De esta manera forzarás tu mente a emplear la creatividad.

16. Emplea el método SCAMPER

SCAMPER (Substitute, Combine, Adapt, Modification, Eliminate, Rearranging) lo puedes utilizar para generar productos o soluciones creativas. Analicemos cómo puedes aplicarlo de manera sencilla:

  • Sustituir: reemplaza uno de los elementos del producto que haz pensado o que ya tienes.
  • Combinar: elige piezas de un producto y crea ideas nuevas a paritr de ellas.
  • Adaptar: cambia lo que ya conoces por otra cosa.
  • Modificar: piensa cómo puedes mejorar o ajustar algo usando los recursos que tienes.
  • Eliminar: quita lo que no funciona.
  • Reorganizar: juega con el orden de las partes de tu idea o producto creativo.

Rahimia y Shute (2021) señalan que cualquiera de estos elementos de SCAMPER pueden ser empleados cuando se requiera producir ideas o se necesiten mejorar las que ya se tienen. 

La creatividad se puede entrenar

A pesar de que ciertos individuos puedan destacar por su aparente habilidad innata para concebir ideas originales y proyectos innovadores, la verdad es que todos somos creativos. Además, este potencial puede ser optimizado.

A lo largo de este artículo, hemos explorado diversas estrategias para aumentar la creatividad, desde cultivar la flexibilidad cognitiva hasta el método SCAMPER, pasando por la práctica del mindfulness, enfrentar desafíos y disfrutar de caminatas en la naturaleza. La creatividad no es un regalo exclusivo, sino una habilidad que se afina con el tiempo y la dedicación.

Publicado en La Mente es Maravillosa. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Creatividad e innovación: ¿sabes ver las oportunidades frente a las crisis?

por María Beatriz Ruiz Alonso

En micros anteriores te hablé sobre la importancia de tener una mente abierta y positiva.

La mente cerrada se estanca y tiene miedo. La mente abierta maneja los miedos y sigue adelante.

Hoy quiero compartir con vos esta escena de la Serie Bordertown, que también titulan Storjonen, para que veas cómo alguien ve OPORTUNIDAD frente a la CRISIS. Mirá:

Y vos, ¿te vas a quedar pensando que estamos en crisis y no se puede? o ¿vas a atravesar tus miedos y a creer que Crisis es Oportunidad?
Pensalo.
Te espero el próximo viernes en los micros de Creatividad e Innovación por Página 16.

Mabra

www.tallerescrein.com

Twitter: mabracrein

Facebook: Mabra.Crein (María Beatriz Ruiz Alonso) o Cre-In

Instagram: Mabra Ruiz Alonso

Youtube: Maria Beatriz Ruiz Alonso

Publicado en Página 16. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Definición de creatividad por varios autores

Muchos son los autores que han opinado sobre la creatividad. Aquí os dejamos un listado con diferentes definiciones.

Weithermer (1945): “El pensamiento productivo consiste en observar y tener en cuenta rasgos y exigencias estructurales. Es la visión de verdad estructural, no fragmentada”.

Guilford (1952): “La creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente”.

Thurstone (1952): “Es un proceso para formar ideas o hipótesis, verificarlas y comunicar los resultados, suponiendo que el producto creado sea algo nuevo”.

Obsbon (1953): “Aptitud para representar, prever y producir ideas. Conversión de elementos conocidos en algo nuevo, gracias a una imaginación poderosa.”

Barron (1955): “Es una aptitud mental y una técnica de pensamiento”.

Flanagan (1958): “La creatividad se muestra al dar existencia a algo novedoso. Lo esencial aquí está en la novedad y la no existencia previa de la idea o producto. La creatividad es demostrada inventando o descubriendo una solución a un problema y en la demostración de cualidades excepcionales en la solución del mismo.”

May (1959): “El encuentro del hombre intensamente consciente con su mundo”.

Fromm (1959): “La creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cada persona”.

Murray (1959): “Proceso de realización cuyos resultados son desconocidos, siendo dicha realización a la vez valiosa y nueva”.

Rogers (1959): “La creatividad es una emergencia en acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida”.

Mac Kinnon (1960): “La creatividad responde a la capacidad de actualización de las potencialidades creadoras del individuo a través de patrones únicos y originales”.

Getzels y Jackson (1962): “La creatividad es la habilidad de producir formar nuevas y reestructurar situaciones estereotipadas”.

Parnes (1962): “Capacidad para encontrar relaciones entre ideas antes no relacionadas, y que se manifiestan en forma de nuevos esquemas, experiencias o productos nuevos”.

Ausubel (1963): “La personalidad creadora es aquella que distingue a un individuo por la calidad y originalidad fuera de lo común de sus aportaciones a la ciencia, al arte, a la política, etcétera”.

Freud (1963): “La creatividad se origina en un conflicto inconsciente. La energía creativa es vista como una derivación de la sexualidad infantil sublimada, y que la expresión creativa resulta de la reducción de la tensión”.

Bruner (1963): “La creatividad es un acto que produce sorpresas al sujeto, en el sentido de que no lo reconoce como producción anterior”.

Drevdahl (1964): “La creatividad es la capacidad humana de producir contenidos mentales de cualquier tipo, que esencialmente puedan considerarse como nuevos y desconocidos para quienes los producen”.

