por Julio Pérez
Falta de escucha activa:
Para lograr una escucha activa, es necesario dejar hablar a nuestro interlocutor, sin interrumpirle. Resumiendo y reformulando periódicamente lo que hemos oído y haciendo evidente nuestra escucha, es decir, utilizando la comunicación no verbal para retroalimentar.
Defensa psicológica:
Es una estrategia que solemos utilizar cuando sucede algo que va en contra de nuestras expectativas. esto, bloquea la recepción y comprensión de los mensajes cuyo contenido está en conflicto con nuestro sistema conceptual e impide la adquisición de nuevos conocimientos.
Tendencia a evaluar:
A menudo, solemos juzgar, evaluar, aprobar y desaprobar lo que dice nuestro interlocutor, sobre todo en las situaciones en las que se mezclan sentimientos y emociones.
Retroalimentación confusa:
En ocasiones, la particularidad de nuestros gestos e incluso nuestro sentido del humor, encaja en un código no compartido por otros, lo que hace que la retroalimentación sea interpretada de forma diferente a nuestra intención.
Intereses creados:
Es frecuente que el temor a que otros sepan tanto como nosotros, nos lleve a comunicarnos de forma confusa.
Publicado en Creando Talento. Post original aquí.
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