La supervivencia organizativa en un entorno VUCA

por 

De todas las virtudes que podemos aprender no hay otra característica más útil, más necesaria para la supervivencia y con más probabilidades de mejorar la calidad de vida que la capacidad de transformar la adversidad en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute

Mihály Csíkszentmihályi (psicólogo)

No os explico nada nuevo si afirmo que estamos en un entorno socio-económico y cultural completamente dinámico y transformador. Lo que ayer valía, hoy está desfasado y mañana estará obsoleto. Los paradigmas que antes tenían una validez de años, hoy en día no se sustentan.

Los entornos y las circunstancias van cambiando a ritmo vertiginoso y sólo nos queda la gestión del cambio como principal arma con la que enfrentarnos a la complejidad y volatilidad existente. Será irremediable adoptar posiciones flexibles y abiertas para evitar los dogmas que nos limitan y que cercenan los cambios necesarios en los entornos organizativos actuales.

¿Qué es y qué significa VUCA?

Aunque lo parezca por su uso y abuso, el acrónimo VUCA ni es nuevo ni reciente. Se empezó a utilizar en los años 90 por el ejército norteamericano para describir el mundo que emergía después del final de la guerra fría, pero fue después de los ataques del 11S cuando el concepto realmente tomó fuerza.

Posteriormente, y sobre todo a raíz de la crisis iniciada en 2008, se fue incorporado al lenguaje empresarial para definir entornos complejos, poco predecibles y difíciles de interpretar y controlar. Las organizaciones lo empezaron a utilizar para describir un nuevo e inquietante entorno con el que debían lidiar cada día de una manera arriesgada, retadora y difuminada.

Para entender bien de lo que hablamos, el acrónimo VUCA (del inglés Volatility, Uncertainty, Complexity & Ambiguity) se puede definir y explicar de la siguiente manera:

Volátil: Se refiere a la naturaleza y dinámica del cambio. Los cambios son rápidos y a gran escala.
Incierto: Se refiere a la falta de previsibilidad. El futuro no se puede predecir con precisión.
Complejo: Se refiere a la complejidad de los retos. Muchos factores y causas diferentes y pocas soluciones claras.
Ambiguo: Se refiere a los diferentes errores de lectura e interpretación de las condiciones del entorno. No existe una correlación clara de causa-efecto.

¿Qué implica un entorno VUCA para las organizaciones?

Como decíamos anteriormente la grave crisis moral y financiera hizo que muchos modelos empresariales quedaran de golpe anticuados y arrastraran a las compañías hacia el precipicio de la desaparición y la bancarrota. Los retos asociados a la nueva situación implicaba que los líderes debían empezar a gestionar entornos hiperexigentes y desconocidos sin saber bien la manera de hacerlo. Se requería una agilidad y adaptabilidad prácticamente desconocida hasta entonces. Eso no quería decir que nunca antes hubieran existido entornos y acontecimientos mundiales extremadamente complejos, la diferencia era la rapidez y la poca predictibilidad de los actos y las consecuencias que se derivaban. Nadie sabía bien que pasaba, cómo pasaba y cuál iba a ser la evolución.

Estos años han requerido un esfuerzo extraordinario por parte de los líderes (de todos) para agilizar y adaptar las organizaciones a los continuos cambios experimentados. Los cambios en formas de entender la vida, en los diferentes procesos internos y externos, en estructuras empresariales denostadas y los cambios tecnológicos brutales han hecho que la flexibilidad y la toma de decisiones a la hora de implementar los cambios fueran la clave del éxito y de la supervivencia organizativa, así como la capacidad de diagnosticar y desplegar recursos necesarios a una velocidad previamente impensable.

Todo esto ha hecho que surgieran nuevos modelos de negocios haciendo necesario nuevos modelos y estilos de liderazgo personal y organizativo más flexibles, ágiles y horizontales.

¿Cómo puede actuar una organización en un entorno VUCA?

Destacaría 4 aspectos que considero básicos para la supervivencia de una organización en un entorno VUCA y sustentar una base empresarial y humana sólida capaz de mantener el éxito extendido en el tiempo.

1.- La capacidad de adaptación al cambio y la rapidez con la que se haga. Se nos exige agilidad, flexibilidad e innovación continua. Hoy en día nada perdura mucho tiempo. Los entornos son altamente volátiles y las decisiones deben ser rápidas y en línea con lo requerido por el entorno.

2.- Apostar por el liderazgo distribuido y en red. Cada vez más las estructuras rígidas quedarán obsoletas y pasarán a ser estructuras de tipo neuronal y comunidades específicas de conocimiento compartido y colaborativo. El trabajo por proyectos es y será la base del éxito empresarial, eliminando estructuras jerarquizadas y extremadamente burocratizadas.

3.- Centrarnos en las personas y sus emociones como clave del éxito organizativo. Invertir en desarrollo del talento y fomentar la autonomía y la autogestión de nuestros equipos. Desarrollar y potenciar a nuestros equipos debe ser parte de nuestro ADN para fomentar la innovación y la creatividad en entornos altamente tecnificados.

4.- Entrar de lleno en la llamada transformación digital, que no deja de ser una transformación cultural de valores y principios y de formas de entender lo que nos rodea a nivel tecnológico pero también humano. Entender las emociones y usarlas para un bien común y compartido. Las organizaciones no se cambian, se cambian a las personas. Cambiar personas, aunque difícil es posible, y esa es la auténtica revolución y transformación de la que hablamos. La tecnología y lo digital es una forma, un medio, un camino para llegar a lo que realmente nos interesa, un cambio personal para crear un cambio cultural y organizativo en línea con las necesidades de un mundo que se transforma día a día de manera extraordinaria.

Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio

Charles Darwin (científico y naturalista)


Os dejo con una gran escena (en inglés) de Steve Jobs (2015)interpretado por el gran Michael Fassbender.

Publicado en el Blog de Marc Vigilante. Post original aquí.

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El nuevo management de Gary Hamel: Personas, adaptabilidad, diseño…

Por Javier García

Resulta realmente complicado sintetizar todas las ideas que Gary Hamel transmite de forma tan lúcida. Sus trabajos aportan siempre un aire fresco tal que lo convierten, en mi opinión, en el Peter Drucker del Siglo XXI.

Ha nacido un nuevo manual de referencia en el Management. El padre de la criatura es Gary Hamel, el cual ha sido capaz de fusionar en “Lo que ahora importa” las ideas que emergieron en su anterior trabajo, “El futuro del Management” y en toda una línea de investigación en torno a una idea central: es necesario reinventar la forma en que nos organizamos, porque ha cambiado de forma tectónica durante el último siglo, muy lentamente, hasta el punto de estar desfasada y no orientada a alimentar la pasión, la creatividad y la responsabilidad social de las personas y las empresas.

Resulta realmente complicado sintetizar todas las ideas que Gary Hamel transmite de forma tan lúcida. Sus trabajos aportan siempre un aire fresco tal que lo convierten, en mi opinión, en el Peter Drucker del Siglo XXI. Llevo mucho tiempo trabajando en este artículo, y su extensión aconseja dividirlo en dos posts, aunque mi objetivo es que se puedan leer de forma no solo complementaria sino también independiente.

A continuación resaltaré algunas de las ideas más potentes para intentar provocar curiosidad y para insuflar, amigo lector, la energía necesaria para sumergirte y bucear en este nuevo mundo.

