¿Qué es el pensamiento estratégico y cómo aplicarlo?

por Héctor Fernández

El perfil estratégico es altamente valorado en el mundo de los negocios. Las personas que poseen la habilidad del pensamiento estratégico crean conexiones entre ideas, planes y personas que otros no pueden ver. ¿El resultado? Pueden llevar a las empresas a posicionarse como líderes en su sector. En este artículo te vamos a explicar de qué se trata, la importancia de la estrategia y cómo incide sobre el liderazgo empresarial. Además, te daremos consejos para aplicarlo en tus proyectos empresariales y para aprender a desarrollarlo. ¡Allá vamos!

Qué es el pensamiento estratégico

El pensamiento estratégico es un concepto que puede derivar del ajedrez, la guerra y otras disciplinas creadas por el ser humano. No resulta descabellado decir que su aplicación en el contexto empresarial es relativamente reciente y pretende ser una perspectiva de anticipación. El estratega es quien se encarga de prever las circunstancias por venir. Los líderes que piensan de forma estratégica son aquellos que poseen las habilidades para anticiparse a los hechos. Mediante el pensamiento lateral, tienen la capacidad de visualizar diferentes escenarios y tomar decisiones ajustadas a estos. Su visión a largo plazo está dirigida al logro de objetivos puntuales, a la creatividad y la colaboración con sus equipos de trabajo. Pensar estratégicamente implica elaborar un plan que incluya metas, objetivos y acciones. Este, apoyado por el liderazgo empresarial y los colaboradores, está enfocado en hacer realidad logros relevantes para la organización. El perfil estratégico se ha vuelto indispensable para las empresas y negocios que quieren ser competitivas.

Importancia del pensamiento estratégico

Podemos decir que el pensamiento estratégico se ha vuelto fundamental para los negocios ante condiciones competitivas cada vez más exigentes. Los nuevos líderes de organizaciones son los encargados de mantener la rentabilidad, motivar la retención del talento humano y consolidar la satisfacción de clientes. Apoyado en sus habilidades suaves (soft skills), la importancia del estratega se manifiesta en la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Las empresas modernas que quieren ser competitivas en mercados cambiantes, necesitan pensar estratégicamente. Esto les permite adaptarse cuando haga falta, tener la previsión adecuada para responder a situaciones críticas, seguir evolucionando en sus objetivos a mediano y largo plazo, y responder a la necesidad de innovaciones tecnológicas, económicas y de patrones de consumo.

Cuando existe una estrategia operacional que respalda las acciones del líder y sus colaboradores, los negocios promueven una mayor tendencia a la planeación. Esta proactividad les permite concebir el curso de acción más apropiado en cualquier escenario. El pensar de forma estratégica da cuenta de preguntas como: Qué, cómo, cuándo y por qué. En definitiva, su importancia radica en que aumenta las posibilidades de tener un emprendimiento exitoso.

Beneficios del pensamiento estratégico para un líder

Lo líderes capaces de dominar el arte del pensamiento estratégico pueden asegurar la estabilidad de un negocio y al mismo tiempo maximizar sus fortalezas. Esta cualidad le permite al líder empresarial actuar de manera lógica y encontrar la ruta más adecuada para lograr un objetivo. En combinación con dichas ventajas, la guía estratégica incluye una serie de beneficios para la cultura organizacional y la toma de decisiones:

  • Comprensión. Pensar de forma estratégica requiere que veas una situación o un problema desde diferentes ángulos y tomar el camino más lógico para conseguir los mejores resultados. El producto de este curso de acción es una compresión más profunda del dilema, lo cual te permite analizar varias soluciones junto con los pros y contras de aplicar cada una de ellas.
  • Cuestionamiento constante. Cuando se piensa de forma estratégica, todos los factores que inciden sobre una decisión deben considerarse. En un mundo de los negocios en constante movimiento, los líderes no pueden seguir actuando de manera tradicional para enfrentar nuevos desafíos si quieren seguir siendo relevantes. Si tienes la capacidad de ver un poco más allá y de aceptar el cambio, tendrás más oportunidades de estar a la par con compañías reconocidas.
  • Perspectiva sin prejuicios. Resulta común que las personas aborden un problema con una idea preconcebida sobre cómo resolverlo. Esto se debe a que dicho enfoque está apoyado por experiencias pasadas de situaciones parecidas. No obstante, el mundo empresarial está sujeto a cambios regulatorios, tecnológicos e investigativos constantes, lo cual requiere una mentalidad abierta para hallar otras soluciones posibles.

Es importante que las personas con una posición de liderazgo en la empresa entiendan que lo que no se podía lograr en el pasado por tener un modo de pensar limitado, puede ocurrir mediante una forma diferente de ver las cosas. Cuando piensas de manera estratégica, necesitas desafiar convencionalismos para hallar más oportunidades de crear valor.

Características de un buen estratega

Un buen estratega se distingue por varias cualidades:

  • Escucha. Antes que escucharse solamente a sí mismo, un buen líder busca entender el entorno interno y externo. Esta habilidad de atender a los demás le permite orientar su pensamiento hacia la estrategia adecuada. Escuchando atentamente, aprende, prioriza y evalúa cuál es el mejor camino a seguir.
  • Adaptabilidad. En el fondo, un buen estratega resulta impredecible porque siempre está buscando formas diferentes de hacer las cosas. Esta flexibilidad le permite adaptarse sin problemas a las situaciones que surgen de la estrategia. Por eso considera el cambio como un estado natural en el desarrollo de la planeación.
  • Capacidad de reflexión. Todo liderazgo de excelencia necesita mandos que tomen en serio su tiempo para pensar estratégicamente. Esta cualidad genera la confianza y seguridad de poder asumir riesgos en beneficio de la organización. Además, sirve de ejemplo para que otros colaboradores sepan la importancia de esta habilidad.
  • Capacidad de hacerse las preguntas adecuadas. El líder eficiente es aquel que tiene la convicción de cuestionar los métodos tradicionales para seguir el camino de la disrupción. Gracias a su apertura de mente, está dispuesto a buscar las preguntas clave que dan pie a estrategias mejor fundamentadas.
  • Creatividad. Los líderes efectivos requieren esta cualidad para resolver problemas y elaborar planes con ideas innovadoras. Para emplearla con inteligencia, los estrategas nutren y gestionan la creatividad con el fin de potenciarla en los todos los niveles directivos. Por eso trabajan en ella constantemente, para potenciar los recursos propios y del equipo de trabajo.
  • Visión de futuro, capacidad de observar y buscar tendencias. Como encargado de la estrategia, analiza las experiencias pasadas para entender las tendencias del mañana. Ya que debe proyectar el futuro, se apoya en la anticipación para consolidar una dirección eficiente e innovadora para la organización.
  • Capacidad de ver “the big picture”. El liderazgo sobresaliente se apoya en una visión panorámica para poder ver los problemas y las oportunidades. Mientras que los detalles son relevantes, el resultado final es lo que va a dirigir la planeación de un mejor futuro empresarial.
  • Capacidad de decisión. El estratega toma decisiones a cada momento, sin vacilar y usando la lógica relacionada a los hechos. Aunque a veces se equivoque, comprende que estos errores fortalecen al grupo de cara al futuro. Antes de vacilar o no actuar, prefiere asumir las consecuencias de una decisión poco acertada.
  • Virtud de saber priorizar. Para llevar a cabo tus estrategia tendrás que trazar un plan. Y para ello, saber establecer las prioridades es fundamental.
  • Capacidad de persuasión. La mayor convicción de un líder proviene de sus actitudes, su pasión y sentido de colaboración. Estas y otras características le sirven para inspirar a sus equipos, transmitirles lo que quiere lograr y persuadirlos de seguir su visión. Son sus acciones y su respeto por los demás lo que genera este seguimiento.
  • Rodearse de los colaboradores adecuados. El estratega empresarial entiende que no es el más capacitado ni el más sabio. En su afán por cumplir los objetivos, sabe que debe contar con colaboradores que complementen sus capacidades de liderazgo. Por eso busca rodearse de personas motivadas, comprometidas y proactivas de los que pueda aprender.
  • Dar la orientación adecuada y eliminar los obstáculos para que el equipo trabaje de forma eficiente. En muchos casos, el estratega se convierte en un facilitador para que sus empleados tengan todo el crédito por los buenos resultados. Para lograrlo, crea las condiciones laborales, psicológicas y operacionales para que cumplan las metas acordadas.