Stein (1964): “La creatividad es la habilidad de relacionar y conectar ideas, el sustrato de uso creativo de la mente en cualquier disciplina”.

Piaget (1964): “La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños, cuando éste es asimilado en su pensamiento”.

Mednick (1964): “El pensamiento creativo consiste en la formación de nuevas combinaciones de elementos asociativos. Cuanto más remotas son dichas combinaciones más creativo es el proceso o la solución”.

Torrance (1965): “La creatividad es un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, deficiencias, grietas o lagunas en los conocimientos y lo lleva a identificar dificultades, buscar soluciones, hacer especulaciones o formular hipótesis, aprobar y comprobar estas hipótesis, a modificarlas si es necesario además de comunicar los resultados”.

Gutman (1967): “El comportamiento creativo consiste en una actividad por la que el hombre crea un nuevo orden sobre el contorno”.

Fernández (1968): “La creatividad es la conducta original productora de modelos o seres aceptados por la comunidad para resolver ciertas situaciones”.

Barron (1969): “La creatividad es la habilidad del ser humano a traer algo nuevo a su existencia”.

Oerter (1971): “La creatividad representa el conjunto de condiciones que preceden a la realización de las producciones o de formas nuevas que constituyen un enriquecimiento de la sociedad”.

Guilfrod (1971): “Capacidad o aptitud para generar alternativas a partir de una información dada, poniendo el énfasis en la variedad, cantidad y relevancia de los resultados”.

Ulmann (1972): “La creatividad es una especie de concepto de trabajo que reúne numerosos conceptos anteriores y que, gracias a la investigación experimental, adquiere una y otra vez un sentido nuevo”.

Aznar (1973): “La creatividad designa la aptitud para producir soluciones nuevas, sin seguir un proceso lógico, pero estableciendo relaciones lejanas entre los hechos”.

Sillamy (1973): “La disposición para crear que existe en estado potencial en todo individuo y en todas las edades”.

Wollschalager (1976): “La creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social”.

Arieti (1976): “Es uno de los medios principales que tiene el ser humano para ser libre de los grilletes, no sólo de sus respuestas condicionas, sino también de sus decisiones habituales”.

Torrance (1976): “Creatividad es el proceso de ser sensible a los problemas, a la deficiencias a las lagunas del conocimiento, a los elementos pasados por alto, a las faltas de armonía, etc.; de resumir una información válida; de definir las dificultades e identificar el elemento no válido; de buscar soluciones; de hacer suposiciones o formular hipótesis sobre las deficiencias; de examinar y comprobar dichas hipótesis y modificarlas si es preciso, perfeccionándolas y finalmente comunicar los resultados”.

Marín (1980): “Innovación valiosa”.

Pesut (1990): “El pensamiento creativo puede ser definido como un proceso metacognitivo de autorregulación, en el sentido de la habilidad humana para modificar voluntariamente su actividad psicológica propia y su conducta o proceso de automonitoreo”.

De la Torre (1991): “Capacidad y actitud para generar ideas nuevas y comunicarlas”.

Davis y Scott (1992): “La creatividad es el resultado de una combinación de procesos o atributos que son nuevos para el creador”.

Gervilla (1992): “Creatividad es la capacidad para generar algo nuevo, ya sea un producto, una técnica, un modo de enfocar la realidad”.

Mitjáns (1995): “Creatividad es el proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo que cumple exigencias de una determinada situación social, proceso que, además tiene un carácter personológico”.

Csikszenmihalyi (1996): “La creatividad es cualquier acto, idea o producto que cambia un campo ya existente, o que transforma un campo ya existente en uno nuevo”.

Pereira (1997): “Ser creador no es tanto un acto concreto en un momento determinado, sino un continuo ‘estar siento creador’ de la propia existencia en respuesta original… Es esa capacidad de gestionar la propia existencia, tomar decisiones que vienen ‘de dentro’, quizá ayudadas de estímulos externos; de ahí su originalidad”.

Esquivias (1997): “La creatividad es un proceso mental complejo, el cual supone: actitudes, experiencias, combinatoria, originalidad y juego, para lograr una producción o aportación diferente a lo que ya existía”.

López y Recio (1998): “Creatividad es un estilo que tiene la mente para procesar la información, manifestándose mediante la producción y generación de situaciones, ideas u objetos con cierto grado de originalidad; dicho estilo de la mente pretende de alguna manera impactar o transformar la realidad presente del individuo”.

Rodríguez (1999): “La creatividad es la capacidad de producir cosas nuevas y valiosas”.

Togno (1999): “La creatividad es la facultad humana de observar y conocer un sinfín de hechos dispersos y relacionados generalizándolos por analogía y luego sintetizarlos en una ley, sistema, modelo o producto; es también hacer los mismo per de una mejor forma”.

Gardner (1999): “La creatividad no es una especie de fluido que pueda manar en cualquier dirección. La vida de la mente se divide en diferentes regiones, que yo denomino ‘inteligencias’, como la matemática, el lenguaje o la música. Y en una determinada persona puede ser muy original e inventiva, incluso imaginativa, en una de esas áreas sin ser particularmente creativa en ninguna de las demás”.