El centro de la organización está en las personas

Dice el prefacio de la obra: “Éste libro representa un apasionado alegato destinado a reinventar la gestión empresarial tal y como la conocemos […] No es una celebración para aquellas empresas que hasta ahora han realizado un gran trabajo […] Es un anteproyecto para crear organizaciones adaptadas para el futuro de los seres humanos”.

El primer fundamento es que “En un mundo de certezas rotas y confianza socavada, algunas cosas importan más que otras”.

Por ello, la primera clave en que trabajar es la respuesta a la pregunta: “¿Cuáles son las cuestiones fundamentales que determinarán si su organización prosperará o se hundirá en los próximos años?”. La respuesta a dicha pregunta tiene condimentos que sorprenderían a nuestros abuelos o bisabuelos… pero lo preocupante es que también sorprenden a muchas personas de la empresa de hoy.

El centro del cambio de toda organización y de toda sociedad está en las personas: en su libertad, en el uso de su talento, en su capacidad para visualizar y ejecutar soluciones a problemas complejos y difíciles de abordar. Y ese talento y esas capacidades no se desarrollan de forma óptima en el modelo de gestión al que estamos acostumbrados. Se precisan nuevas fórmulas, y ahí es donde se centran los trabajos de Hamel, verdadero combustible intelectual para esta época convulsa.

Los amantes de la libertad y del individualismo solemos citar a Adam Smith o Ayn Rand, pero Hamel recuerda una salvedad clave que nunca hemos de olvidar. “Como sucede con la fisión nuclear, el interés propio funciona sólo en la medida en que exista un vaso de contención: un conjunto de principios éticos que asegure que el interés propio ilustrado no se funda hasta convertirse en simple egoísmo […] Hoy, el agua subterránea de los negocios se encuentra excesivamente contaminada por el desagüe superficial de la ‘egomanía’ con anteojeras morales.

Valores, responsabilidad y humanización de las empresas para desarrollar los nuevos instrumentos con los que transformar la realidad: éstas son las claves en las que se fundamenta el nuevo Management. Y es que “en los próximos años, una compañía sólo será capaz de preservar sus libertades si adopta una visión nueva y más elaborada de sus responsabilidades”.

Será de vital importancia exponer los valores que han de perdurar y trabajar en los mismos. “Las contribuciones extraordinarias nacen habitualmente de un apasionado compromiso con los valores humanos intemporales, como: belleza, verdad, sabiduría, justicia, caridad, fidelidad, alegría, coraje… honor”.

Por todo ello, la máxima que todos hemos de intentar llevar a la práctica es “la imperativa y ética tarea de humanizar el lenguaje y la práctica empresarial”. La importancia de estas ideas se harán evidentes en cuanto intentes responder a la siguiente pregunta:

¿Por qué los ideales que más nos importan a los seres humanos a nivel personal son precisamente aquellos significativamente ausentes en el discurso directivo?

Entrenamiento para las discontinuidades

Nos encontramos en un momento de la historia en el que una empresa que no “explota una discontinuidad o tiene dudas porque podría poner en peligro su querido modelo de negocio, acabará siendo la víctima y no el ejecutor”. El miedo al cambio y a lo desconocido establece sistemas burocráticos y jerarquizados que frenan y matan modelos de negocio continuamente.

Por esta razón, Hamel plantea cinco preguntas clave para aprovechar el potencial de las discontinuidades que emergen por el mundo:

  1. En el campo de la cultura, política o de la tecnología, ¿qué cosas ha leído, visto o experimentado en los últimos meses que le han resultado sorprendentes, confusas o desconcertantes?
  2. ¿Cuáles de estas anomalías parecen haber contado con cierto impulso? ¿Se acelera dicha tendencia?
  3. Es fácil identificar discontinuidades mirando hacia atrás. Pero, si pasamos la película hacia adelante, ¿cómo visualizarías esas discontinuidades?
  4. ¿Cuáles de esas discontinuidades no son, aún, tema de conversación en su industria?
  5. ¿Cómo podrías aprovechar esas discontinuidades para diferenciarte de tus competidores?

Entrena a tu equipo, a ti mismo y a toda tu red para resolver constantemente preguntas y detectar oportunidades en las que adentrarse. Hacerlo te puede colocar en una buena posición para surfear la nueva ola del progreso. ¡Aprovéchalo! Si quieres surfear la ola desde la arena, seguro que no llegarás. Para marcar la diferencia, hay que meterse en el agua y detectar cuándo viene y cómo la tienes que sortear.

Esta forma de percibir la realidad no es cómoda, pero ¿por qué asumimos que habría de serlo? ¿Cuántos aspectos de tu modelo negocio han cambiado en los últimos 5 años? Probablemente muy pocos. ¿Por qué? ¿Lo impide alguna ley física o se trata, como argumenta Gary Hamel, de nuestra desmesurada “devoción por los precedentes”? ¿Cuántas empresas familiares no se atreven a tocar nada de lo que hacían sus padres o abuelos por el “peso del miedo”, la responsabilidad y la incertidumbre? ¿Cuántas veces optamos por quedarnos en la orilla y esperar la ola que llegará sin fuerza para surfear sobre ella?

Algunas empresas ven y explotan oportunidades donde otras no son capaces. ¿Por qué? La investigación sobre este tema ha puesto de relieve un hecho: “los innovadores tienen una manera distinta de observar el mundo; han desarrollado un conjunto de hábitos perceptuales que les permiten atravesar la niebla de ‘lo que es’ y visualizar aquello que podría ser”. ¿Por qué? ¿Se puede lograr eso en un sistema clásico de organización que es predecible, fiable, controlador y disciplinado con las personas?

La respuesta parece ser que no; tenemos que lograr humanizar las empresas, abrirlas, apasionarlas y convertirlas en un organismo vivo que detecte oportunidades constantes.

Pensamiento de diseño

Son las personas las que crean, y convierten un trozo de mármol en una escultura. ¿Cómo detectar si hay personas así en una compañía? Hamel propone evaluar el diseño de lo que producen. El diseño “es algo difícil de definir, pero una cosa es clara, el buen diseño se reconoce en cuanto se ve”. Un buen diseño provoca una especie de “reacción visceral”, de atracción, te cautiva, porque es:

  1. Absolutamente inesperado
  2. Asombrosamente competente
  3. Estéticamente exquisito
  4. Visualmente cuidadoso

¿Y qué es el anti-diseño? Empaquetar todo lo empaquetable; usar letra pequeña e ilegible; el lenguaje farragoso; un menú de centralita que convierte la solución de un problema en una tarea titánica para el cliente. ¿Nos suena? El diseño, el cuidado de los detalles está en todo lo que nos rodea: desde un producto de alta tecnología a la cafetería en la que nos tomamos el café de la mañana.

Hamel, citando a Tim Brown, de IDEO, explica que “el poder de un gran diseño está subestimado […] Históricamente, los gestores concebían el diseño como un pequeño recipiente de polvos de hadas que podían espolvorearse encima de los productos para embellecerlos (…) en cambio, el diseño debería de considerarse como una disciplina fundamental que produce clientes demencialmente fieles y márgenes sustanciosos”.

Haz un “reset” y colócate en modo “pensamiento de diseño”, y la concepción de tu idea, de tu proyecto o de tu compañía consolidada será distinta. ¿Cuál es la esencia del pensamiento de diseño? Tim Brown lo sintetiza de forma brillante: “A través del ‘construir para pensar’, en lugar de ‘pensar para construir’, una organización puede acelerar notablemente su ritmo de innovación

Para lograr que esto ocurra en su empresa, has de crear el clima necesario para que la experimentación intelectual de los empleados sea un fenómeno habitual. Es imposible generar avances importantes a menos que la gente esté dispuesta a explorar nuevas opciones de forma “poco ortodoxa”.