Cómo aplicar el pensamiento estratégico

Tanto para promover la gestión de cambio, una mayor competitividad empresarial o procesos más innovadores, la aplicación del pensamiento estratégico está guiada por:

1. Ideación

Dentro de la esencia de la estrategia, yace la concepción de ideas mediante el brainstorming u otros métodos para llegar a soluciones creativas. Esta labor tiene la intención de escoger aquellos conceptos que podrían tener el mayor impacto sobre la organización. Se habla de incidencia potencial porque no se conoce bien su beneficio hasta su eventual aplicación. Esta fase se centra en acumular la mayor cantidad de ideas posibles. Para eso, lo importante es simplemente estar abierto a cualquier alternativa y simplemente escribir todas las ideas sin juzgarlas

2. Categorización

Una vez hayamos acumulado las ideas, es importante categorizarlas. Lo que normalmente hago es hacerlo por «departamentos». Aunque seas freelancer, imagínate que tienes un departamento de desarrollo web, otro de creación de contenido, otro de finanzas,… y vete añadiendo las ideas que creas que más se adecuan a cada departamento. Con esta simle técnica verás que muchas ideas son similares  o que están relacionadas con otras. Esto te servirá para eliminar las ideas repetidas y afinar las ideas con las que vas a trabajar.

3. Planificación estratégica (qué y por qué)

Una vez que hayas categorizado las ideas, ahora toca el turno de concebir las estrategias para ponerlas en acción. Esto requiere que consideres factores internos y externos que pueden afectar su éxito. Internamente, debes considerar el negocio, los empleados y las necesidades de los clientes. Externamente, tienes que sopesar los cambios económicos, políticos, tecnológicos y sociales.

Confrontar nuestras ideas a nuestra situación actual

Muchas veces damos este paso por asumido, porque creemos que al estar heciendo nuestro proyecto, conocemos todas las variables posibles,… Pero no es así. Para ayudarte a descubrir diversos factores de tu situación actual, que seguramente no has tenido en cuenta, estos 2 métodos te pueden ayudar con este paso de la planeación estratégica:

  • PEST. Este análisis, también llamado PESTEL, representa una herramienta de evaluación macroeconómica sobre los factores que inciden sobre tu negocio. En función de las condiciones sociales, políticas, económicas y tecnológicas, te ayuda averiguar las oportunidades y amenazas. Además de facilitar una toma de decisiones más informada, su aplicación da un panorama externo objetivo para guiar las estrategias.
  • DAFO o FODA. También conocido como análisis SWAT (siglas anglosajonas). Esta metodología te permite identificar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu empresa. Es un procedimiento ampliamente difundido para conocer el estado actual del negocio. Para conseguir los mejores resultados, puedes implementar el análisis DAFO en combinación con el PESTEL, empezando con el primero para usar esa información con el segundo.

Priorizar las ideas que vamos a llevar a cabo

Recapitulemos. Una vez hemos realizado los pasos anteriores, tenemos:

  1. Ideas
  2. Categorización como primer filtro
  3. Análisis, interno y externo, del estado actual de nuestra empresa o proyecto emprendedor. Nos ayudará a priorizar de una forma más realista.

Ahora vamos a priorizar las ideas. Basados en nuestra lista de ideas (que nos dicen cuáles serían los proyectos con mayor potencial) y nuestro análisis (que nos ayudará a entender qué es posible internamente o si el momento es el adecuado para llevar la idea a cabo) haremos una clasificación de las ideas que vamos a llevar a cabo en:

  • Importantes y urgentes
  • Importantes pero no urgentes
  • Urgentes, pero no importantes
  • No importantes ni urgentes

Este método se priorizar las ideas y/o tareas te permitirá centrarte en lo que te dará un mayor rendimiento a tu empresa. Dicho de otra forma, planificar tu estrategia de forma más eficiente. Por si no lo conoces, se llama matriz de Eisenhower.

Ahora ya sólo nos queda el último paso:

4. Planificación operacional (cómo, cuándo, quién y cuánto)

Tras definir las acciones que quieres llevar a cabo y por qué, llega la hora de transformar los planes en acciones. Se requiere que establezcas objetivos, metas y determines las métricas clave para encausar las operaciones. Pero también, quién va a realizar las tareas y en qué plazo para poder conseguir esos objetivos:

Metas: qué queremos lograr

Son las declaraciones de lo que queremos lograr y por qué Ejemplo: Tener una comunicación más directa con nuestros potenciales clientes y aumentar las ventas a través de nuestra newsletter

Objetivos o kpi´s para medir si se cumplen esas metas

Aquí, debemos pensar una métrica que refleje nuestra meta de forma cuantitativa:

  • 1000 leads (comunicación más directa con nuestros potenciales clientes)
  • Una venta (aumentar las ventas)

Quién va a realizar las tareas que nos lleven a conseguir los objetivos

Necesitamos:

  1. Un desarrollador web que nos instale los pop-ups en nuestra web y los conecte con nuestro servicio de newsletter
  2. Persona que cree los funnels dentro del servicio de la newsletter alineados con nuestr
  3. Copywriter que cree las copies para los pop-ups y las newsletter

Lo escribi así para que veas las habilidades que se necesitan. Quizás seas tú mismo el que lo haga todo.

En qué plazo deben ser las tareas realizadas para conseguir nuestros objetivos marcados

Aquí lo dividimos en las tareas que queremos llevar a cabo y cuándo queremos conseguir nuestros objetivo: Tareas para conseguir los objetivos. Hecho de una forma simplificada:

Tarea Tiempo de creación Plazo de entrega
Implementación software 3 días 20 enero 2020
Creación de funnels 2 semanas 20 enero 2020
Crear textos 2 semanas 20 enero 2020
Revisar tareas 1 día 21 enero 2020
Ir live 22 enero 2020

Objetivos

Objetivo Plazo de entrega
1000 leads 22 febrero 2020
1 venta 22 febrero 2020

Cómo desarrollar el pensamiento estratégico

Aprender a pensar de forma estratégica requiere aplicar una visión de futuro que te permita modificar tus circunstancias actuales. Puede que esto suene complicado, pero con un poco de esfuerzo y las técnicas apropiadas, cualquiera puede convertirse en un buen estratega y aún mejor empresario. Para ello, necesitas:

Usar toda tu capacidad cerebral

Pensar estratégicamente exige crear conexiones entre el pensamiento divergente (generar ideas/ver “the big picture”) y convergente (racionalizar conceptos). Según varios estudios, las personas más innovadoras tienen la capacidad de alternar rápidamente entre estos 2 mecanismos. Desarrollar de manera consciente esta habilidad puede hacerse a través de la técnica de los 6 sombreros (Edward de Bono), cuya práctica hace a tu cerebro más plástico, facilitando el cambio de un estado a otro.

Reflexionar

De acuerdo con la Universidad de Harvard, los estrategas se dedican a crear conexiones entre ideas, planes y personas que los demás no logran ver. La pista más importante sobre pensar de forma estratégica está en la primera palabra de este concepto. Lo cual significa tomarse un tiempo, estar en calma y dejar que tu mente tenga la oportunidad de analizar. Así como un ajedrecista necesita reflexionar profundamente sobre su próxima jugada, debes dedicarte a usar tu cerebro de manera consciente. La mejor recomendación es agendar un tiempo para esta actividad. Puede ser durante el almuerzo, paseando en tu tiempo libre o yendo al trabajo. Lo importante es hacerlo regularmente para seguir mejorando.

Alentar a los demás

Sumar voluntades a la estrategia siempre será más ventajoso para la empresa que hacerlo solo. Por esta razón, vale la pena promover una cultura organizacional en la cual cada colaborador piense estratégicamente. Puedes empezar a recompensar a quienes implementan formas ingeniosas de hacer las cosas. Otra manera de incentivar el personal a comprometerse con este tipo de pensamiento es mediante la asignación de un mentor o incorporando ideas estratégicas en el sistema de capacitación y compensaciones. Recuerda que a veces basta con el reconocimiento público para motivar la proactividad.

Tener empatía

Otro secreto para pensar de manera más estratégica consiste en compartir ideas con aquellos que tienen una perspectiva diferente a la nuestra. Esta interacción te permite ver las cosas de otra forma y, al mismo tiempo, seguir alimentando tu mente con distintos conceptos que quizás no has considerado. En las sesiones de ideación puedes tener a personas introvertidas, extrovertidas, detallistas, generalistas y más, con la intención de proponer ideas variadas. También puedes apoyarte en la opinión de tus clientes, lo cual sirve como fuente de inspiración y para establecer relaciones de confianza más duraderas.

Tomar decisiones

Gran parte de adoptar la estrategia como visión tiene que ver con actuar, ser proactivo y ejecutar planes. En el momento en que empiezas a generar ideas y hacer conexiones, también debes considerar tomar decisiones sobre qué hacer después. Ya que existen limitaciones de tiempo, dinero y recursos, hay que saber priorizar (matriz de Eisenhower). La manera efectiva de ser un estratega implica que debes dejar algo que ya estás haciendo o contratar a un empleado con habilidades más especializadas. Con frecuencia, tendrás que gastar dinero en un producto, maquinaria, una oficina nueva o incluso dejar ir al personal. No malgastes tu pensamiento estratégico por no tomar una decisión cuando la situación lo requiere.