Goleman, Kaufman y Ray (2000): “…contacto con el espíritu creativo, esa musa esquiva de las buenas –y a veces geniales- ideas”.

Matisse: “Crear es expresar lo que se tiene dentro de sí”.

Gagné: “La creatividad puede ser considerada una forma de solucionar problemas, mediante intuiciones o una combinación de ideas de campos muy diferentes de conocimientos”.

Acuña: “La creatividad es una cualidad atribuida al comportamiento siempre y cuando éste o su producto presenten rasgos de originalidad”.

Grinberg: “Capacidad del cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. Se relaciona con la efectiva integración de ambos hemisferios cerebrales”.

Bianchi: “Proceso que compromete la totalidad del comportamiento psicológico de un sujeto y su correlación con el mundo, para concluir en un cierto producto, que puede ser considerado nuevo, valioso y adecuado a un contexto de realidad, ficción o identidad”.

Publicado en Fundació Privada per a la Creativació. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

5 frases de Daniel Kahneman para reflexionar

por Raquel Lemos Rodríguez

Daniel Kahneman logró un premio Nobel. Este psicólogo, además, nos dejó varias frases que nos invitan a la reflexión.

Daniel Kahneman es uno de los pocos psicólogos que han logrado un premio Nobel, fue en 2002 en economía. Su gran mérito fue realizar estudios muy valiosos para entender cómo tomamos decisiones económicas. Teniendo en cuenta la profundidad de su pensamiento y su conocimiento sobre cómo decidimos, las frases de Daniel Kahneman son dignas de mención, ya que nos invitan a la reflexión.

Durante años, trabajó tanto como docente e investigador en universidades tan prestigiosas como Harvard o Michigan. Además, publicó algunos libros como Pensar rápido, pensar despacio que cosecharon un gran éxito, especialmente entre el público no especializado por lo rico de su labor divulgadora. Hoy, descubriremos algunas de las frases de Daniel Kahneman más importantes.

1. La mente lo empeora todo

«Nada es tan grave como parece cuando lo piensas».

Esta primera de las frases de Daniel Kahneman hace referencia a esa tendencia/tentación que podemos tener a ponernos en lo peor. De hecho, existe una frase mencionada por la psicóloga Sonia Cervantes que dice así: «no hay peor tormenta que la que armas en tu cabeza«.

Esto lo saben muy bien todas las personas que sufren pensamientos obsesivos/repetitivos que son fruto y dan como fruto a la ansiedad. En su mente representan situaciones que aún no se han dado -más o menos probables- y por las que sin embargo sufren. Por eso, es importante relativizar lo que pensamos y observar más nuestros pensamientos sin juzgarlos.

2. El problema de admitir los propios errores

«Nos cuesta admitir errores porque eso significa renunciar a la seguridad que esos supuestos simplificadores nos proporcionan».

La segunda de las frases de Daniel Kahneman nos habla de esa resistencia a asumir los errores propios. Según este autor, a la mayoría de nosotros no nos agrada que los demás pongan en duda nuestras actuaciones. Este cuestionamiento repercutiría directamente en nuestra seguridad: haría que nos sintiéramos vulnerables.

Esto no es positivo, ya que la incapacidad para admitir los propios errores suele derivar en una falta de flexibilidad, tanto de normas como de criterios. También, esto puede estar muy arraigado en nuestras creencias. Hacer algo basándonos en ellas y que alguien lo tilde de error puede suponer todo un choque, pues solemos aferrarnos a ellas, tomándolas en algunos casos como verdades absolutas.

3. Confiar demasiado en nuestras creencias

«Nos concentramos demasiado en lo que conocemos e ignoramos lo que no conocemos, lo cual nos hace confiar demasiado en nuestras creencias».

Esta frase está muy ligada a lo que mencionamos anteriormente. Aunque, en este caso, Daniel Kahneman señala algo muy importante y es que solemos ignorar aquello que no conocemos. En la actualidad podríamos decir que, en ocasiones lo ignoramos, pero en otras muchas lo atacamos.

Tanto en las noticias como en las redes sociales podemos ver a personas defendiendo diversas causas fuertemente ligadas a sus creencias sin tener en cuenta que existen otros intereses y puntos de vista. Las creencias son solo eso. Es muy difícil determinar cuáles están bien o cuáles mal. Lo positivo es saber cuestionarlas y ver cómo se alinean con determinados valores.

4. La sensibilidad a la presión

«La gente es muy sensible a las presiones y a las consecuencias inmediatas que puedan tener. Los efectos a largo plazo son más abstractos y más difíciles de tener en cuenta. Por ejemplo, el calentamiento global: cuando la amenaza se concrete en el tiempo será muy tarde para reaccionar».

La cuarta de las frases de Daniel Kahneman nos habla de lo sensibles que somos a la presión. Algunos de los temas difíciles de abordar, pero que requieren una acción inmediata, lo postergamos o vemos sus consecuencias como muy lejanas. Es como si creyésemos (o quisiéramos creer) que no nos va a afectar o que una determinada tarea puede hacerse por sí misma.