Experimentar, probar, testear, de forma continua y barata. Ideas también expresadas por José Antonio de Miguel respecto a la nueva forma de abordar proyectos empresariales en modo “lean”. El “construir para pensar” de Tim Brown nos ha de llevar a técnicas como las del prototipado rápido y barato como forma eficaz de trasladar una idea a algo tangible que te ayude tanto a pensar sobre qué quieres, como a mostrar que hay algo más que un papel. ¡Probemos! Existen ya muchos centros tecnológicos completamente especializados en la sofisticación de estas técnicas, que mostraremos dentro de poco tiempo en Sintetia.

Quédate con una frase de Hamel: “el diseño tiene que ver más con la empatía que con el genio, y, a menudo, son las cosas insignificantes las que marcan la mayor diferencia para los consumidores”. Anota estas ideas, juega con tu puzzle profesional… y responde a una pregunta clave que te hará avanzar:

¿Cuáles son los pequeños e inspiradores placeres que podrías brindar a tus clientes sin casi ningún coste adicional? Encuéntralos, ¡y triunfarás!

Capacidad de adaptación

En el ADN de toda empresa tiene que estar su capacidad de adaptación. La clave no es una ventaja competitiva en un momento determinado, sino el mantener la compañía “en órbita”. Por eso la gestión del cambio tiene que ser algo habitual y no traumático. “El Santo Grial del cambio sin trauma se encuentra en su abordaje de forma automática, espontánea y reflexiva”.

ADAPTACIÓN es la cualidad empresarial (y personal) más importante de nuestro tiempo. Y entrenarla requiere trabajar en las actitudes mentales, las motivaciones intrínsecas, en sistemas de gestión que no estorben y desgasten, y en empoderar comportamientos, actitudes e ideas que quieran, de forma constructiva, reinventar la realidad del momento.

Una compañía adaptable, configurada para gestionar cambios continuos de una forma poco traumática, es menos volátil y es más creíble para los inversores, porque están siempre colonizando nuevos mercados, abiertas al talento y con un grado adicional de empatía con sus clientes.

Los modelos de negocio no son eternos; saber cómo cambiarlos en “modo automático” y gestionar la entropía requiere desarrollar nuevas capacidades empresariales. Hamel nos invita a subir el escalón. Lo hemos hecho bien en Management para ser eficientes, pero ahora, además de la eficiencia, necesitamos la resiliencia. Lo que hemos aprendido para ser eficientes puede chocar con lo que necesitamos para ser resilientes, creativos y líderes de una transformación continua.

Javier García
Fuente: Sintetia

Publicado en Emprendedores News. Post original aquí.

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¿Qué vivirás dentro de un proceso Disruptivo?

Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar el destino, mira antes de cruzar la calle” decía el Dr.Hawkings.

Antes, todo el mundo se le llenaba la boca hablando de la Disrupción. Aunque no supieran de que trataba o confundieran términos, la Disrupción siempre estaba presente en toda conversación. Sin embargo, ahora, todo el mundo que oye Disrupción, sale corriendo más rápido que si vieran a David Bisbal en la otra acera.

Pero lo que no saben, es que todos, hemos pasado por un proceso disruptivo en algún momento de nuestra vida. Tanto personal como profesional.

Todo este miedo reciente ha venido a consecuencia de la crisis de los Taxis. Ahora la disrupción es lo peor del mundo. Y si trabajas para alguna empresa tildadas así, prepárate para que disminuya tu lista de amigos en Facebook. Hasta leí, recientemente en un medio de comunicación, que la Disrupción era la epidemia de la clase trabajadora de este siglo XXI.

Y aunque nos guste o no, la Disrupción ha estado presente desde nuestros hermanos aquellos que vivían en las cuevas.

La Disrupción según la R.A.E es” Rotura o interrupción brusca”.

Haz memoria: ¿De veras que nunca has vivido un proceso disruptivo en tu vida? ¿De veras que no fue un antes y después para ti la perdida de ese familiar? ¿De esa persona en tu vida? ¿ O te acuerdas el impacto que causó en ti ese puesto de trabajo por el que no dabas un duro y te revolucionó la vida?….TODOS HEMOS VIVIDO UN PROCESO DISRUPTIVO EN NUESTRA VIDA. Y HASTA ALGUNOS LOS HEMOS PROVOCADO NOSOTROS MISMOS.

Pero en vez de ser coherentes con nosotros mismos, preferimos echar “a los leones” toda aquella novedad que no dominamos, que no sabemos de antemano a dónde nos va a llevar. Pero sobre todo protestamos de la “novedad”, si estamos rodeados de gente que no quieren que sepan que queremos hacer las cosas diferentes en relación a los demás.

No sé qué pasa, pero cuando sabes que quieres algo diferente en tu vida, siempre acuden a ti, raudo y veloces, pensamientos y comentarios del tipo: “Estás loco, pero si estás muy bien como estas con tu pareja… Déjate de tonterías, sois los número 1, ahora toca vivir de las rentas…” así como dudas de qué pasará si das un paso al lado del camino hasta ahora recorrido. Pensamientos, dudas y recomendaciones que lo único que quieren es que dejemos de lado las cosas diferentes y sigamos el recorriendo que hasta ahora no es que nos de resultados, sino que no da quebraderos de cabeza, que no es lo mismo.

Nos encontramos perdidos, sin orientación ni nada que nos diga qué tenemos que hacer.

Y te aseguro que si antes de empezar, ya tiras la toalla, la vida volverá una y otra vez a ponerte situaciones en las que te reafirmen que es hora de hacer las cosas diferentes.

¡¡Así que tú mismo!!.

Durante las más de 300 entrevistas realizadas ya a personalidades nacionales e internacionales, observé una característica en común en sus principios. Todos habían vivido un proceso disruptivo a la hora de empezar su nueva carrera personal y profesional.

Así que tan mala la disrupción no será. Además, que quede entre nosotros, todos los avances que a día de hoy estás disfrutando y los que disfrutarás, TODOS han nacido de un proceso disruptivo.

¿Quieres conocer qué proceso disruptivo han vivido personas y empresas y cómo gestionarlo?

Adelante, comienza el viaje, abróchate los cinturones.

1.- Hay que hacer algo hasta la fecha no hecho nunca. Lo que te han dicho los demás, no te sirve.

Has intentado todo para conseguir la felicidad, el éxito en tu puesto de trabajo así como superar tus límites físicos. Has leído libros, seguido conferencias, has seguido modas que jamás pensabas que existieran, hasta te has ido a la India como te recomendaba tu gurú…Pero aún así, nada daba resultado.

Sabes que puedes hacer las cosas de manera diferente. Que se pueden mejorar los procesos hasta ahora vistos para conseguir resultados nunca vistos. Sabes y sientes que no eres como los demás. Que las modas no van contigo, que tú eres de crear cosas de la nada.

La disrupción nace de tu forma de ver la vida. De hacer las cosas diferentes como hasta ahora se han hecho. Es saber que hay mucho más allá de las normas pre-establecidos, de lo que creemos que es verdad absoluta.

2.- Las dudas bailan contigo mientras piensas.

Dudas de ti mismo, de las opiniones de los demás, de tu capacidad…hasta de tu propia sombra.