¿Piensas de forma estratégica o no?

Para saber si piensas de manera estratégica, tienes que valorar una serie de factores relacionados con tus actitudes y habilidades. A continuación, haremos una comparación entre lo que distingue a los estrategas de los que no lo son. No tienes un perfil estratégico cuando:

  • Posees una conducta predecible, prefiriendo seguir un camino ya establecido.
  • Prefieres el estado actual de las cosas y no te tomas tiempo para pensar en metas a largo plazo.
  • Te mantienes conforme con las habilidades que ya posees y no tienes intención de aprender otras.
  • Muestras una actitud reactiva, por lo que rara vez presentas ideas nuevas y esperas la orientación de otros.
  • Abordas todas tus tareas de la misma forma, sin que te importe su impacto inmediato o su urgencia.

Muestras un perfil estratégico cuando:

  • Miras hacia adelante y aceptas con voluntad lo que te depara el porvenir.
  • Estás dispuesto a trabajar al máximo hoy para recoger los beneficios en el futuro.
  • Cambias tu enfoque con respecto a un problema o situación de acuerdo con las circunstancias.
  • Eres considerado como una persona creativa que utiliza el pensamiento lateral cuando lo necesita.
  • Tienes la tendencia a querer aprender más cada día y también compartir tus conocimientos con los demás.

Publicado en Economía TIC. Post original aquí.

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Pensamiento creativo y estratégico: Las competencias venideras

Por Nana González

La creatividad y la estrategia ya no son opcionales en un entorno cambiante empresarial como lo es el actual.

Ahora son consideradas como esenciales para mantener una ventaja competitiva, donde muchas organizaciones están buscando formas de liberar nuevas perspectivas e ideas sobre sus productos, mercados, desafíos y competidores.

Comprender los estilos del pensamiento involucrado en las diferentes fases de los procesos de pensamiento creativo y estratégico (sin mencionar el proceso de calidad) permite a las personas y organizaciones a tomar ventaja y aplicar el poder mental disponible de forma más efectiva.

Cada década parece brindarnos una nueva era de enfoque de gestión.

Los años 60 se centraron en los sistemas y la descentralización. En la década de los 70, vimos emerger unidades de negocios estratégicas con el rol de gerente convirtiéndose en el principal.

El movimiento TQM (Gestión de calidad total) se puso de manifiesto durante los años 80 y continúa teniendo un impacto duradero en la estructura empresarial.

Las mediciones de la satisfacción del cliente y los sistemas de control de calidad son ahora una parte integral de la mayoría de las empresas.

El cambio radical y la reingeniería parecen haber permeado todos los aspectos de nuestra existencia empresarial cotidiana en esta década actual.

El enfoque en los sistemas de negocios de reingeniería ha distraído de los requisitos básicos que esta nueva era de reingeniería requiere. Por su propia definición, la reingeniería requiere la reinvención.

Ned Herrmann, autor de The Creative Brain lo expresa de esta manera:

“En la corporación del futuro, los nuevos líderes no serán maestros, sino maestros. La tarea de liderazgo será anticipar los signos del cambio venidero, inspirar la creatividad y obtener las mejores ideas de todos ”.

¿Cómo se logra eso?

Primero y ante todo, se requiere una comprensión clara de la fuente y la naturaleza del pensamiento creativo y estratégico.

Nuestra investigación sobre el cerebro y el pensamiento ha demostrado que todos tenemos acceso a estos modos de pensamiento especializados.

Sin embargo, gran parte de este pensamiento a menudo permanece inactivo en nuestra organización a la espera de ser desatado.

Parafraseando a Charles Handy, de la London School of Business (en Fortune, octubre de 1991), cuando se les preguntó a los directores ejecutivos qué cantidad de capacidad intelectual en su organización se utilizaba realmente: Su respuesta fue del 20%.

La clave para aprovechar el potencial de pensamiento de un individuo u organización reside primero en comprender la mentalidad de su proceso de toma de decisiones del día a día y en qué prestan más atención.

Para determinar a qué presta más atención, puede ser útil observar el modelo de cerebro completo que les muestro a continuación:

Los 4 cuadrantes describen diferentes modos de procesamiento a los que todos tenemos acceso. Sin embargo, a menudo preferimos algunos de estos modos sobre otros.

Al observar el modelo, reflexione sobre los descriptores que mejor caracterizan cómo prefiere pensar.

Nuestra investigación ha demostrado que el proceso creativo y el proceso estratégico utilizan todos los enfoques anteriores, pero los utilizan en diferentes etapas del proceso.

CREATIVIDAD: ¿Qué es y cómo se desarrolla y se aplica?

Sigue habiendo mucha mística en torno al proceso creativo.

De hecho, una vez que se entiende el pensamiento creativo como una serie de procesos de pensamiento que se pueden aplicar y aprender, de repente se vuelve disponible para todos nosotros.

Hace algunos años, en nuestra empresa estabamos ejecutando programas de resolución de problemas creativos (RPC) para los «equipos de marca» de una gran empresa de productos de consumo y sus homólogos en las agencias de publicidad.

El equipo de la agencia de publicidad se sentía incómodo porque sentían que el programa de RPC estaba «desmitificando» el proceso creativo.

La creatividad era un dominio en el que eran «expertos» y por el que se les pagaba mucho.

Todavía no sabían que el proceso de resolución creativa de problemas aplicados que aprenderían iría mas allá de su definición de «creatividad».

Una vez que el equipo de la agencia estuvo convencido de que debían asistir al taller, se hizo evidente que todos los participantes tenían un papel para contribuir al proceso creativo de resolución de problemas.

Los ejemplos de problemas en los que trabajaría el grupo incluyeron:

  • Análisis del problema / oportunidad
  • Opinión del cliente
  • Ideas innovadoras
  • Desafíos técnicos
  • Problemas de facilitación del equipo
  • Implementación
  • Seguimiento.

Se requirieron todos los diferentes procesos en todo el espectro mental para resolver con éxito los diferentes aspectos de los problemas en cuestión.

El resultado final de la sesión fue un proceso de equipo enormemente mejorado, alineación de los objetivos del equipo (que brindó ahorros significativos de dinero y tiempo perdido en ‘fallas’), y un respeto genuino por las diferentes perspectivas que cada uno de los miembros del equipo trajo a la mesa.

La comprensión de los diferentes estilos es la base de cualquier equipo o grupo que desee trabajar en problemas de manera creativa.

Primero, los individuos necesitan reconocer la capacidad creativa única que reside dentro de cada uno de ellos y sus estilos de pensamiento preferidos.

Debido a su singularidad y estilo, cada individuo abordará los problemas de manera muy diferente.

Honrar diferentes enfoques de pensamiento permitirá a cada miembro de un equipo o grupo compartir sus pensamientos e ideas abiertamente.

Una vez que ocurre esa apertura, la creatividad del equipo comienza a emerger, aprovechando los diferentes estilos de pensamiento, en lugar de experimentarlos como obstáculos.

A la luz de lo anterior, es fácil comprender por qué muchos de nosotros aprendemos y usamos herramientas creativas de resolución de problemas que «se ajustan» a nuestro estilo de pensamiento preferido.

En la configuración del equipo, los grupos pueden aprovechar los diferentes estilos, herramientas y habilidades aplicando la mayor cantidad posible de herramientas y estilos a su problema dado como una estrategia para evitar el «atasco» o la perplejidad.

Por ejemploBrainstorming, una técnica de generación de ideas muy utilizada ciertamente no atraerá a todos.

Esta es la razón por la que a menudo se encuentran personas que utilizan la técnica incorrectamente o se preguntan por qué no produce los resultados deseados.

Los miembros del grupo pueden sentirse frustrados o «atrapados» en su propia perspectiva.

La solución es explorar otras herramientas y estrategias de los cuatro cuadrantes.

Esto permite a todos los miembros del grupo ver un valor en su contribución y aumenta significativamente la calidad de la salida.

Los miembros descubren que cuando están motivados, pueden adquirir habilidades y herramientas en áreas fuera de sus preferencias a través de la práctica y el desarrollo de habilidades.

 

La diferencia entre el pensamiento creativo y el pensamiento estratégico

Sería imposible trabajar en cualquier situación de negocios hoy en día y no tener a alguien, un supervisor, un cliente o un colega, sugiriéndole que debe ser «estratégico» o «ser creativo».

Son palabras arraigadas en nuestra lengua diaria.

Al mismo tiempo, su significado se ha diluido tanto que es casi imposible definir exactamente lo que significa.

Si usted es el líder¿qué le está pidiendo a los miembros del equipo que hagan exactamente? ¿Ellos lo saben? Y si no lo hacen, ¿actuarán como usted lo necesita?

Si es el miembro del equipo¿cuál es la posibilidad de que pueda completar la tarea con éxito si no está claro en cuanto a la dirección o la intención del líder? ¿Cuál es la posibilidad de que pierda su tiempo, y mucho menos que demuestre que es competente?

