por Raquel Vélez
Las personas con hábitos de efectividad son las piedras angulares para formar organizaciones altamente efectivas. Es por esta razón que el desarrollo de los hábitos que plantea Stephen Covey en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva en el nivel personal constituye la base para la efectividad organizacional.
Primer hábito: «Sea proactivo»
El hábito de la proactividad nos da la libertad para poder es coger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. Ésta es la cualidad esencial que nos distingue de los demás miembros del reino animal. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.
- Hábito: Proactividad.
- Descripción: Hábito de la responsabilidad.
- Resultado: Libertad.
Segundo hábito: «Empiece con un fin en mente»
Comenzar con un fin en mente hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas.
- Hábito: Empezar con un fin en mente.
- Descripción: Hábito del liderazgo personal.
- Resultado: Sentido a la vida.
Tercer hábito: «Establezca primero lo primero»
Poner primero lo primero nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos en el hábito 2.
- Hábito: Establecer primero lo primero.
- Descripción: Hábito de la administración personal.
- Resultado: Priorizar lo importante versus lo urgente.
Cuarto hábito: «Pensar en ganar/ganar»
Pensar en ganar/ganar nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, pues nos cuestiona la premisa de que la vida es un «juego de suma cero» donde para que yo gane alguien tiene que perder. Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.
- Hábito: Pensar en ganar/ganar.
- Descripción: Hábito del beneficio mutuo.
- Resultado: Bien común y equidad.
Quinto hábito: «Procure primero comprender, y después ser comprendido»
Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar.
- Hábito: Procurar primero comprender y, después, ser comprendido.
- Descripción: Hábito de la comunicación efectiva.
- Resultado: Respeto y convivencia.
Procurar comprender requiere consideración; procurar ser comprendido exige coraje.
Sexto hábito: «La sinergia»
Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.
- Hábito: Sinergizar.
- Descripción: Hábito de la independencia.
- Resultado: Logros e innovación.
Séptimo hábito: «Afile la sierra»
Afilar la sierra es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser (la física, la espiritual, la mental y la social/emocional), a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestras vidas.
- Hábito: Afilar la sierra.
- Descripción: Hábito de la mejora continua.
- Resultado: Balance y renovación.
La base para la efectividad organizacional
Una organización constituida por personas que practican los 7 hábitos cobra las siguientes características:
- Selecciona proactivamente su rumbo estratégico.
- La misión de la organización está integrada en la mente y los corazones de las personas que forman parte de la empresa.
- El personal está facultado para prevenir y/o corregir los problemas en su origen.
- Las actividades y los comportamientos del tipo ganar/ganar están sustentados por sistemas alineados con la misión organizacional.
- Cuentan con sistemas de información para mantenerse al tanto de las necesidades y los puntos de vista de empleados, clientes, proveedores, accionistas y la comunidad donde operan.
- Propician el intercambio de información y la cooperación entre los diferentes departamentos y/o unidades de la empresa.
- Hacen inversiones para renovar la empresa en cuatro dimensiones fundamentales:
- Dimensión física. Se reinvierte en las personas, las instalaciones y la tecnología.
- Dimensión espiritual. Se reafirma constantemente el compromiso con los valores y principios que rigen
la empresa. Se renueva la misión de ser necesario. - Dimensión intelectual. Continuamente se invierte en capacitación y desarrollo personal y profesional.
- Dimensión social. Se hacen depósitos frecuentes en la cuenta de banco emocional de todos los protagonistas clave de la empresa: empleados, clientes, accionistas, proveedores, miembros de la comunidad, etcétera.
Publicado en Canal CEO. Post original aquí.
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