Te preguntarás quién eres tú para querer hacer las cosas de forma diferente.  Pero te digo mi experiencia, si tus pensamientos te dicen que adelante, date la oportunidad, porque algo te está esperando.  No quieras estar lamentándote con el paso del tiempo.

Todas esas dudas, son excusas, como la falta de titulo, capacidad, ilusión o talento, para no dar el paso adelante. Simple y llanamente, son excusas baratas.

DATE LA OPORTUNIDAD DE SALTAR, SI ADEMÁS ES LO QUE QUIERES Y SABES QUE NECESITAS.

Sin acción, siempre las dudas ganarán la partida.  La acción disipará tu miedo, que no lo extinguirá como muchos gurús te dicen que podrás hacer, porque el miedo nunca muere.  El miedo tiene la función de avisarte que estás haciendo algo que hasta la fecha no habias hecho . Así que en vez de rechazarlo, agradécele que te informe que estás intentando ver que hay más allá de los límites.

La acción nos llevará a conocer la cara B del miedo. Nos muestra de qué somos capaces y asombrarnos de los paisajes que nos estábamos perdiendo, por el “qué dirán”.

3.- El camino

Sé que te gustaria tener un bastón que pudiera ser tu avanzadilla para ver si antes de pisar, es un avance firme el que quieres dar. Pero en este caso no hay bastón que valga.

No quiero decir, que libros, formaciones, conferencias, y demás cosas que hayas investigado no te sirvan en estos momentos. Utilízalas como una orientación, no como el GPS imprescindible para estos momentos.

Esas “recomendaciones” te hablan de cómo ellos lo consiguieron. ¿O es qué a todos nos hace el mismo efecto el Ibuprofeno? ¿Es que toda medicina hace el mismo efecto a todas personas por igual?. Si les haces caso, estarás siguiendo “sus pasos”. Y eso no es disrupción, es copia y pega.

Y quieras o no, el camino te llevará a donde tienes que llevar, no a donde te lo hayas planificado.  No nos dejamos llevar por los resultados que los experimentos nos dicen. Si no dicen lo que queremos, creemos que hemos fracasado, cuando realmente quizá no es así.  Los pequeños detalles son la distancia entre la mediocridad y el éxito.

Disrupción es sinónimo de incertidumbre. Y así es la vida, pura incertidumbre.

A lo largo de las entrevistas realizadas, la gente me decía que se sorprendía, pasado el proceso de lo que eran capaces de hacer , de lo empoderados que se habían convertido.

La incertidumbre te enseña:

.- Liderar tus pensamientos

.- Que eres creativo. Ya que apuestas por la forma en la que ves el mundo, tu mundo.

.- Desata actitudes y aptitudes que no conocías. No sabías que tenías porque hasta la fecha habías seguido los dictámenes y recomendaciones de los demás, no las tuyas propias.

.- Creas con tus acciones , tu verdadero storytelling, tu vida.

Por el camino aprenderás que las modas están muy bien, enseñan cosas que no sabías o tenías olvidadas. Pero creando una disrupción en tu vida o empresa, estarás creando una tendencia,  ¿O es que alguien se acuerda de modas de los 90?.

Nadie, nos acordamos de personas o empresas, que han hecho las cosas diferentes a los demás, creando y satisfaciendo necesidades que no sabíamos que teníamos.

Pero el verdadero éxito, la felicidad, no surge de la nada, te lo aseguro.

La disrupción es darle una oportunidad a los disparos que el cerebro nos manda siempre. Nuestro cerebro se divide entre los disparos , imágenes y pensamientos que nos manda y el apagado o no caso, de los mismos.

Los disruptivos no son personas que tienen un cerebro diferente al tuyo. Solamente hacen caso a esos disparos de su cerebro. Disparos que también tienes tú pero que no les haces caso.

Siguiendo las normas, es darle al “Off” de tu cerebro. Crear un mundo nuevo, es darle al “On”.

4.- El Mantenimiento. 

La Disrupción no es un proceso que tras conseguir unos resultados en un determinado número de días, ya te olvidas de ella. Es un estilo de vida que aplicarás a cada rincón de tu vida.

La disrupción te hace ver que no quieres rutinas en tu vida que te ahoguen, personas que no crean en ti ni en tus sueños. Te enseña a saber que una vez conseguido un éxito, no es el final. Sino el principio de un nuevo comienzo. Te hace ser el nuevo Indiana Jones en tu vida y en tu empresa.

¿Te motiva más lo prohibido, lo imposible o lo que siempre has hecho? Con esa respuesta, ya estás diciéndote si tienes madera de disruptivo o no.

Movimiento continuo, que produce resultados,  liderado por un ADN fortalecido con denominación de origen.

¿Y tú tienes miedo a una disrupción en tu vida? ¿Qué disrupción querrías provocar?

Publicado en El Principio de un Comienzo. Post original aquí.

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John Hagel, El Futuro del Trabajo o en qué podría convertirse

por Ezequiel Iovine

Una de las personas a quien admiro es John Hagel. Co-Director de Deloitte Center for the Edge.

En su reciente conferencia en la Singularity University, John nos habla sobre el Futuro del Trabajo pero más aún, nos cuenta cómo los ejecutivos de las isntituciones en general a nivel mundial se están haciendo ciertas preguntas que resultan insuficientes.  En pocas palabras, estamos conversando sobre «cómo será el futuro del trabajo» y al hacerlo nos perdemos de una oportunidad. La pregunta: ¿En qué podría convertirse el trabajo?

Y dice, que el trabajo puede ser mucho más que tareas rutinarias (para las cuales los robots y la IE harán todo el trabajo, y mucho mejor que los humanos).

Focalizar en los trabajadores y crear mas valor.
Utilizar capacidades básicas no tanto habilidades específicas

Necesitamos desarrollar las capacidades básicas que todos los seres humanos tenemos. Con el fin de identificar problemas nos resueltos y crear soluciones de impacto de alto valor, algo que nadie haya visto antes.

En definitiva:

1. Ver lo que otros no han visto hasta ahora.
2. Utilizar tu imaginación y tu creatividad para tomar el problema en una oportunidad y crear valor.

John va un poco más allá (bien a su estilo) anticipando una posible típica respuesta (consciente o inconsciente) a su propuesta: «algunos dirán que hay personas que son creativas y otra como yo que preferimos que nos digan que hay que hacer, hacerlo y listo».

A lo que responde, que todos tenemos:

– Curiosidad
– Creatividad
– Imaginación
– Inteligencia Social
– Inteligencia Emocional

Y si no lo crees, que mires a los chicos de menos de 6 años si no tiene estas características. «Pero, ¿Qué pasa?» agrega. Bueno, «van a la escuela»

Publicado en EADEE. Post original aquí.

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El fin de la ventaja competitiva

por Aleix Gabarre

Puede parecer un poco exagerado, pero así se titula el libro de Rita Gunther McGrath publicado por Harvard Business Review Press.

En él, Gunther McGrath pone el dedo en la llaga del branding clásico: Si los pilares de la estrategia empresarial se basan en conceptos que deben ser estables a medio-largo plazo (la expresión “pilar” es en sí misma reflejo de esa idea), y uno de ellos es la ventaja competitiva ¿qué pasa cuando esa ventaja se copia rutinariamente con tanta velocidad que sólo es patrimonio de la marca durante meses (o semanas)?