A lo largo de los años, he reunido más de 300 definiciones de pensamiento estratégico y más de 500 definiciones de pensamiento creativo.

Aquí está mi opinión de lo que creo que significan. En ambos casos, creo que el enlace siempre vuelve a la meta:  ¿Qué está tratando de lograr?

El pensamiento estratégico es la capacidad de juzgar si una situación específica o parte de la información es correcta o incorrecta, en función de su capacidad para ayudar a lograr un resultado empresarial positivo, o resolver un problema empresarial.

Reduce la información a su perspectiva única, la comprensión esencial y esencial de cualquier tema.

La precisión y rapidez con que una persona puede reducir la información a una perspectiva es una definición útil de que tan estratégico es alguien.

El pensamiento creativo es la capacidad de crear tantas ideas potenciales como sea posible, para lograr un resultado empresarial positivo, resolver un problema, o cumplir un deseo o cubrir una necesidad.

Expande la información al crear muchos planes, soluciones u opciones alternativas. La cantidad de ideas diferentes que una persona puede crear rápidamente es una definición útil de qué tan «creativo» es alguien.

  • El pensamiento estratégico es la actividad del cerebro izquierdo. Le gustan los análisis, las comparaciones, las categorías, la objetividad, cualquier cosa que cree orden.
  • El pensamiento creativo es la actividad del cerebro derecho. Le gusta el color, el espacio, el ritmo y las imágenes. Prefiere soñar despierto, visualizar, generar ideas, cualquier cosa que estimule la imaginación.
  • El pensamiento estratégico pregunta: ¿Cómo podemos organizarnos?
  • El pensamiento creativo pregunta: ¿Qué más podemos hacer?
  • El pensamiento estratégico es convergente: reúne información.
  • El pensamiento creativo es divergente: muestra aspectos diferentes o divergentes de la información.
  • Pensamiento Estratégico: En este lado se ven árboles.
  • Pensamiento creativo: En este lado se ven bosques.

Una advertencia: si bien Roger Sperry ganó el Premio Nobel de Medicina en 1981 por el concepto de lateralización del cerebro dividido, uso los términos «cerebro izquierdo» y «cerebro derecho» con inquietud.

La ciencia ha demostrado que las personas no son «de cerebro» o «de cerebro derecho».

Si bien ciertas funciones están controladas principalmente por un lado, las habilidades visuales o gramaticales, por ejemplo, el pensamiento cerebral izquierdo o derecho no se aplica a todas las personas en todos los casos, al igual que las personas no son singularmente estratégicas o creativas.

#SeguimosEnLínea

Publicado en Magenta Branding & Planificación. Post original aquí.

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Inteligencias múltiples y la creatividad

Según el psicólogo Howard Gardner, la inteligencia es una capacidad desarrollable y no sólo la habilidad de resolver problemas o la elaboración de productos que sean valiosos para diversas culturas. Hablar de inteligencia involucra varios aspectos no sólo lo académico, ser un deportista habilidoso o destacar en las relaciones humanas también forma parte de esta. En este artículo hablaremos acerca de las inteligencias múltiples y cómo están relacionadas a la creatividad. Según Gardner la inteligencia se agrupa en 8 tipos.

Inteligencia Lingüística:

Esta es considerada una de las más importantes. Los escritores y oradores la poseen. Son personas que conocen el significado y el orden apropiado de las palabras al momento de transmitir algún mensaje, ya sea escrito u oral. Entre las capacidades que permite desarrollar están: hablar y escribir de una forma eficaz. Aunque al principio mencionamos a los escritores y oradores, en otras profesiones o situaciones es posible que se de. Por ejemplo, un profesor o alguien que desarrolla labor de ventas, debe persuadir al comprador para conseguir su objetivo. También aquellas personas que laboran en medios como la televisión, la radio o escriben para algún periódico deben poseer este tipo de inteligencia.

Inteligencia Musical:

Varía de una persona a otra, pero se caracteriza por el buen oído que estas personas suelen tener aunado al buen manejo rítmico. Este tipo de inteligencia brinda a estas personas una gran capacidad para ejecutar un instrumento, bailar, diseñar coreografías o cantar, que para muchos representa una dificultad, sin embargo para ellos se da con mucha naturaleza. Estas personas también poseen la habilidad de analizar y crear música. Los perfiles profesionales son: músicos, compositores, críticos, profesores de danza, entre otros.

Inteligencia Numérica o Matemática:

Los pertenecientes a este grupo utilizan el hemisferio lógico del cerebro. Les es muy fácil dedicarse a actividades que estén relacionadas a las ciencias exactas. Normalmente las personas piensan que una persona inteligente es aquella quien obtiene 100 puntos en álgebra, aritmética o contabilidad. Regularmente este es el concepto que las personas conocen, pero no quiere decir que las personas que posean un tipo de inteligencia distinto a este no lo sean. Estas personas tienen la capacidad de resolver, formular y verificar procesos que estén vinculados a razonamientos.

Inteligencia Espacial:

Este tipo de inteligencia permite a las personas que la poseen la habilidad de desarrollar diferentes bocetos y alternativas a una misma situación de diferente forma. La poseen quienes laboran en ámbitos como la publicidad, arquitectura, fotografía, entre otros. Tienen un amplio panorama y su forma de ver las cosas hacen que las cosas parezcan fáciles, aunque no sea de esta forma.

Inteligencia corporal  o kinestésica

En este grupo se encuentran aquellas personas que utilizan los miembros de su cuerpo para la resolución de problemas o desarrollar alguna actividad. Controlan con mucha precisión cada movimiento que realizan. Entre las personas que cuentan con este tipo de inteligencia podemos mencionar a los grandes deportistas, cirujanos, masajistas, quiroprácticos, bailarines y escultores. Los aspectos que se ven involucrados en este tipo de inteligencia son: la fuerza, la velocidad, la motricidad fina y la coordinación.

Inteligencia Intrapersonal

A través de este tipo de inteligencia es donde los individuos logran una autocomprensión, permite que cada persona que cuenta con estas habilidades determine su estado de ánimo y aún así pueda actuar de la forma que necesita. Quienes tienen este tipo de inteligencia son capaces de plantearse metas muy específicas, conoce cuáles son sus ventajas y desventajas en diferentes situaciones, y sobre todo actúan con gran serenidad sobre algún pensamiento que les surja, no se dejan llevar fácilmente por impulsos. Saben cuáles son sus carencias y oportunidades, trabaja en sus defectos para mejorar cada día.

Inteligencia Interpersonal

En este tipo se vinculan cuestiones como la empatía, reconocer aquello que motiva a los demás, sus emociones y razones para realizar determinadas acciones. Se basa en la capacidad de manejar muy bien las relaciones humanas. Esta es un complemento de todas las anteriores. Para un líder es fundamental, pues le permite trabajar con las personas, ayudarlas e identificar cualquier problema que se presente y con base a esto establecer una solución viable.

Inteligencia Naturalística

Esta es utilizada cuando se observa la naturaleza, entre las personas que más la desarrollan debido a sus actividades están los biólogos, avistadores de especies como avistadores de aves por mencionar un ejemplo. Aquellos que disponen de la capacidad de estudiar el medio en el que vivimos los seres humanos y cualquier ser vivo son quienes más estimulan este tipo de inteligencia. Antes se hablaba de 7 tipos de inteligencia, esta es la última en incorporarse a las inteligencias múltiples que considera el psicólogo Howard Gardner.

Es un hecho que en la sociedad en la que vivimos se desarrollan teorías diferentes sobre la inteligencia, a tal punto que se cree que para ser inteligente se requiere de resolver problemas matemáticos muy complejos u obtener la calificación más alta en lenguaje, lo cual es una teoría equivocada. Existen personas que desarrollan más diferentes tipos de inteligencia lo cual los hace muy buenos en varias actividades que efectúan. Existen atletas de alto rendimiento que sorprenden por sus grandes capacidades y logros en su disciplina, como también existen excelentes músicos o artistas muy destacados, todos los anteriores muy exitosos y no precisamente por sus habilidades numéricas. O qué decir de aquellos que son capaces de resolver diversos problemas matemáticos, quienes no llegan a desarrollar habilidades artísticas.

Es imposible decir que la creatividad no está presente en los diferentes tipos de inteligencia, existe una combinación de algunas en un solo individuo, pero hay una que predomina y genera que esta persona destaque en áreas específicas.

Publicado en Ideas con Café. Post original aquí.

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Quino – 1932-2020

#pensamientoestratégico

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Innovación disruptiva

El concepto de “Innovación Disruptiva” es relativamente nuevo, fue introducido por Clayton Christensen (profesor en Harvard Business School wwww.claytonchristensen.com) en 1997 en el libro “The innovators dilema” y se refiere a como puede un producto o servicio que en sus orígenes nace como algo residual o como una simple aplicación sin muchos seguidores o usuarios convertirse en poco tiempo en el producto o servicio líder del mercado.