Aunque creamos que esto solo nos ocurre con cuestiones como el cambio climático, lo cierto es que esta manera de «vivir» está mucho más presente de lo que creemos. Tan solo debemos reflexionar un momento sobre nuestras experiencias en cuanto a relaciones, por ejemplo, y en cómo las consecuencias que veíamos venir y ante las que podíamos hacer algo terminaron surgiendo por no haber tomado medidas a tiempo.

5. La ceguera que no tiene límites

«Podemos estar ciegos para lo evidente y ciegos, además, para nuestra ceguera».

Esta última de las frases de Daniel Kahneman aparece en su libro Pensar rápido, pensar despacio. Con ella, este autor nos invita a una última reflexión sobre nuestra asombrosa capacidad para permanecer ciegos ante lo que se presenta ante nosotros de manera evidente. Si esto es así, ¿cómo ser conscientes de nuestra propia ceguera?

Abrir los ojos es una difícil tarea. Los estímulos nos llegan filtrados por nuestras creencias, por esa primera impresión que tiene tan largo alcance y por información errónea a la que nosotros le concedemos veracidad. El hecho de no ser conscientes de cómo utilizamos estos filtros y de cómo estos filtros nos llenan de sesgos limita nuestra capacidad crítica. Pensemos que el mundo con el que trabajamos no es el mundo en sí, sino que es el mundo particular que nosotros hemos construido.

Todas estas frases de Daniel Kahneman reflejan su manera de pensar. Su pasión le llevó a escribir varios libros y a dejarnos estas frases para reflexionar sobre nuestra manera de pensar y de percibir. Cada una de ellas, sin duda, nos permite aprender algo nuevo o darnos cuenta de lo que ya sabíamos, pero hemos olvidado.

Publicado en La Mente es Maravillosa. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Dan Ariely: la irracionalidad predecible en la toma de decisiones

por Lizardo Vargas Bianchi

Dan Ariely es uno de los principales investigadores en el campo de la Economía Comportamental. Él es profesor de la escuela de negocios de la universidad de Duke autor de numerosos artículos y libros, como Predictably Irrational, The (Honest) Truth About Dishonesty y The Upside of Irrationality. Ariely ha centrado sus estudios en la ausencia de lógica que se observa en los procesos de toma de decisión de las personas, y el modo en que esto sucede de forma sistemática y predecible. Hace poco dio una entrevista para Google Think Insights; comparto algunos extractos de la misma.

¿Cuál es uno de los hallazgos de de sus investigaciones que más lo ha sorprendido?
Uno de ellos es algo que llamamos “arbitrariedad coherente”. En un experimento, le pedimos a la gente los dos últimos dígitos de su número de seguro social. Pongamos, por ejemplo, 98. Luego les pedimos imaginar esa cifra en dólares (US$ 98), y les preguntamos: “¿Pagaría hipotéticamente esta cantidad para una gran cantidad de productos?”. A continuación les mostramos chocolates, vinos, libros y accesorios de cómputo. Después se les indicó que habría una subasta y nos interesaba saber el monto que pagaría por todos esos productos.
Lo que encontramos es que existe una correlación sustancial entre el número de Seguro Social y cuánto estaban los sujetos dispuestos a pagar. Nos dimos cuenta que las personas con un alto número de Seguro Social terminan pagando mucho más que las personas con bajos números de seguro social. Esto te dice algo acerca de lo difícil que es tomar decisiones, y lo fácil que es seguir puntos de referencia propios ya existentes.
Las implicaciones son inquietantes. Cuando se consigue que alguien se comporte de una manera determinada de una vez, que no sólo está influyendo en esa oportunidad, sino que puede pasar a influir una larga secuencia de decisiones. Este hecho pone de manifiesto la importancia de influir en las primeras decisiones de las personas en una determinada categoría de productos.
¿Qué idea compartiría con alguien de marketing que está tratando de cambiar la mente de un cliente ?
Una idea es algo que se llama un “default” (por defecto), y  se trata del camino de menor resistencia. Hemos demostrado en muchos experimentos que es una dinámica de decisión increíblemente atractiva. En realidad se trata de decidir no tomar ninguna decisión. Este efecto se aplica incluso a las grandes decisiones, cosas como seleccionar qué medicamentos utilizar, o qué tratamientos médicos seguir. Todas esas decisiones están muy influenciadas por el camino de menor resistencia. Sobre todo se observa en el mundo en línea, donde es posible diseñar el entorno de la toma de decisión con un control relativamente alto. De este modo podemos influir en las decisiones más fáciles así como en aquellas más difíciles para el consumidor.
Otra de las cosas que encontramos es que, en términos de motivación, a veces las cosas que se podía comprar con una cantidad fija de dinero son más motivadoras que el propio dinero. Por ejemplo, supongamos que a usted le gusta el café latte y éstos cuestan $3. Observamos que es posible motivar e influir más a alguien ofreciéndole ese café latte que ofreciéndole su equivalente monetario en dinero corriente ($3)… la realidad es que una cosa concreta se representa como más valiosa y la gente lo prefiere más.
¿Cuál de sus hallazgos cree que es el más importante para una persona de marketing?
La más importante es una constatación sobre la relatividad. Esto se basa en la idea de que cuando la gente no sabe mucho respecto al valor de algo, trata de definir su valor por comparación con aquellas cosas que se hallan en el entorno próximo al producto. De este modo, podemos conseguir que los bienes se se sientan más o menos valiosos alterando el valor de otros bienes o cosas que lo rodean.
De este forma, si estoy produciendo un nuevo tipo de dispositivo para monitorear cierto estado de salud [por ejemplo, el nivel de azúcar en la sangre] cabe la pregunta ¿cuánto está dispuesto el consumidor a pagar por ello? Bueno, ¿qué sucede si ésta ya tiene otro dispositivo similar pero mucho más caro? Incluso si no quiere el nuevo, éste se vería mucho más atractivo basándonos en los elementos de su entorno.