Una vez más puede parecer una postura tremendista, pero la autora repasa las consecuencias de ignorar ese cambio en sectores como la fotografía, la ingeniería, la energía o (caso paradigmático) las empresas digitales.

Pero el gran valor de su análisis no radica ahí. Gunther MchGrath identifica aquellos que sí logran ajustar su estrategia a entornos cambiantes y analiza qué tienen en común. Todos ellos han transformado su cultura empresarial de arriba abajo para adaptarse, ser más ágiles y ser capaces de anticipar el fin de ciclo de un negocio incluso momentos de aparente esplendor.

 

Esa capacidad de anticipación parece ser la variable clave que separa las empresas capaces de mantener su liderazgo de manera sostenida en el tiempo de las que no. Es una idea contraintuitiva, mientras la gran mayoría aprovecharía el punto álgido de demanda de sus productos, bienes, tecnologías o servicios para relajarse y amortizar la inversión efectuada en ellos, las empresas que mantienen su primacía hacen justo lo contrario: su ojo está puesto en el futuro, el momento en que ya no serán únicos, ni diferentes, ni tan útiles como ahora. Son las empresas que se preguntan siempre ¿Qué viene después? y que son capaces de alterar todo aquello que consideren necesario para ajustarse a ello.

Sí eso es así ¿Qué rol juega el branding en un entorno competitivo tan exigente y mutable? ¿La estrategia de marca es precisamente aquello que nunca se modifica, o por lo contrario debe ser tan flexible como el resto? Estamos acostumbrados a ver como las marcas renuevan su imagen corporativa de forma periódica, según lo que hemos dicho ¿no deberían actualizar también su estrategia con la misma frecuencia?

De primeras, El fin de la ventaja competitiva parece ser un atentado en toda regla contra el branding y la estrategia de marca como la conocemos. Pero si prestamos atención, veremos que Gunther McGrath sólo pone en entredicho qué hacen las marcas, no cómo lo hacen o por qué lo hacen.

El panorama que describe El fin de la ventaja competitiva obliga a revisar nuestras preconcepciones sobre donde reside el valor real de una marca. Quizás hubo un tiempo en el que contar con la mejor tecnología y los profesionales mejor preparados era garantía de éxito, pero está claro que hoy eso no es así. En un mundo globalizado estos factores son higiénicos, mínimos que todo el mundo asume a priori. Es mas,  la historia de la economía esta llena de ejemplos donde marcas que no contaban necesariamente con esos activos se impusieron a gigantes que o tenían todo para triunfar (ahí está JCV con el VHS o la desconocidísima Moving Picture Experts Group con su MP3).

Como hemos visto la flexibilidad es un gran valor, pero no el único. Nuevos gigantes como Zappos llevan 25 años compitiendo con éxito en un mercado tan hipercompetitivo como el digital, expandiendo sus áreas de negocio pero sin la necesidad de replantear su modelo con la radicalidad que pudiéramos esperar.  En buena medida porque lo que les distingue es un servicio al cliente excepcional, o dicho de otra manera, no es el qué (vender zapatos) sino como venden zapatos.

Es más, Zappos es un gran ejemplo de la importancia de incorporar el por qué en el centro de su negocio. La atención al cliente es el verdadero leitmotiv de la compañía, y el faro que guía todas sus decisiones: quien contratar, cómo incentivarlo, qué tipo de partners son viables y cuales no, qué nuevos negocios explorar…  La cultura interna desarrollada en Zappos ha resultado ser un activo mucho más valioso y mucho más duradero que la capacidad de sus servidores o las ofertas comerciales de sus productos.

 

¿Va a llegar el día en que el cómo y el por qué estén igual de comoditizados? Quizás. Lo que sí está claro es que El fin de la ventaja competitiva nos fuerza a repensar dónde está el centro de valor de las marcas hoy en día. Ya es un comienzo.

Publicado en SUMMA:. Post original aquí.

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John Hagel: “Los líderes inspiran vías de conexión, no de ruptura”

  • Director del Center for the Edge (Esta rama de Deloitte identifica nuevas oportunidades de negocio)
  • Asesor de empresas desde hace 35 años, cree que hay un exceso de distracción por la tecnología

Corren tiempos de cambio en todo el mundo, y muchas empresas no saben cómo adaptarse a la nueva realidad. Es ahí donde aparecen figuras como John Hagel. Este consultor estadounidense de 67 años es el cofundador y director del Center for the Edge de Deloitte, una rama de la firma de servicios profesionales radicada en Silicon Valley, con oficinas en Holanda y Australia, dedicada a identificar nuevas oportunidades de negocio y asesorar sobre ellas a las empresas. Hagel cuenta con ocho libros sobre gestión en su haber, además decenas de artículos e investigaciones sobre estrategia empresarial. Y defiende que, aunque la tecnología domina los cambios, la reflexión que deben hacer los ejecutivos debe ir más allá.

Dicen que se dedican a encontrar nuevas oportunidades de negocio. Ahora mismo, ¿dónde se encuentran esas oportunidades?

Estas deben ser relevantes y que puedan aplicarse a todas las industrias estén donde estén. Estas van desde nuevas formas de estrategia empresarial, a nuevos métodos de organización… Vamos a la esencia para que una empresa funcione y cree valor.

¿Ese valor viene dado por lo digital?

Muchas empresas se distraen con la tecnología, y nos preocupa. Quieren adoptar la inteligencia artificial, el blockchain… pero no piensan en cambiar la forma en que hacen negocios ni en el valor que pueden crear. Muchos solo quieren presumir de usar blockchain, sin más. Y como todo en la vida, hace falta un equilibrio. El mundo está cambiando de una forma tan trascendental que si no nos preguntamos qué tipo de empresa seremos, nos meteremos en problemas. No se trata solo de tecnología. Sí, la inteligencia artificial puede ayudar a crear y encontrar nuevos negocios. ¿Pero tienen sentido para mi empresa? Esto lo vemos mucho. No se hacen las preguntas más fundamentales.

¿Cuáles son esas preguntas?

Nosotros ponemos énfasis en que piensen en su estrategia de negocio. La mayoría de empresas opera con un plan a cinco años. Esa es su estrategia. Creemos que hacen falta otros métodos, que hoy la tecnología ha hecho necesarios y factibles. Defendemos una estrategia zoom in, zoom out (acercar y alejar). Es decir, poner un doble horizonte: uno a largo plazo, de 10 a 20 años, y otro a corto, de seis a 12 meses. Así puedes lidiar con un mundo en un cambio radical. A cinco años puedes mejorar, pero llegarás a un barranco por no ver venir las nuevas tendencias.

¿Se piensa demasiado a corto plazo?

No se piensa lo suficiente en el largo plazo. Con nuestro enfoque, las empresas pueden cuestionarse si en 10 o 20 años su mercado seguirá igual, y qué consecuencias tendrá para su modelo empresarial. El problema con los planes a cinco años es que te convencen de que, pasado ese tiempo, todo seguirá más o menos igual. De la otra manera, te preguntas si en 20 años todo será igual. Obviamente, no. Y si lo piensas necesitas reflexionar.

Muchas empresas hoy están en peligro por tener una estrategia demasiado cortoplacista.

¿Las empresas están sabiendo adaptarse?

Diría que la mayoría está en riesgo por ese cortoplacismo. Los cambios, la tecnología, genera más presión: en competencia, ritmos… Es humano que, ante ello, se reduzca el horizonte temporal, pero se pierde la perspectiva de lo que pasa y se adopta una estrategia reactiva, de querer responder a todo, y al final, no se responde a nada concreto. Eso crea más vulnerabilidad porque no se ve el tren venir.