Para explicarlo mejor hablaremos también de la “Innovación Evolutiva” que es la que muchas empresas que son ya líderes del mercado practican, estas empresas tienen un tipo de evolución que consiste en mejorar gradualmente lo que ya tienen para así aumentar los beneficios pero sin preocuparse demasiado de hacer grandes cambios que supongan romper radicalmente con sus procesos o crear nuevos productos. Estas empresas tampoco se fijan en los nuevos productos o servicios de otras compañías porque en principio no suponen para ellas una amenaza y es aquí donde pueden ganar terreno las empresas que llegan nuevas y que compiten casi siempre en inferioridad de condiciones aunque al mismo tiempo ofrecen un servicio totalmente nuevo o más barato aunque sea de peor calidad y que con el tiempo van mejorando y evolucionando y van captando poco a poco un mayor número de seguidores hasta que al final se produce el cambio y se convierten en líderes del mercado, en ese momento se ha consumado la “Innovación Disruptiva”, se ha producido un cambio brusco que rompe con el modelo anterior y las empresas antes líderes pierden esa posición de liderazgo.

La disrupción ocurre por tanto cuando las empresas emergentes usan nuevas tecnologías o nuevos modelos de negocio y superan en el mercado a las que hasta entonces eran las líderes.

Llega un momento en que los usuarios no perciben como una ventaja diferencial el tipo de innovación evolutiva que se ha aplicado a un producto, porque ya no necesitan todas esas prestaciones nuevas que el fabricante le ha añadido para aumentar el beneficio y entonces el fabricante se vuelve vulnerable y deja de ser determinante la evolución de ese determinado producto, a partir de ese momento puede pasar a ser determinante el precio de dicho producto o simplemente llegará otro producto con una nueva tecnología disruptiva que competirá con el producto anterior y con la tecnología establecida. Lo más normal es que los productos o servicios nuevos sean más fáciles de usar y más económicos que los productos que ya estaban en el mercado antes y de esta manera consiguen captar rápidamente el interés de los consumidores.

Tenemos casos de innovación disruptiva por ejemplo en Facebook y cómo se hizo líder en poco tiempo aportando un servicio novedoso o como Skype apostó por el modelo de voz IP cuando las grandes compañías de telecomunicaciones no se ocupaban de esta tecnología y así pudo poco a poco buscar su nicho e ir mejorando y ocupando cuota de mercado hasta convertirse en una compañía líder de comunicaciones. Más casos son las nuevas maneras de distribuir la música vía internet que están volviendo obsoletos los modelos tradicionales de comercialización de música, las tabletas frente a los ordenadores, los nuevos sistemas operativos de móviles que llegaron con sus aplicaciones, etc.

La mayoría de las empresas no pueden invertir grandes recursos en la investigación de nuevos modelos porque suponen un elevado coste para ellas y no todos los procesos de investigación que se inician culminan con éxito con la consiguiente pérdida económica que ello implica, sin embargo no se puede dejar de lado la investigación de nuevos modelos, hay que minimizar el coste de los procesos de innovación para que se puedan asumir en las empresas, hoy en día se empieza a popularizar la subcontratación de los procesos de innovación.

El austriaco Joseph Schumpeter tenía en mente la “Innovación Disruptiva” cuando utilizó la “Destrucción Creativa” para describir sus teorías sobre el modo en que el emprendimiento sirve de estímulo al sistema capitalista.

En la pasada edición de La Red Innova, Luke Williams puso a la película de Alfred Hitchcock, Psicosis, como ejemplo de disrupción, la película narra la historia de una mujer que roba un banco y huye con el dinero, el director le hace entrar en una ducha y de esa manera da un giro completo a la historia, desaparece cualquier referencia al robo y al dinero y se nos presenta a partir de ese momento un escenario totalmente nuevo que ha servido como ejemplo del cine de suspense.

Esa misma disrupción es la que propone Luke Williams (Frog www.frogdesign.com) en el mundo de la empresa, “Cómo desarrollar ideas rompedoras para cambiar tu industria”, la clave: Sorprender al consumidor, elegir, como Hitchcook un camino diferente que nadie se espera y que en el mercado genere su propia demanda. ¿Cómo ofrecérselo al mercado? Con un fórmula infalible: Creatividad.

Publicado en Blog LN Creatividad y Tecnología. Post original aquí.

Los interesados pueden consultar El Dilema de los innovadores en Google Books.

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¿Piensas estratégicamente, o solo planificas?

por German Gorriz

Nunca antes la estrategia ha sido más necesaria, importante y desafiante que en el contexto actual de competencia global. Cada vez más las organizaciones están asumiendo y aprendiendo, que la experiencia pasada, no es siempre la mejor base para desarrollar estrategias futuras. La planificación estratégica, no es igual que pensar estratégicamente.  «Hacer las cosas bien» ya no es suficiente, porque el desafío está en cómo crear valor para los clientes.

El ejercicio de la planificación estratégica, aunque importante, tiende a responder al «cómo» y «cuándo» de los pasos que la empresa va a tomar, pero rara vez capta la esencia de lo que significa pensar estratégicamente.

Ahí es donde entra el pensamiento estratégico. El pensamiento estratégico es el «qué» y «por qué» del proceso de planificación. Responde a la pregunta: «¿Qué debemos hacer, y por qué?»

Esta forma de pensar requiere innovación y creatividad e incluye una fase de investigación para examinar la voz del cliente, el empleado y las mejores prácticas del sector.

Según Greg Githens, el pensamiento estratégico se define como:

La capacidad del individuo para pensar conceptual, imaginativa, sistemática y de forma oportuna con respecto al logro del éxito en el futuro.

Githens también explica que la palabra «éxito» debe considerarse en el contexto del significado habitual de la palabra estrategia; Es decir, algún campo de competencia (mercado, juego, carrera) donde la estrategia provecha la ventaja y conduce a un resultado deseable para el estratega.

Pero este pensamiento estratégico, no se define sin límites, ya que la conceptualización y la imaginación aplicada, deben estar contenidas dentro de los límites del conjunto de reglas del «juego» o mercado. Porque, piensa en esto: si no hay competencia, no hay necesidad de estrategia.

Si el éxito es la consecuencia de una estrategia, el pensamiento estratégico implica considerar preguntas tales como: ¿Cuáles son las causas del éxito? ¿Cuál es la mejor manera de diseñar una estrategia para adaptarse a la situación?

El pensamiento estratégico es un proceso de planificación que aplica la innovación, la planificación estratégica y la planificación operativa para desarrollar estrategias empresariales que tengan mayores posibilidades de éxito.

Desglosando el pensamiento estratégico, la planificación estratégica y la planificación operativa vemos que:

Pensamiento estratégico – es el «qué» y el «por qué» … eso es lo que deberíamos estar haciendo y por qué.

Planificación estratégica – es el «cómo» y «cuándo» … a un nivel muy alto.

Planificación Operacional – es los detalles específicos de cómo y cuándo.

Adaptado de: B. Tregoe;John W. Zimmerman

La buena noticia es que el pensamiento estratégico puede aprenderse y entrenarse, pero el cerebro tiene que estar en una condición donde pueda experimentar la intuición y la creatividad, y en general en este lado del planeta, no solemos predisponer nuestra empresa y forma de hacer negocios para tal fin.

El mejor pensamiento estratégico ocurre cuando el cerebro está «listo» en calma, pudiendo acceder a sus profundas ondas theta y delta para llegar a ver nuevos patrones, nuevas posibilidades y nuevos horizontes que pueden no haber sido vistos anteriormente.

Desde luego lo importante siempre consiste en hacerse las preguntas adecuadas y la neurociencia puede ayudarnos a hacer esto más eficazmente.

Las preguntas adecuadas


Patricia Riddell, Profesora de Neurociencia Aplicada en la Universidad de Reading, sintetiza esto en tres habilidades esenciales para hacernos esas preguntas claves, para el «cuestionamiento estratégico»:

– La Neuroplasticidad es la clave de todo

Muchas organizaciones e individuos tienen creencias anticuadas y limitantes sobre lo que es posible. Estos se derivan de una comprensión anticuada del cerebro y tienen consecuencias negativas autodestructivas.

Neuroplasticidad  tiene que ver con como el cerebro se reorganiza con nueva información, nuevas ideas o nuevas habilidades que se almacenan. Esto sucede a través de la formación de nuevas conexiones neuronales e incluso nuevas neuronas.

Además, tiene enormes implicaciones al considerar la mejor manera de activar el potencial de aprendizaje y de ganancia tanto de los individuos como de los equipos. La capacidad de hacer grandes preguntas es una habilidad que puede ser dominada por individuos con la motivación y las enseñanzas adecuadas.

– Vincular la curiosidad a la recompensa de dopamina.