Publicado en Gestión . Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

¿Por qué las emociones nos influyen más que la razón?

por Edith Sánchez

Los seres humanos somos una amalgama de percepciones y de todas las emociones, sentimientos y pensamientos que tenemos. Todos estos elementos conforman una unidad y esa unidad da como resultado una forma de ser y de actuar en el mundo.

Nuestra mente es extraordinariamente poderosa y hábil para dirigir nuestra conducta, tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Gracias a ella realizamos todos los procesos de pensamiento racional, pero también en ella se dejan sentir unas fuerzas extraordinariamente poderosas: las emociones.

Así, podemos decir que somos razón y emoción. Fuerzas que en ocasiones apuntan hacia el mismo lugar, pero que en otras se enfrentan y nos obligan a tomar una decisión. Tenemos la opción de seguir a nuestro “corazón” o de hacer caso a la lista de pros y contras.

“Cuanto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás”

-Daniel Goleman-

La mayoría de estudios que han estudiado este proceso de decisión aseguran que, por lo general, ganan las emociones. Esto es así, básicamente, porque la razón ocupa un nivel superior en la escala de elaboración de las experiencias subjetivas. Así, se necesita más experiencia, más tiempo y un grado mayor de habilidad para construir razones que para dejar nacer emociones.

Las emociones: tan etéreas como el aire y tan peligrosas como el azufre

“Emoción”, etimológicamente significa: “movimiento o impulso”; “aquello que me mueve hacia”. Las emociones son experiencias subjetivas que inducen a actuar. Nacen básicamente de las percepciones frente al mundo, antes que de un razonamiento como tal. Simplemente, algo que se percibe como beneficioso, desata emociones de agrado. Igual al contrario.

Muchas de las conductas humanas dependen de las emociones. Estas, por lo tanto, pueden ser trascendentales o al menos tener un gran peso en las decisiones que tomamos. Es más, por lo general, son determinantes

El miedo, por ejemplo, es una emoción muy poderosa, según el psicólogo especializado Rob Yeung. De ahí que la utilicen con frecuencia los medios de comunicación y sea una eficaz estrategia en política. De igual modo, la vergüenza y el orgullo son emociones que hacen muy manipulable al ser humano.

Explorando el origen de las emociones…

En teoría, las emociones no son determinantes, pero sí pueden ser muy decisivas. Son intrínsecas al ser humano y van inmersas en sus juicios y deliberaciones en la vida. No se trata de negarlas, sino de identificarlas y aprender a canalizarlas para nuestro propio bien.

Hay muchos ejemplos cotidianos que nos muestran cómo las emociones dominan buena parte de la conducta humana. Por ejemplo, cuando alguien piensa que debe ser más paciente, pero llegado el caso de tener que esperar en una fila, o tolerar una tardanza, se desespera y se olvida de su propósito.

Las emociones, por lo general, obedecen a causas que desconocemos

No sabemos exactamente por qué llegamos a sentir una intensa ira cuando nos sirven un café frío, si nuestra mente nos dice que realmente no es algo demasiado importante. También solemos ignorar por qué nos da tanto miedo hablar en público, por ejemplo, si finalmente es una situación que se puede controlar.

La verdad es que el poder de las emociones precisamente viene dado por lo indefinido de su origen y de su desarrollo. Forman parte de una zona de nosotros mismos que resulta difusa y a veces incomprensible. Sin embargo, de fondo, en cada emoción lo que toma forma son nuestros instintos… de conservación, de preservación de la especie, de defensa, de ataque, etc.

¿Hay divorcio entre la razón y la emoción?

La verdad es que no hay una frontera tajante que separe la emoción de la razón. En realidad, se trata de dimensiones del ser humano que están siempre actuando conjuntamente. Las emociones dan lugar a determinados pensamientos y los pensamientos, a su vez, hacen nacer las emociones.

Toda emoción es pensada en alguna medida. Cuando esa medida es baja, da lugar a emociones confusas y erráticas. Cuando la medida del razonamiento es alta, permite tener una experiencia de la realidad más profunda y equilibrada.

La emoción poco tamizada a través de la razón da lugar a una percepción distorsionada de la realidad

Quienes se dicen “altamente racionales” no escapan a esa lógica. Si se mira con detenimiento, esa negativa a permitir que las emociones se cuelen en la vida probablemente obedece a un profundo temor de “perder el control” que supuestamente se tiene.

De igual manera, imaginar acciones puramente emocionales, sin un ápice de razón, es más o menos absurdo. El ser humano no puede renunciar a la corteza cerebral, a menos que sufra una lesión o inhiba las funciones cerebrales mediante algún químico.