¿La tecnología va a destruir empleos?

Está bien tener algo de miedo. Hay más presión, más riesgos… Es sano, hasta cierto punto. La mayoría de tareas que hacen los humanos son muy estandarizadas, específicas y parecidas. En eso, las máquinas son más eficientes que nosotros.Será cuestión de tiempo que ellas las hagan. Pero es genial, porque obliga a preguntarnos qué podemos hacer, cómo podemos crear valor. La curiosidad, la imaginación, la creatividad, la inteligencia emocional… Son cosas en las que somos buenos. Creo que habrá una demanda ilimitada de ese tipo de cualidades, de artesanos, por parte de consumidores y de empresas.

¿Cómo debe ser el directivo ahora?

Un líder sólido, con las preguntas y respuestas adecuadas. Si no entiende los cambios que se están produciendo, los demás no le seguirán, y es él el que debe inspirarles en estos momentos. El líder tradicional siempre ha querido tener un control total. Ahora, los que mejor movilicen y motiven a los demás serán los más exitosos.

¿Y cómo deben los líderes afrontar situaciones de crisis como la que vive España

Es norma general que en los momentos de presión e incertidumbre se piense en grandes amenazas. Pero los líderes empresariales, políticos y sociales son los que inspiran la oportunidad de encontrar vías de conexión, no de ruptura.

Entrevista de Javier García Ropero.

Publicado en El Pais. Post original aquí.

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Peter Drucker: El Padre del Management habla de los cambios

por María Inés Morán

Peter Drucker: Padre del Management

Pocas cosas son tan seguras de ocurrir como el cambio. Nada permanece estático y tal movilidad de las circunstancias puede ser una fortaleza o una debilidad dependiendo de qué tan preparado estén tú y tu empresa para adaptarse a la nueva realidad.

En el mundo empresarial, y también en la vida personal, los más exitosos son quienes tienen mayor capacidad de adaptación a las variaciones de sus circunstancias y sacan ventajas de las nuevas.

Esta visión de Drucker apunta hacia la necesidad de todos los hombres de negocios, de crear hábitos para ser más eficiente dentro de su organización. fue ampliamente promulgada por Peter F. Drucker, considerado el padre del management como disciplina.

Drucker llegó a Estados Unidos, desde su natal Austria, durante la Segunda Guerra Mundial. Trabajó como profesor, consultor y pensador del management, siendo autor de más de 35 libros sobre gestión de las organizaciones, sistemas de información y sociedad del conocimiento.

Entre sus lecciones, una de las más importantes es que en las empresas y en el ámbito privado de las personas, tienen mayor probabilidad de triunfo aquellos con alta capacidad de adaptación a los cambios.

En la vida empresarial, adaptarse al cambio posibilita tomar decisiones que enfilen tu negocio o empresa a aprovechar las oportunidades, o hacer frente a las amenazas que se estén dando, producto de los movimientos del mercado.

Drucker: Cinco hábitos para el triunfo

Como visionario que fue, Drucker apunta hacia la necesidad de todos los hombres de negocios, de crear hábitos para ser más eficiente dentro de su organización.

En su libro “The Effective Executive” escrito en 1967, propone 5 hábitos que todo ejecutivo debe desarrollar:

  1. Controlar el tiempo. Cuando un líder no aprende a gestionar correctamente su tiempo se puede perder entre reuniones sin sentido que afectan la productividad de la empresa.
  2. Enfocarse en conseguir los resultados planeados a tiempo. Peter F Drucker fue quien acuñó hace más de 50 años la metodología S.M.A.R.T. donde los líderes de las empresas deben tener el hábito de trabajar sobre objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y rastreables
  3. Crear equipos sólidos en su Negocio, propiciando sinergia entre todos los miembros de la organización. Los líderes eficaces explotan las fortalezas de cada integrante del equipo y consiguen resultados increíbles.
  4. Tener un correcto sentido de las prioridades. Para Drucker “No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto”. Hay que concentrarse primero en lo importante.
  5. Decidir a tiempo y correctamente. Para el genio del management, “(…) los ejecutivos eficaces, toman decisiones efectivas. Es, ante todo, seguir los pasos correctos en la secuencia correcta. Una decisión eficaz es siempre un juicio basado en ‘votos’ y no en ‘el consenso sobre los hechos’”

Comprender y aprovechar las circunstancias

Para resultar airosos en entornos cambiantes son necesarios líderes versátiles y con inteligencia, entendida como la capacidad de adaptarse al entorno y sacar partido de las circunstancias, siendo la versatilidad uno de los rasgos que mejor definen a los grandes líderes.

No es lo mismo administrar una empresa en condiciones macroeconómicas de crecimiento que en una situación de crisis,  en un entorno con restricciones del crédito que en otro de fácil acceso a la financiación, y es probable que pienses que un cambio de reglas o de las circunstancias en las que gestionas tu empresa signifiquen un riesgo muy difícil de afrontar.

Pero cualquier modificación en tu entorno que implique una variación en tu forma de hacer negocios puede ser la mejor ocasión para poner a trabajar tu creatividad en el diseño de soluciones, haciendo de tu trabajo algo más dinámico y satisfactorio.

Tu capacidad de gerenciar el cambio, bien sea la pérdida de un cliente o proveedor, la reducción de tu cuota de mercado, la aparición de competidores o productos sustitutivos, o cualquier otra condición, por muy diversa que sea, garantizará la supervivencia  de tu empresa. En definitiva, el enfoque de un negocio debe centrarse en crear valor para los clientes e innovar.

El cambio es inevitable, nadie puede controlar todas las circunstancias, por lo que un líder orientado a la excelencia necesita poder identificar las circunstancias en la que adaptarse es necesario y encabezar el proceso que lleve a su empresa al éxito y el crecimiento.

Publicado en ActionCoach. Post original aquí.

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Vijay Govindarajan y las Tres Cajas

Se entiende como Teoría de Innovación, a la aplicación de nuevos conocimientos, ideas, conceptos, productos, servicios y practicas a las actividades comerciales. El hombre en la creación de empresas debe esforzarse por crear nuevos conocimientos y aplicarlos en la mejora de la actividad, con decisión y voluntad, creyendo en lo que se hace y visualizando el éxito en lo que emprende.

La idea es el capitulo inicial, dice Vijay Govindarajan. Debemos ser organizados y encontrar maneras diferentes de sobresalir en el mercado; despertar el interés por las nuevas ideas y ser responsables por los resultados de nuestro emprendimiento.

Tomar las ideas y conceptos existentes, más que para apoyarnos, iluminarnos en ser impulsores del cambio. Es como crear una nueva cultura en el entorno que estimule creación de conocimiento y nos lleve la economía hacia adelante.

Vijay, propone analizar cada proyecto y pasarlo por las tres cajas; primera caja, proyectos y acciones que permiten gestionar el presente; Segunda caja: Acciones y proyectos que de forma premeditada abandonen el pasado; tercera caja: Acciones que ayuden a crear el futuro. El éxito consiste en poner el peso adecuado en cada caja.

La clave de este aprendizaje es mirar los propios errores y aprender de ellos. Para esto, lo primero seria prever lo que ocurriría con nuestras innovaciones. Si nos lanzamos sin ver hacia donde nos dirigimos, lo más probable es que no terminemos mejor de lo que empezamos. No se trata de ver el futuro con la certeza de no equivocarnos, sino de no dejarnos arrastrar por los hechos. Es cuestionarnos todo y en todo momento, y así empezar a trabajar sobre el negocio.