Si no eres curioso, no estás interesado, y si no tienes pleno interés en el desafío que afrontas, es poco probable que hagas realmente buenas preguntas. Por lo tanto, fomentar la curiosidad es crucial para desarrollar el cuestionamiento estratégico.

– Metacognición. Saber lo que no sabes

La metacognición es la capacidad de autorregular los procesos de aprendizaje. Como tal, involucra un conjunto de operaciones intelectuales asociadas al conocimiento, control y regulación de los mecanismos cognitivos que intervienen en que una persona recabe, evalúe y produzca información, en definitiva: que aprenda.

Nuestros cerebros tienen dos poderosos impulsos evolutivos. En primer lugar, nuestros cerebros se preparan para asegurarse de que aprendemos la esencia de un nuevo concepto rápido, ya que podría ser la clave para la supervivencia. Sin embargo, no somos tan buenos en recordar detalles.

En segundo lugar, nuestros cerebros tratarán de dar sentido a cualquier nueva información mediante la generalización de esta y aplicarlo en todos los ámbitos para conseguir el máximo aprovechamiento de este nuevo aprendizaje.

¿Alguna vez te ha pasado aprender algo nuevo y pensar que ya lo tenías dominado, sólo para descubrir que había lagunas en su comprensión? Entender la metacognición significa que sabrás preguntarte algunas cuestiones sobre lo que realmente sabes.

El cuestionamiento estratégico requiere que queramos aprender y creer que podemos.

Lo importante es que debemos hacernos tiempo en la agenda para dedicarlo a este tipo de pensamiento dentro de nuestra planificación de negocio. Si no, el desarrollo del pensamiento estratégico nunca ocurrirá.

Y si postergamos esa asignación de tiempo, puede que nuestra empresa corra el riesgo de seguir decisiones rápidas que carecen de la creatividad y las ideas derivadas de un proceso de pensamiento estratégico.

Un componente adicional a esta forma de pensar es la osadía. Toda decisión estratégica conlleva implícito un riesgo, es parte del juego. Las decisiones estratégicas trabajan sobre futuros supuestos por lo que no hay cabida para una seguridad plena, sino más bien para «porcentajes de certeza», y es el pensamiento estratégico el que mejora ese porcentaje.

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Estos son los 7 pensamientos mas comunes que bloquean la creatividad de una persona

HAZ CONSCIENTES ESTOS PATRONES MENTALES DE AUTOSABOTAJE Y LIBERA TU POTENCIAL CREATIVO.

La creatividad es una de las cualidades inherentes al ser humano. Por más que a veces nos parezca que las personas creativas son especiales o poco comunes, lo cierto es que todos somos capaces de pensamientos inesperados, de ideas extravagantes, de perspectivas novedosas y de planes que añaden al mundo algo que antes no existía.

La diferencia entre las personas que se consideran creativas y quienes no suele ser en muchos casos sólo psicológica. Es decir, con frecuencia se trata de ciertas barreras que la persona se impone a sí misma para impedir liberar su creatividad.

A continuación presentamos siete de estas ideas que bloquean tu creatividad y cuyo origen no es otro más que tu mente. Conocerlas y hacerlas conscientes es el primer paso para desactivarlas de tu interior y permitir que tu potencial fluya tan libre como sea posible.

 

Pensar que necesitas saberlo todo

Muchas personas creen que para poder realizar una idea creativa, antes hay que saber todo lo relacionado con ésta. Sin embargo, la verdad es que es imposible saberlo todo sobre alguna materia en particular, por lo cual ese aprendizaje teórico es interminable por definición y, entonces, es posible que nunca te animes a actuar y hacer lo necesario para realizar tu proyecto.

Por otro lado, es importante reconsiderar el aprendizaje que viene con la práctica y la experiencia, que es a veces tanto o más importante que la formación intelectual. Como dice la frase coloquial, es la práctica la que hace al maestro. El chef se vuelve chef cocinando, lo mismo el atleta, el ajedrecista, el escritor, los bailarines, los cantantes, los programadores, los diseñadores y cualquier otro profesional. Es en la práctica cotidiana de una materia que uno se vuelve experto en ella.

Permítete dejar a un lado tu exigencia de saber y atrévete a actuar. Comienza de a poco y sin temor a equivocarte. Incluso, si te ayuda, comienza sólo para ti, sin que de inicio muestres tu trabajo a otros. En cualquier caso, lo importantes es que hagas y que en tus acciones comiences a devenir maestro de lo que haces.

 

No creer en ti mismo (a)

La falta de confianza en uno mismo es quizá la principal amenaza para la creatividad. En el mundo hay cientos y aun miles de personas sumamente creativas que, no obstante, no liberan su potencial porque viven llenas de dudas, cuestionamientos constantes sobre su capacidad y una autoexigencia que a veces va más allá de lo humanamente posible.

¿Qué pasaría si esas dudas se despejaran? ¿Qué pasaría si esas personas pudieran silenciar esa voz que les dice “no puedes”, “no está bien lo que haces” o “no es suficientemente bueno”? ¿Tendrían así la confianza para actuar?

Si este es tu caso, intenta cultivar la confianza en lo que piensas y lo que haces. Asimismo, haz conscientes los pensamientos que surgen cada vez que espontáneamente te animas a hacer algo. Si a la par de este deseo hay un pensamiento de crítica, de censura o de duda, obsérvalo por un momento y a continuación déjalo ir. Si te es posible, reemplaza este tipo de pensamientos por otros en los que te des cuenta de que sí puedes hacer lo que te propones, que no pasa nada si te equivocas y que estás haciendo lo mejor posible.

 

“No es el momento adecuado”

Otra idea muy común en torno a los proyectos creativos es que hay un momento “adecuado” para comenzar a hacer algo que siempre has querido. Entonces, hay personas que dedican su tiempo y su energía a planear hasta el más mínimo detalle de su proyecto, o intentan reunir todos los preparativos que creen necesarios, o aplazan la realización de sus intenciones hasta un período de su vida en que creen que tendrán el tiempo suficiente para entregarse de lleno a esta actividad.

Sin embargo, como señala de hecho un poema de Charles Bukowski, esas condiciones poco o nada tienen que ver con la creatividad y son más bien excusas que nos ponemos a nosotros mismos para no empezar el trabajo.

En realidad no hay un momento adecuado o, dicho de otro modo, cualquier momento es bueno para hacer lo que quieres. No vivas esperando las mejores condiciones para realizar tu proyecto, pues es probable que nunca se presenten. Más bien comienza a realizar lo que quieres y poco a poco sobre la marcha, encuentra la mejor configuración posible para dar vida a tus ideas.

 

Buscar obsesivamente la perfección

La búsqueda de la perfección puede ser un motor del trabajo creativo siempre y cuando no te impida actuar. Cuando la perfección se convierte en una exigencia severa e insaciable, suele paralizar la creatividad y provoca que una persona deje de estar satisfecha con lo que hace.

En este sentido, existe un equilibrio delicado del cual vale la pena estar siempre atentos. Ten en cuenta que la perfección se alcanza con la práctica y la experiencia. Antes de pintar los frescos de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel realizó cientos de bocetos de rostros, manos, expresiones y todo tipo de motivos que aparecerían después en las cúpulas.

No te decimos que no aspires a la perfección; sólo cuida que ésta no se convierta en una losa que te impida actuar.

 

Sentirte abrumado

Hay personas que antes de comenzar un proyecto creativo reúnen tantas cosas que al final todo eso les impide moverse y realizar su idea. Este “llenarse” de cosas puede tomar muchas formas. Y esas cosas pueden ser materiales o simbólicas. Hay quienes se llenan de preguntas y de dudas; otros de ideas o de referencias del trabajo de otros; algunos de los materiales que creen que necesitarán en su proyecto, y así sucesivamente.

A veces se piensa que hacen falta todo tipo de recursos y preparativos, cuando en realidad el único requisito de veras imprescindible es uno solo: el atrevimiento a hacer lo que se desea.

 

El miedo al fracaso

Este es una de las respuestas más comunes frente al impulso creativo. Muchísimas personas abandonan sus sueños por temor a fracasar y quedarse en el camino. ¿Pero de dónde viene ese miedo? Si ya uno no tiene aquello que se desea, ¿por qué nos da tanto temor atrevernos a hacer lo necesario para conseguirlo?

Lo más probable es que este temor venga de la angustia inconsciente por hacer lo que queremos y no lo que se supone que debemos hacer. No todas las personas están preparadas para hacer caso a su voz interior y, aunque parezca increíble, prefieren vivir en el malestar de la comodidad y lo conocido.

Atreverse no es garantía para triunfar. Pero si te animas a hacer lo que quieres, es muy posible que obtengas dos o tres lecciones sumamente valiosas que podrían transformar tu vida.