Lograr el equilibrio entre razón y corazón

Las emociones no son caballos briosos y desbocados a los que debamos “ponerles la rienda”. Nos constituyen como seres humanos y forman parte de un valioso bagaje subjetivo que contribuye a otorgarle un significado propio al mundo. Ni tienen por qué ser “erradicadas”, ni tienen por qué ser negadas o desvalorizadas.

Todo lo contrario: ser capaz de sentir es ser capaz de ser humano. Solo sobre la base de las emociones se edifica el amor, el sacrificio, los grandes sueños y las grandes hazañas. Sin embargo, esto no quiere decir que podamos o debamos dejar esas emociones “en bruto” y conformarnos con experimentarlas sin reflexionar sobre de ellas.

Un punto de equilibrio se alcanza cuando somos capaces de estar atentos a lo que sentimos, no con el objetivo de defendernos de ello, sino con el propósito de canalizar esas mismas emociones de modo que sean provechosas. Eso quiere decir que si siento miedo, la mejor opción es reconocerlo, explorarlo y, por qué no, convertirlo en una fuerza a mi favor. Si tengo miedo de hablar en público, quizás pueda diseñar ayudas tecnológicas excelentes para que me ayuden a enfrentarlo.

Las emociones nos influyen más que la razón porque están en una zona de nuestro cerebro más primitiva y, por tanto, más profunda. Se hallan en la base de todo lo que somos. La razón es como un cincel con el que se pueden pulir esas emociones para pacificarlas y permitir que nos ayuden a llevar una vida mejor.

Publicado en La Mente es Maravillosa. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Al Ries y Jack Trout: La batalla del marketing se libra en la mente de los consumidores

Que el posicionamiento es el espacio que una marca o producto ocupa en la mente de los consumidores es una premisa indiscutida del marketing moderno. El concepto lo introdujeron en 1972, en una serie de artículos para la revista Advertising Age, los publicistas Jack Trout y Al Ries, quienes compartían la dirección de su propia agencia y tenían experiencia en los departamentos de Marketing de grandes empresas. Con la explosión de los medios de comunicación, explicaban, el mercado se movía de una era de productos hacia una era de imágenes y comunicación, en la que ganarían quienes adoptaran y mantuvieran una posición clara en la mente de los consumidores.

En 1981 expandieron sus ideas en el libro Posicionamiento. La batalla por tu mente, que se convertiría en un manual básico y un clásico indispensable en la formación de profesionales del marketing, la comunicación y la publicidad. Hasta entonces se pensaba en el marketing sólo como la comunicación de un producto al mercado, sin embargo, la dupla formada por Ries y Trout demostró cómo la verdadera batalla se libra en la mente de los consumidores y es necesario comenzar el proceso desde ese lugar, y no desde el producto o servicio a vender. Así, explicaron, las empresas exitosas son aquellas que encuentran un hueco en la mente de los consumidores y lo llenan con su marca, con mensajes simples, consistentes y sostenidos en el tiempo.

Luego de Posicionamiento, co-escribieron una sucesión de libros entre los que se destacan Marketing de guerra (1985) y Las 22 leyes inmutables del marketing (1993), en los que presentan conceptos fundacionales para el marketing de hoy; “Es mejor ser el primero que ser el mejor”, “Es mejor ser el primero en la mente que el primero en el mercado”. Durante más de 25 años realizaron además trabajos de consultoría juntos, así como se convirtieron en oradores y personalidades del mundo del marketing. En la actualidad ambos continúan trabajando y escribiendo, aunque por separado, sobre estrategias y marketing; Al Ries en conjunto con su hija Laura.

Mientras los nuevos medios –Internet, celulares, TV satelital– siguen cambiando los canales de comunicación con los clientes, la batalla por posicionar productos en la mente de los consumidores se ha acentuado y es una de las leyes inmutables del marketing del siglo 21.

Mini-bio: Jack Trout y Al Ries, ambos estadounidenses, arrancaron su carrera en el mundo de la publicidad en los años 50 trabajando para diversas empresas de consumo masivo, hasta que se unieron para llevar adelante durante más de 25 años su propia agencia. Actualmente Trout es presidente de su propia firma de marketing, Trout & Partners, mientras Ries lleva adelante la firma de consultoría Ries& Ries, junto con su hija Laura, con quien también ha escrito varios libros de marketing.

Temas: posicionamiento, marketing, comunicación, estrategia.
Bibliografía destacada: Posicionamiento, Marketing de guerra, Las 22 leyes inmutables del marketing.
Más información: sitios de las empresas que cada uno dirige en la actualidad www.ries.com y www.troutandpartners.com

Publicado en Mercado. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Ya está bien de autoengañarte, ¿no crees?

Uno de los primeros pasos para avanzar en la gestión de nuestra mente, es darnos cuenta de que ésta tiene un importante papel en el manera en como percibimos el mundo. Pese a que a menudo nos da la impresión de que son las circunstancias externas las que determinan cómo nos sentimos, observando atentamente nuestras reacciones descubriremos que nuestros pensamientos tienen un importante papel mediador entre nosotros y la realidad. Así, el “diálogo interno”  que forman estos pensamientos tiene una importante repercusión en nuestro estado emocional.