Publicado en Mi Aula. Post original aquí.

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¿Tomamos bien las decisiones estratégicas, bajo momentos de incertidumbre?

Por Ricard Lloria Llauradó

“Esta era de la ansiedad es, en gran parte, el resultado de querer hacer las tareas de hoy con las herramientas de ayer”. Marshall McLuhan

Partiendo de la fuente para este post o artículo, que os recomendaría si podéis acceder a ella: Es la de los autores Wiltbank, R., Dew, N., Read, S. y Sarasvathy, S. D. (2006) What to do next? The case for non-predictive strategy,” Strategic Management Journal n°27: pp981-998.

Cuando hablamos hace un mes sobre Nuestra innovación:5 Alineaciones críticas para evaluar con las 5 fuerzas de Porter, hablamos la importancia de la mejora y procesos de la rotación de inventario para conocer el retorno de la inversión, vemos que sin creatividad no hay innovación, la INNOVACIÓN es como el proceso de la creación y gestión de las ideas, conociendo más allá con los Sistemas Thinking.

Nuestros fracasos de innovación ocurren en otras etapas de los procesos a la hora de tomar nuestras decisiones. ¿Cuáles son las características que necesitamos en nuestro sistema de gestión de nuestras ideas? ¿Por qué todo lo ponemos en duda a la hora de gestionar, nuestras ideas dentro de la estrategia de la innovación?

El objetivo de la estrategia es decidir qué hacemos en una situación dada, para que logremos un objetivo determinado. Básicamente, las decisiones estratégicas las reducimos en una sola pregunta “¿qué vamos hacer a continuación?” o “¿qué queremos hacer en un futuro a largo plazo?”. En mercados, en ambientes caracterizados por la incertidumbre (definida como falta objetiva de la información que podamos tener en un momento dado), no es simple una cuestión, podemos encontrar varios enfoques que nos sean posibles para abordarla. Dos dimensiones las podríamos caracterizar en estos dos posibles enfoques: la predicción y el control.

El Control: nos preguntamos cómo podemos controlar la evolución de nuestro entorno. Si tenemos la supuesta suposición sobre la estrategia clásica, en la que nos encontramos en la organización dada que podemos observar que tiene poca influencia en su entorno, que en su mayor parte se mueve. Todo lo que la organización puede hacer es encontrar un lugar, donde encontremos este entorno (la planificación / el posicionamiento) o adaptarnos cuando cambiamos (adaptación). De ahí la importancia de la noción del “ajuste” que el campo insiste en (el ejemplo de Michael Porter en 1996). En el lado opuesto del espectro, el campo de la innovación, el emprendimiento hacía un nuevo entorno, podemos observar que una organización, puede cambiar su entorno de manera profunda, a veces desde una visión definida con anterioridad, o a través de la lógica de la transformación progresiva del entorno o clima en el futuro. Hay muchos ejemplos de organizaciones y empresarios que comienzan con las probabilidades aparentemente apiladas contra ellos, completamente transformando sus ambientes de trabajo: Michael Dell, Richard Branson, por nombrar sólo algunos, así como las empresas IBM, Lenovo etc.

La predicción: preguntémonos hasta qué punto nuestro enfoque se basa en una previsión del entorno para futuro a largo plazo. La fuerte predicción corresponde a un enfoque de planificación, creamos una predicción detallada del futuro antes de iniciar la acción que queremos hacer, ya sea para innovar, crear o cambiar, o un tipo de visión: imaginemos el futuro y nos esforzamos por hacer realidad esta visión. La predicción baja corresponde a un enfoque más adaptativo: no tratamos de predecir el entorno futurista, sino que nos movemos y nos adaptamos a los cambios a lo largo del camino.

  1. Si tenemos una Fuerte Predicción y un Control Fuerte (arriba a la derecha): en esta configuración, puede que seamos unos visionarios, tengamos una visión fuerte del entorno de nuestro futuro, por lo que estamos comprometidos a hacer que esta visión, sea una realidad a través de nuestras acciones, porque podemos, o creemos que somos capaces de cambiar el ambiente de trabajo. Esta configuración si la asumimos con las prácticas estratégicas que tomamos, será para nosotros como un punto de partida para poder obtener nuestra visión y una misión para ir a generar el cambio.

2. Si tenemos una Baja Predicción y un Control Bajo (abajo a la izquierda): Como en la configuración anterior, seremos los “tomadores” del entorno, sobre el cual no desarrollamos una visión o una predicción para poder anticiparnos. Pero tampoco podemos influir en ella. Es parte de la estrategia clásica, pero actualizada para dirigir o liderar dentro del caso de las industrias afectadas por la turbulencia que está siendo “machacada” en los diferentes mercados, como el sector de alta tecnología. El paradigma es el de ajuste o prueba y el error. La clave del éxito en esta configuración sino está en la flexibilidad, es decir, la capacidad de adaptarnos a una nueva situación, de forma rápida y a bajo coste. Si bien este enfoque es popularmente (especial en el mundo aparentemente impredecible de hoy en día), nuestra limitación estará en que la adaptación por definición es de forma reactiva, es decir, si tomamos el riesgo de llegar siempre tarde, el dejar esto es para mañana, conocidos como el “Tomorrow Country”    (El país del mañana – Mañana lo haremos, mañana lo recibirá, mañana etc.)(Tomorrow Is Another Country) Escrito por Alliste Sparks,Allister Spakrs.

Esto se debe a que la mayoría de los indicadores fiables están poco actualizados, están rezagados, si no diseñamos a medida nuestros propios Kpi´s , porque tomamos demasiado tiempo para reaccionar, por muy ágiles que podamos ser. Además, ser puramente reactivos significará que asumiremos el riesgo de no tener los bienes adecuados (tanto en el conocimiento, la experiencia, materiales) en el momento adecuado. Como tal, la adaptación nos será importante, pero no será el único enfoque de la organización a largo plazo que podamos tener, dado que nos tocará transformarnos.

  1. Si nos encontramos con que tenemos una Fuerte Predicción y un Bajo Control (arriba a la izquierda): En esta configuración, desarrollaremos una visión fuerte del mercado para un futuro, pero básicamente no somos capaces de influir de manera significativa. El paradigma es el que corresponde a la estrategia clásica, de la planificación, basada principalmente en el descubrimiento de una posible posición aceptable (realizando un ajuste) para la organización dentro de un entorno sobre el que tenemos poca influencia. Por este motivo, la calidad de nuestra planificación, nuestra predicción es esencial, y la mayor parte del trabajo estratégico que le dedicamos (esta fase la llamamos el análisis estratégico). Si tenemos nuestra planificación o predicción correcta, lo lograremos. Si nos equivocamos, entonces estaremos en problemas; Por lo que esta estrategia también puede sernos frágil, especialmente en entornos de incertidumbre y turbulentos. Tengamos en cuenta que para el éxito de conseguir nuestros objetivos, tales estrategias nos dependerán de una capacidad única para hagamos, en la medida de lo posible, una predicción exacta, o simplemente, si somos sólo seguidores de una tendencia más.
  1. Si estamos en con una Predicción Baja y un Control Fuerte (abajo a la derecha): Lo más interesante es que nos encontramos en la configuración final, en la que no desarrollamos la visión o la planificación, la predicción del entorno futuro, pero sin embargo buscamos ejercer un fuerte control sobre nuestra evolución. Este punto lo podemos hacer a través de alianzas, coaliciones, influencia en los estándares, etc. Se dice que el enfoque es transformador, porque en él, nos transformamos (al menos en parte) nuestro ambiente, aunque sea de manera limitada. Más específicamente, lo co-creamos con las partes interesadas y seleccionadas para ir a la transformación.