 

Miedo a la incertidumbre

Otro miedo común de las aventuras creativas: no saber qué va a pasar después. Este miedo es propio de las personas que quisieran tener todo bajo control. No obstante, la creatividad es justo lo opuesto. Si bien el trabajo creativo depende en buena medida de la perseverancia y la disciplina, su otro elemento fundamental es la espontaneidad y lo imprevisto. Con esos ingredientes, un proyecto creativo es forzosamente incierto en al menos cierto grado.

 

¿Qué te parece? ¿Qué otros hábitos mentales agregarías tú? No dudes en compartirnos tu experiencia en la sección de comentarios de esta página o a través de nuestros perfiles en redes sociales.

Imagen de portada: Ilya Milstein

Publicado en Pijama Surf. Post original aquí.

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10 innovaciones disruptivas que pueden cambiar el mundo

Detectar tendencias en la innovación puede ser tu guía para emprender o adelantarte a los futuros cambios socioeconómicos

  • ¿Qué se entiende por innovación disruptiva y cómo puede ser esencial para un proyecto de emprendimiento innovador?
  • Te mostramos varias tendencias en innovación que puedes emplear como fuente de inspiración para crear tu propia startup.
  • La Inteligencia Artificial o la automatización han sido innovaciones disruptivas que han servido para crear proyectos de emprendimiento en la nueva era digital.

Para comprender bien lo que supone la innovación disruptiva lo mejor es comenzar por dejar al margen esa connotación negativa que puede acompañar al concepto de disrupción y centrarnos en el potencial de este para aportar nuevas ideas e impulsar una nueva era de emprendimiento.

Si te sientes más identificado, también podemos hablar de innovación transformacional, es decir, de esas ideas que no reciben mucha atención en sus inicios pero que acaba redefiniendo una actividad, sector o trabajo.

Innovaciones disruptivas idóneas para el emprendimiento

1. Automatización

Se trata de una automatización inteligente que supone que muchos procesos sean más eficaces, rentables y dejen más margen al trabajo creativo y estratégico.

2. Usos de la Inteligencia Artificial

En la era de los datos y la sobreinformación, se necesitan de herramientas más eficaces para procesar datos y dar soluciones rápidas y exitosas.

3. Industria 4.0

Lo que supone la consolidación de la IT y su empleo en todo tipo de actividades para hacer frente a los retos de la automatización y conectividad inteligente entre máquinas.

4. Vehículos autónomos

Es un tema que genera grandes debates y opiniones en contra, pero que también muestra el potencial de la idea y que acabará siendo una realidad muy efectiva.

5. La robótica

Los robots de cocina o que limpian la casa, ayudados por sensores y GPS ya están en nuestros hogares, y esto es solo el principio con el desarrollo de Internet of Things.

6. La innovación médica

El primer trasplante de cabeza ya ha tenido lugar y abre un nuevo camino sobre la restauración de lesiones espinales.

7. Smart Cities

Facilitando la conectividad de las zonas urbanas, así como la creación de megalópolis que concentrarán el gran grueso de la población en urbes gigantes, jamás imaginadas.

8. Prevención y salud

Por ejemplo, la preocupación por los daños que causan los rayos ultravioletas en la piel y la salud de las personas, evitables con tratamientos más eficaces que las cremas solares, como las píldoras que protegen contra los rayos UVA.

9. Traducciones instantáneas

Se trata en emplear la IA para realizar traducciones inmediatas en conversaciones por videoconferencia. A pesar de que Internet ha vencido muchas barreras, la diversidad de idiomas sigue limitando la comunicación global.

10. Abastecimiento de alimentos

La demanda de alimentos va a crecer, a medida que siga creciendo la demografía, lo que evidencia la necesidad de dedicar más zonas a la agricultura y ganadería, así como crear producciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente o alimentos más nutritivos y saludables.

Al principio, solo serán visionarios y profesionales atípicos los que dediquen su atención a una innovación disruptiva, pero con el tiempo serán reconocidos como profesionales que han desarrollado una respuesta rápida y ágil ante las nuevas amenazas y oportunidades.

Publicado en Universia Perú. Post original aquí.

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¿Qué es el pensamiento creativo?

por Jessica Rodríguez

¿Alguna vez te has preguntado si la creatividad es una cualidad relevante en la vida cotidiana? Probablemente tú, como muchos otros, creas que el pensamiento creativo sobre todo pertenece a quienes están en contacto con trabajos artísticos: pintura, fotografía o música. Si bien esto es cierto, te aseguramos que pensar de forma creativa puede ayudarte en muchísimos ámbitos diferentes. ¿Quieres saber en cuáles?

Proceso del pensamiento creativo

Pensar de manera creativa significa dar una vuelta de tuerca. Es decir, encontrar una nueva perspectiva para aquello que parece tener una sola cara o una única solución. Es mirar una situación específica como si nos pusiéramos de pronto unos lentes de color amarillo, por ejemplo. De pronto apreciamos todo de manera diferente, incluso cuando nos quitemos esos lentes, podemos recordar lo que vimos con anterioridad.

Para ilustrar la situación que acabamos de describir, recordemos la película de 1991 “El silencio de los inocentes”. Clarice Starling es una joven agente del FBI  que está buscando atrapar al culpable de crímenes relacionados con la muerte de mujeres adolescentes, Buffalo Bill, como es conocido. Cuando ella se da cuenta que el criminal al que busca tiene un perfil psicológico particular debido a su actuar poco convencional, recurre a Hannibal Lecter, un psiquiatra brillante que cometió crímenes de canibalismo. Este profesional un tanto enloquecido es quién será capaz de dar a la policía las pistas para llegar a Buffalo Bill.

¿De qué disponía Hannibal Lecter que la policía no tuviera al alcance? Era capaz de encontrar patrones donde los otros solo encontraban discordancias.

El proceso creativo no es único, puede variar de persona a persona. Pero en definitiva lo que todos ellos tendrán en común es una solución innovadora a cualquier clase de dificultad que se presente.

 Pensamiento crítico y creativo

Una vez dicho todo lo anterior, probablemente la siguiente pregunta sea ¿cómo saber si esa solución innovadora es realmente viable? Volviendo a nuestro ejemplo ¿cómo podía estar segura Clarice de que no era peligroso para ella, recurrir a Hannibal Lecter? Ahí es donde entra el pensamiento crítico.

El pensamiento crítico es un proceso secuencial, lógico y disciplinado para racionalizar, analizar, evaluar e interpretar información con el fin de hacer juicios o tomar decisiones informadas.

¿Esto significa que solo podemos tener uno de los dos pensamientos? No, es posible tener ambas capacidades. Lo común es que estemos más de un lado que de otro, pero de ninguna manera eso es algo negativo. Las habilidades en las que seamos más débiles siempre pueden fortalecerse.

Las principales diferencias que podemos encontrar entre ambos tipos de pensamiento son:

– El pensamiento creativo trata de crear algo nuevo, mientras que el crítico analiza a partir de lo ya existente.

– El pensamiento creativo es generativo, mientras el otro es analítico.

– El primero es divergente, mientras el otro es convergente.

– El pensamiento creativo se enfoca en las posibilidades, mientras el segundo se enfoca en la probabilidad.

– Al pensamiento creativo se llega desafiando los principios establecidos, mientras que el pensamiento crítico acepta esos principios.

Etapas  del pensamiento creativo

Generalmente cuando se habla de tipos de pensamiento se hace referencia a los dos hemisferios cerebrales: derecho e izquierdo que supuestamente controlan al pensamiento crítico y creativo, respectivamente. Sin embargo, resulta que el proceso creativo conlleva ambas partes, ya que la manera en la que desarrollamos una idea de este tipo es mediante un proceso mucho más sofisticado que generalmente tiene cuatro estadios:

Preparación, incubación, iluminación y verificación. En el primer momento el cerebro reúne información, después de todo las ideas no surgen de la nada. Luego, la mente comienza a divagar y a expandir sus ideas. En la tercer etapa, el cerebro hace conexiones entre las ideas. Finalmente, en la última etapa entra el pensamiento crítico que es el encargado de pulir las ideas creativas y alcanzar a la audiencia a la que quiere llegar de manera convincente.

¿Cómo desarrollar el pensamiento creativo?

Aunque es verdad que hay algunas personas que naturalmente son más creativas que otras, es posible ejercitar esta forma de concebir nuevas ideas o procesos, como dijimos más arriba. Aquí te presentamos algunos ejercicios que seguramente si haces de forma continua, te permitirán ver resultados en poco tiempo.

Ejercicios para desarrollar pensamiento creativo

1. Ponte un tiempo para ser creativo

Puede sonar contra intuitivo ¿reservar tiempo para ser creativo? Pues sí, seguramente en más de una ocasión has tenido poco tiempo para idear alguna estrategia, hacer un logotipo, o generar un nuevo proyecto. En fin, muchos puestos demandan tareas creativas en poco tiempo.