Aaron Beck y Albert Ellis, (fundadores de la terapia  cognitiva), observaron que a menudo nuestros pensamientos, lejos de ser fieles a la realidad, hacen que tengamos una IMAGEN DISTORSIONADA de la misma. Además, estos autores observaron durante su práctica clínica que los sesgos suelen repetirse, de manera que los agruparon en lo que hoy se conoce como “distorsiones cognitivas”. Algunas de las principales son las siguientes:

  • PENSAMIENTO POLARIZADO O DICOTÓMICO: Consiste en clasificar las cosas en términos extremos u opuestos (por ejemplo: todo o nada, blanco o negro, bueno o malo, siempre o nunca) sin tener en cuenta las posibilidades intermedias.

“Las polaridades son simples y cerradas, mientras que las diferencias son infinitas.” PEDRO JARA VERA.

“No son buenos los extremos, aunque sea en la virtud.” SANTA TERESA de JESÚS.

“Si quieres ver la verdad claramente, nunca te muestres a favor ni en contra. La lucha entre “a favor” y “en contra” es la peor enfermedad de la mente.” BRUCE LEE.

“No hay nada malo ni bueno en sí mismo, es nuestro pensamiento quien lo transforma.” HAMLET.

  • VISIÓN CATASTROFISTA: De entre las distintas opciones, pensar que siempre va a ocurrir lo peor (por ejemplo: como mi hijo se retrasa al llegar a casa pienso que le ha pasado algo horrible).

“Mi vida ha estado de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron.” MICHEL EYQUEM, Señor de MONTAIGNE.

“La preocupación no elimina las penas del mañana; sólo mina la fuerza del presente.” JAMES WATSON CRONIN.

“El que lleva su farol a la espalda, no echa delante más que su sombra.” RABINDRANATH TAGORE.

“Competimos por ver quién sufre más.” LISA APPIGNANESI.

“Los peores embusteros son los propios temores.” RUDYARD KIPLING.

“Todas las cosas tienen un lado bueno y otro malo y si sólo consideramos lo malo, nos parecerá que estamos en un mundo insoportable.” NOEL CLARASÓ.

  • PERSONALIZACIÓN: Tendencia a pensar que lo que ocurre a nuestro alrededor está relacionado con nosotros (por ejemplo: mi jefe llega de mal humor y yo pienso que es porque está enfadado conmigo porque he hecho algo mal).

“Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos.” ERNEST HEMINGWAY.

“No me conoces, me imaginas. Sólo ves en mí lo que eres tú.” ALEJANDRO JODOROWSKY.

“Si una persona no se quiere a sí misma, proyectará ese sentimiento y pensará que nadie podrá quererla.” WALTER RISO.

“Muchas de las dificultades que experimentamos con los demás están más relacionadas con nuestra proyección y nuestra interpretación que con su verdadera intención.” ROBERT DILTS.

  • SOBREGENERALIZACIÓN: Sacar conclusiones generales de hechos particulares (por ejemplo: como hoy me he olvidado los documentos de la empresa en casa, soy un fracasado y nunca voy a hacer nada bueno el la vida).

“Todas las generalizaciones son peligrosas, incluida ésta.” ALEJANDRO DUMAS (hijo).

“La mayoría de las personas no quieren ver las cosas como son, sino como se las representan.” HJALMAR SCHACHT.

“El prejuicio es un gran ahorro de tiempo. Puede formarse una opinión sin tener que conocer los hechos.” E. B. WHITE.

  • FILTRAJE O ABSTRACCIÓN SELECTIVA: Valorar una situación global como negativa debido a que hay algunos elementos que son negativos sin tener en cuenta otras características (por ejemplo: no aguanto que…, es insoportable…).

“Siempre habrá un perro perdido en alguna parte que me impedirá ser feliz.” JEAN ANOUILH.

“No ven la rosa, pero observan con atención las espinas del tallo.” LUCIANO de SAMOSATA.

“Cada uno es tan desgraciado como cree serlo.” SÉNECA.

  • INTERPRETACIÓN DE PENSAMIENTO: Suponer los pensamientos o intenciones de los demás sin prueba alguna  (por ejemplo: eso lo dice porque…, eso se debe a que…).

“Nadie, por muy enamorado que esté, es clarividente. Necesitamos saber lo que le gusta a la otra persona para poder dárselo a su gusto.” OLGA CASTANYER.

“Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras.” MARK TWAIN.

“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros.” IMMANUEL KANT.

  • DEBERÍAS: Mantener reglas rígidas y exigentes sobre cómo tienen que ser la cosas (por ejemplo: yo debería ser…, yo no debería sentir…).

“La tensión es quien crees que debes ser. La relajación es quien eres.” PROVERBIO CHINO.

“Lo que ES resulta más importante que lo que DEBERÍA SER. Casi todas las personas observan lo que es pensando en cómo debería ser.” BRUCE LEE.

“Si eres flexible, te mantendrás recto.” LAO-TSÉ.

  • ETIQUETAJE: Poner etiquetas globales a nosotros mismos o a los demás sin tener en cuenta otros matices (por ejemplo: si es que soy un…, es una…).