El enfoque, tendrá mucho en común con la “estrategia integrada”, la que corresponde a la acción, una teoría de la innovación, del emprendimiento dentro o fuera de la organización. La acción que nos describe cómo las organizaciones crea nuevos mercados cuando se enfrentan a una situación de fuerte incertidumbre. Es este enfoque no predictivo de la estrategia que hoy en día nos ofrece más perspectivas para el desarrollo de la estrategia, también funciona bien para las grandes organizaciones: podemos aprender de las organizaciones de los empresarios, de los líderes que, después de todo, son los expertos en la dirección de la incertidumbre. Desarrollaremos el concepto de estrategia no predictiva en futuros puestos de trabajo que ya estamos hablando, en el futuro de nuevos mercados, nuevas necesidades etc.

“Aprender es comprender la relación que existe entre las cosas”. Jean Renoir

Gracias por leernos, por disfrutar,  por compartir.

Seguimos aportando.

By  Ricard Lloria  @Rlloria

Bibliografías:  del artículo de los autores Wiltbank, R., Dew, N., Read, S. y Sarasvathy, S. D. (2006) What to do next? The case for non-predictive strategy,” Strategic Management Journal n°27: pp981-998 ,cinco fuerzas de Michael PorterW. Edward DemingSix Sigma y la ISO.,DMAIC,el Lean Six Sigma. Modelo holístico de análisis de fuerza de cualquier industria en términos de rentabilidad usando las cinco fuerzas de Michael Porter  en 1979

Tema Sistemas Thinking:

Bibliografía: Redesigning the future: A systems approach to societal problems, J. Wiley & Sons, New York, 1974 

Bibliografía: Systems Thinking with Dr. Russell Ackoff

Tema sobre nuestro sistema de gestión de nuestras ideas :

El libro de estrategia e innovación titulado “La Estrategia del Océano Azul” en 2005 por los profesores W. Chan Kim y Renee Mauborgne,

Tema sobre nuestras propias Kpi´s :

Bibliografía: Wikipedia Logística Militar

Tema sobre estrategia de negociación:

Fuente: Las 12 Leyes de la negociación – Alfred Font Barrot. Editorial Conecta 2013 – ISBN 9788415431497

Tema sobre creatividad :

Fuente 1: libro de Edward de Bono, Serious Creativity

Fuente 2: Estudio de Baroness Greenfield

Photo credits : MorgueFiles.com  Tank darkedinburgh by hotbalckand my self canva.

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.

Publicado en Liquadora de Ideas y Pensamientos. Post original aquí.

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Coste marginal cero

Por Xavier Ferrás

¿Nos acercamos a una economía de coste marginal cero? Esta es la tesis que anticipaba Jeremy Rifkin hace unos años en su libro “The Zero Marginal Cost Society”. ¿El avance de la tecnología nos lleva a un modelo económico donde bienes y servicios se produzcan a coste cero? Parece que es así. La economía digital tiene naturaleza de coste marginal cero. Desarrollar un nuevo programa de software (por ejemplo, un nuevo sistema operativo) es una inversión significativa. Pero la segunda unidad es una copia digital de la primera, cuyo coste de producción es nulo. Esta característica se extiende a medida que la economía se digitaliza: realizar una superproducción cinematográfica, un nuevo single musical, o un best-seller significa una inversión en tiempo y dinero. Pero los canales digitales las distribuyen a coste cero. El coste marginal de un usuario más en Facebook es cero. El coste de formar un alumno más en un curso on-line, o a través de un MOOC es nulo. Una vez programado un sistema automático de inteligencia artificial (un “bot” -robot de voz-) para atender al alumno en una universidad, para recibir quejas del cliente en un call center, o para asesorar clientes on-line en una entidad bancaria, el coste de un servicio adicional (una nueva consulta) es cero. Y, el sistema puede atender miles, o cientos de miles de consultas simultáneas. Cuando tengamos sistemas de asesoramiento personalizado basados en inteligencia artificial (en medicina o derecho, por ejemplo) dispondremos de médicos o abogados a coste cero. Cuando se popularicen los avatares digitales interactivos, el coste de un profesor digital, o de un responsable de ventas digital con capacidad cognitiva casi humana será cero. El coste de un transportista será cero cuando se extiendan los algoritmos de conducción automática: el primer algoritmo de, por ejemplo, un nuevo modelo de Tesla tendrá un coste de desarrollo muy elevado. Pero el mismo algoritmo podrá ser distribuido digitalmente, a coste cero, a todos los vehículos de Tesla. Y, a medida que dichos algoritmos aprendan de su experiencia (machine learning), transmitirán sus conocimientos (se actualizarán las versiones de software) a coste cero al conjunto de vehículos Tesla, haciéndolos más y más eficientes.
La presión hacia el coste cero no sólo se debe a la naturaleza de los sistemas digitales. Los propios sistemas digitales hacen más eficiente la competencia económica y la disponibilidad de información en otros sectores. Por ejemplo, mediante sistemas de economía colaborativa. La presión hacia el coste cero se ejerce también mediante agresiva innovación de procesos o mediante operaciones corporativas y brutales economías de escala (es interesante ver cómo Whole Foods, cadena de supermercados orgánica, posicionada en el segmento premium está bajando precios por debajo de la cadena de descuento Walmart, tras la compra de la primera por Amazon). Y la propia revolución tecnológica genera una potente deflación en los productos.La tecnología, con ciclos de desarrollo cada vez más cortos, es una increíble fuerza deflactora (reductora de precios): un producto tecnológico de nueva gama pierde buena parte de su valor inmediatamente después de su compra, obsoletado inmediatamente por nuevas generaciones de producto.
El fenómeno se extiende más allá de los sectores de naturaleza nativa digital. No sólo el procesado de bits tiende al coste marginal cero: también el procesado de átomos o de células. La impresión 3D permite, en manufacturing, avanzar hacia un modelo de producción doméstica, en el cual, a partir del plano digital, y disponiendo del material, la fabricación de una nueva pieza tenga coste marginal cero. Laboratorios biológicos son capaces de tratar información genética (con principios y soportes digitales), para desarrollar alimentos artificiales (genéticamente idénticos a los originales) a partir de células madre, virtualmente de la nada. La materia y la energía se tratarán de forma creciente y cada vez más eficiente, a partir de información digitalizada, transfiriendo los principios de la digitalización a productos físicos y sistemas biológicos.
 
Todo ello genera una gran paradoja en el capitalismo: para la economía ortodoxa, en un sistema perfectamente competitivo, el ingreso marginal iguala el coste marginal. Pero si el coste marginal es cero, ¿cómo generar ingresos marginales? Y, aún más, ¿cómo mantener márgenes empresariales?. En términos de estrategia competitiva: ¿cómo competir con alguien que es capaz de generar productos y servicios a coste cero? En términos socioeconómicos: ¿cómo mantener una economía de bienes y servicios gratuitos, cuya producción no genera costes (tampoco costes salariales)? Se abren escenarios tan utópicos como escalofriantes.

Publicado en Xavier Ferras. Post original aquí.

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