Si te pones algunas horas a la semana con el único propósito de “ser creativo” tal vez te sorprendas. No es necesario hacer ninguna actividad en especial puedes dibujar algo, escribir sobre algún tema de tu interés o comenzar a bosquejar algún proyecto desde cero. Se trata de tener un espacio propio en el que puedas echar a volar tu imaginación del modo que te nazca.

2. Establece un tiempo límite

Algunas veces puede suceder que tener un espacio amplio de tiempo nos genere ansiedad y al final puede no ocurrir nada. Si a ti te ocurre esto, tranquilo, aquí te proponemos ponerte un reto de 5 minutos con el único propósito de crear algo: un pequeño dibujo, un poema, una nueva idea o lo que se te ocurra. Probablemente con tiempo limitado surja algo interesante.

3. Conviértete en una máquina de ideas nuevas

“La máquina de ideas” es un concepto que creó el investigador y podcaster, James Altucher. De lo que se trata es de tener 10 nuevas ideas diariamente, para lo que puedes establecer un tema: “10 ideas para atraer a un nuevo cliente” “10 nuevas ideas para diseñar el logo de mi empresa” incluso pueden no estar relacionadas con el trabajo “10 nuevas tecnologías que aún no existen” o “10 maneras nuevas de preparar un huevo”.

Lo importante del ejercicio es no poner peros o preguntar porqués solo tener y anotar las ideas. Es verdad que muchas de esas ideas no serán utilizadas, pero lo importante es que pienses fuera de lo esperado y quien sabe, en una de esas puede surgir algo interesante.

4. Escribe o diseña una misma cosa a diario

Para ejercitar un músculo del cuerpo y fortalecerlo hace falta hacer repeticiones de un mismo ejercicio de manera frecuente. En el caso de la creatividad  puede ocurrir lo mismo.

Supongamos que eliges hacer un dibujo a partir de una misma idea muchas veces, definitivamente en algún punto comenzarás a enfocarte en cuestiones que al principio pasabas por alto. Imagina la quinta vez que empiezas: tendrás la familiaridad suficiente para hacer un rápido bosquejo junto con el conocimiento para añadir detalles nuevos, por mencionar un ejemplo.

5. Cambia de escenario

Para poder interpretar su rol de manera adecuada, los actores constantemente recurren a estar en los espacios que habitaría su personaje. Del mismo modo, si lo que quieres es ser creativo puede que sea difícil encontrar inspiración encerrado en tu oficina frente a la computadora: recorre nuevos espacios ¡Sal al mundo en búsqueda de inspiración!

Algunas ideas geniales surgen de nuevos contactos. Por ejemplo cuando los ilustradores de Walt Disney quieren idear un nuevo personaje van al zoológico y observan para luego poder dibujar.

El camino de la creatividad, puede ser arduo pero en definitiva los resultados valdrán la pena. Después de todo ¿qué nos hace único sino esa capacidad para ser creativos y pensar una idea distinta del resto?

Publicado en Crehana. Post original aquí.

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Tim Hurson entrega siete consejos para pensar creativamente

Por Daniel Fernández

Tim Hurson es un conferencista internacional, nacido en Sudáfrica. Es socio fundador de Thinkx Intellectual Capital, una consultora líder en el desarrollo de habilidades para la innovación. El pasado mes de noviembre se presentó en Chile en la Universidad del Pacífico para hablar sobre innovación, creatividad y los procesos mentales que afectan el tomar buenas decisiones.

¿Qué haría si supiera cómo desbloquear el pensamiento y formular mejores respuestas? Tim Hurson cree tener la respuesta, y para ello aconseja principalmente cambiar algunos hábitos. Hurson, quien tiene una larga trayectoria como consultor de compañías en temas relacionados a principios de pensamiento productivo, liderazgo creativo y oportunidades, entrega principios, metodologías y herramientas para mejorar el desarrollo de la innovación al interior de una organización. Pero este esfuerzo no queda sólo a nivel institucional, porque además realiza charlas orientadas a los estudiantes para que puedan forjar mejores relaciones con los inversores y las empresas para gestionar un proyecto en el futuro.

Tim Hurson se presentó en la chilena Universidad del Pacífico para hablar acerca de creatividad e innovación. En la oportunidad, el consultor presentó algunos elementos que permiten potenciar los procesos creativos, permitiendo desbloquear el pensamiento y así pensar de una manera más eficiente. Además explicó cuáles son las principales ventajas que surgen al pensar positivamente, enfatizando en que “si toman lo imposible pueden cambiar el mundo”.

Mejores respuestas

En octubre del 2007, el expositor lanzó al mercado el libro Piensa Mejor, que explica detalladamente los pasos a realizar para desbloquear el pensamiento y así formular mejores respuestas para las preguntas que comúnmente hacemos para formar un negocio. El libro ha estado en el top 10 de los libros de negocios de McGraw Hill.

Para Hurson querer realizar un cambio radical implica necesariamente cambiar el entorno en el que habitamos, pues “si no modificamos nuestro entorno, no podremos cambiar nuestro comportamiento”. La idea de cambiar los actos no se debe principalmente a que no podamos hacerlo por posibilidades, más bien se debe a que estamos acostumbrados a repetir las mismas cosas rutinariamente. Para cambiar el pensamiento y así progresar más rápido, es necesario realizar cosas simples que usualmente no hacemos.

Cada persona cree que su forma de pensar es adecuada y que está bien pensar de esa manera, sin embargo, hay pasos que se pueden utilizar para ejercitar el pensamiento. El entrenamiento es similar al del cuerpo, es decir, realizando rutinas de ejercicios.

Para Hurson no hay una mayor dificultad en pensar mejor. “No hay nada mágico en pensar creativo, en efecto es muy simple, sólo que habitualmente no lo hacemos. Todos creemos que pensamos lo mejor que podemos, pero todos podemos aprender a pensar mejor”.

Posteriormente presentó siete principios claves para pensar creativamente, que son detallados a continuación:

1. Prestar atención: En general, prestamos muy poca atención a las cosas cotidianas, debido al uso de la nueva tecnología. Además intentamos realizar muchas cosas a la vez, pero eso no nos asegura que todo lo que hacemos se hará correctamente. Es realmente importante recordar las cosas que se hacen en un mundo que transcurre cada vez más rápido.

2. Tomar notas: Debemos portar siempre una libreta para anotar las cosas que vemos, oímos y nos llaman la atención. La mayor parte del tiempo estamos distraídos y el resto del tiempo actuamos como genios. Según Hurson, “la mayor parte de la gente dice que ha generado buenas ideas en distintas actividades diarias: estando en la ducha, en el baño y en la cama”. Quizás es difícil anotar nuestras ideas en esos espacios, pero es necesario tenerlas presentes y apuntar lo antes posible.

3. Responder preguntas: Una de las mejores formas de tener ideas es hacerse preguntas que estimulen nuestro cerebro, y de la misma forma para poder seguir estimulando nuestro cerebro es necesario responder preguntas continuamente. Debemos realizar preguntas que nos aclaren algo que no conocemos, porque las preguntas con respuestas obvias no nos ayudarán en el desarrollo de nuestras actividades. Hurson aclaró: “las preguntas con respuestas que ya conoces sólo te llevarán a lo que ya conoces”.

4. Alcanzar ideas: Las ideas en ocasiones son rechazadas porque parecen ser muy locas en un comienzo, sin embargo, se debe insistir en los proyectos que estimamos interesantes. Hay que buscar ideas entretenidas y perseverar en lo que creemos que será una gran idea.

5. Incubar, esperar: Se debe esperar el momento preciso para realizar el proyecto y avanzar en las ideas. Hay que buscar y otorgar un tiempo para incubar las ideas, por ejemplo, realizando actividades diferentes para encontrar ahí las respuestas.

6. Aplazar el juicio: Existe una gran diferencia entre generar una idea y evaluar una idea. Muchas veces debemos generar una idea sin evaluarla. Hurson explica, “es usual que al tratar de generar ideas y luego juzgarlas, no nos resulten”. Es por eso que al momento de generar ideas no se realice un juicio apresurado, porque esto puede afectar el progreso final de nuestro proyecto.

7. Evaluar generalidades: Quizá podemos mejorar las ideas si evaluamos constantemente, pensamos que todo es posible y cruzamos la barrera de lo imposible. La clave para fortalecer estas acciones es la palabra poder (“Power”). En este sentido, el consultor realizó un acróstico con esta palabra en la que señala los principales atributos que deberían tener nuestras evaluaciones.

Positivies: ¿Cuáles son los atributos y ventajas de mi idea?
Objections: ¿Cómo puede dañarse mi empresa?
What else: ¿Qué otras cosas debo tomar en cuenta para la idea?
Enhancements: ¿Qué mejoras debo realizar a mi proyecto?
Remedies: ¿Cuáles son los cambios que finalmente haré?

Publicado en América Economía. Post original aquí.

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