“No dejes que las percepciones limitadas de los demás te definan.” VIRGINIA SATIR.

“Si crees ser lo que tus amigos y enemigos dicen que eres, evidentemente no te conoces a ti mismo.” ANTHONY de MELLO.

“Renuncia a definirte, y a definir a los demás. No morirás, entrarás en la vida. Y no te preocupes por cómo te definen los otros. Cuando te definen, se están limitando, de modo que ese es su problema.” ECKHART TOLLE.

  • FALACIA DE LA JUSTICIA: Creer que todo debe ocurrir de una manera determinada y que si no es así es injusto (por ejemplo: no ya derecho a…, es injusto que…).

“Nuestro concepto de lo justo es patológico cuando al medir con él la realidad, y ello incluye el comportamiento real de las demás personas, nos conduce a experimentar más sufrimiento del que, a menudo, es ciertamente inevitable.” PEDRO JARA VERA.

“Esperar que el mundo nos trate con equidad solo por que somos buenas personas equivale a que el toro no nos cogerá solo porque somos vegetarianos.” DENNIS WHOLEY.

  • RAZONAMIENTO EMOCIONAL: Creer que si uno se siente de una manera determinada entonces es verdad que tiene que haber un motivo real para sentirse así (por ejemplo: si siento tantos celos será porque hay razones para tener sospechas).

“No es el amor el ciego, lo son los celos.” LAURENCE DURELL.

“Según nos hablemos a nosotros mismos, nos viviremos de una marera u otra y el mundo que percibamos será uno u otro.” OSCAR GONZÁLEZ.

“Los celos son una ceguera que arruina los corazones.” GASPARO GOZZI.

  • DESCALIFICAR LO POSITIVO: Quitar importancia, ignorar o desvalorizar repetidamente las experiencias positivas, centrándose principalmente en lo que va mal (por ejemplo: ante que otro me señala que hay algo bueno en mi o en mi vida pensar: si pero y enunciar alguna cosa que no va tan bien)

“Si exagerásemos nuestras alegrías como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia.” ANATOLE FRANCE.

“Para las personas que no se aprecian a sí mismas, el éxito vale cero y el fracaso el doble.” GIORGIO NARDONE.

“La persona más influenciable con la que hablarás todo el día, eres tú. Así que ten cuidado con lo que te dices.” ZIG ZIGLAR.

“El que se subestima es justamente infravalorado por los demás.” WILLIAM HAZLITT.

“Las personas que tiene la mala costumbre de concentrarse en lo más negativo que en lo positivo terminan por ignorar lo bueno.” WALTER RISO.

  • ADIVINACIÓN: Predecir o profetizar el resultado de los eventos antes de que sucedan (por ejemplo: el examen me va a ir fatal).

“Si vives diciendo que todo te saldrá mal, quizá te conviertas en profeta.” ISAAC SINGER.

“Lo que creemos, creamos.” HERMANN A. Von KEYSERLING.

  • SESGO CONFIRMATORIO: Atender únicamente a aquella información que confirme mis ideas preconcebidas sobre la realidad (por ejemplo: si pienso que alguien es egoísta tenderé a fijarme y a recordar más los comportamientos que confirmen mi idea de que es así).

“Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos.” SHERLOCK HOLMES.

“Los seres humanos reaccionan, no frente a la realidad, sino frente a las ideas que tienen en su mente.” ANTHONY de MELLO.

“Una profecía autocumplida confirma lo que creíste, pero no porque tu creencia fuera correcta sino porque fue dicha creencia la que creó lo que obtuviste.” HABILIDAD EMOCIONAL.

“De todos los males, los más dolorosos son los que se infringe uno mismo.” SÓFOCLES.

“Cuando se lee un libro según qué estados de ánimo, sólo se encuentran en el libro interpretaciones de este estado.” GEORGES DUHAMEL.

Todas estas distorsiones suponen una visión SIMPLIFICADA y DESAJUSTADA de la realidad, cosa que a menudo hace que surjan en nosotros emociones desagradables. El primer paso para combatirlas es tomar consciencia de que existen. Estar atentos a nuestro diálogo interno y esforzarnos por detectar términos simplificadores y absolutistas como “siempre”, “nunca”, “injusto”, “bueno”, “malo”, “debería”, “no debería”…nos puede facilitar la tarea.

A menudo, el simple hecho de “pillarnos” poniendo en marcha estas distorsiones es suficiente para poder buscar fórmulas alternativas de pensamiento. Otras veces, sin embargo, el cambio requerirá que nos detengamos con atención para reformular estos pensamientos y sustituirlos por otros que se ajusten mejor a la realidad.

Puesto que a veces la vida nos pone por si sola ante difíciles circunstancias, vale la pena conocer bien nuestro funcionamiento para NO AÑADIR a nuestra situación SUFRIMIENTO INNECESARIO.

La mente y sus pensamientos son un arma de doble filo: convertir nuestro diálogo interno en un discurso realista que nos sirva para motivarnos y no en un relato catastrófico que contribuya a que nos hundamos está en nuestras manos y requiere, como la mayoría de los cambios importantes de la vida, un esfuerzo de atención y constancia que sin duda se verá recompensado.

Publicado en Habilidad Emocional. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. También apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share