por Edith Sánchez
Mihály Csíkszentmihályi es uno de los psicólogos más reconocidos a nivel mundial. Entre sus investigaciones, se encuentra el estudio de los principales rasgos de la personalidad.
Uno de los temas centrales del trabajo de Mihály Csíkszentmihályi fue la creatividad. Entrevistó a fondo a 91 personas que habían destacado por su labor creadora, lo que le permitió hacer una descripción detallada de la personalidad creativa a partir de 10 rasgos.
Interrogado sobre la definición de personalidad creativa, Mihály Csíkszentmihályi señaló que podría resumirla en una palabra: complejidad. Se refería a que los creadores suelen tener grandes contrastes en su forma de ser. Por lo general, son personas “de extremos”: agresivos y cooperativos, introvertidos y extrovertidos, etc., al mismo tiempo. Su virtud es que se comportan de una manera u otra en función de las circunstancias.
Por eso, Csíkszentmihályi, conocido especialmente por ser el creador de la teoría del flujo, indicó que la personalidad creativa se caracteriza por su multidimensionalidad. Decía que era como si dentro de este tipo de personas no hubiera un individuo, sino una multitud. Para hacerlo más didáctico, este psicólogo propuso la existencia de 10 rasgos básicos en este tipo de personalidad. Son los siguientes.
¿No hay rasgos que distingan a la gente creativa? Si tuviera que expresar con una sola palabra lo que hace sus personalidades diferentes de las demás, esa palabra sería complejidad”.
-Mihály Csíkszentmihályi-
El papel de la energía física en la personalidad creativa
La energía física no es uno de los rasgos que vienen a la mente cuando se habla de personalidad creativa. Sin embargo, Csíkszentmihályi encontró que estas personas son capaces de pasar por etapas de gran desgaste físico, en especial cuando uno de sus proyectos lo exige. También tienen periodos de absoluto reposo y calma.
Son brillantes e ingenuos a la vez
Otro de los rasgos paradójicos en las personalidades creativas está en que pueden ser absolutamente agudos y espabilados en algunos aspectos, pero también muy ingenuos en otros. Allí podría estar el estereotipo del genio que crea inventos maravillosos, pero no tiene idea de cómo vestirse o atarse los cordones de los zapatos.
Lúdica y disciplina al mismo tiempo
Csíkszentmihályi encontró rasgos escapistas en la personalidad creativa. Detectó que los creadores suelen aplicarse con gran disciplina a su trabajo, pero al mismo tiempo hacen rupturas periódicas con este para dedicarse a actividades banales, e incluso para satisfacer hábitos poco sanos o adicciones.
Una gran fantasía, al lado de un profundo realismo
Es muy frecuente que este tipo de personas sean muy estrictas y metódicas al abordar algunos aspectos de su labor. Sin embargo, de vez en cuando también toman por caminos que resultan francamente descabellados. Son a la vez muy imaginativos y racionales. Ambos son rasgos que cuesta equilibrar.
Extrovertidos e introvertidos
Alguien que tiene una personalidad creativa llega a ser muy conversador y exultante cuando se encuentra en la etapa de resultados de alguno de sus proyectos. Si está en la fase de formación de sus ideas, o se ha encontrado con un obstáculo, parece como si se abstrajera del mundo por completo y cuesta mucho sacarle una palabra.
Demasiada humildad y demasiado orgullo a la vez
Las personas creativas suelen mostrar rasgos de extrema humildad cuando están formando o probando sus ideas. Siempre dudan de si serán capaces o no de llegar a un resultado y con frecuencia son muy estrictos consigo mismos. Si consiguen lo que buscan, pasan al extremo opuesto: piensan que no hay nadie mejor que ellos y sucumben a su orgullo.
Escapan a los estereotipos de su propio sexo
Otro de los rasgos de las personalidades creativas es que muestran gran independencia frente a los estereotipos de lo que “debe” ser una mujer o un hombre. Con frecuencia, trasgreden los patrones de conducta que el medio les impone. Es habitual que reivindiquen la libertad para expresarse sin ataduras de género.
Conservadores y rebeldes
Lo más frecuente es que las personas creativas se empeñen primero en conocer y dominar los parámetros establecidos en un determinado campo artístico o del conocimiento. Se esfuerzan por ceñirse a ellos. Después, hacen todo lo contrario: se enfocan a romper los esquemas en aquello que han aprendido.
Muy apasionados y al mismo tiempo desentendidos
La personalidad creativa es de extremos. Es habitual que pongan su mejor esfuerzo en lo que hacen, al punto en que se apasionan por ello. Una vez concluyen, parece como si no les interesara. Incluso es posible que lo demeriten y que terminen tirándolo a la basura, si no cuentan con un alma noble que evite esto.
Experimentan dolor y placer con igual ahínco
Los creativos son sufridores. Suelen exponerse al dolor de forma voluntaria y también son muy sensibles al dolor ajeno. Lo viven a fondo, lo saborean y lo recrean. Al mismo tiempo, buscan el placer con gran ahínco. De hecho, son capaces de llegar a excesos en esa búsqueda. Les cuesta mucho llegar al punto medio.
Mihály Csíkszentmihályi llegó a decir que todo el mundo posee el germen de una personalidad creativa. Sin embargo, la educación suele inducir a las personas a desarrollar solo uno de los polos de sus capacidades y de su forma de ser. Sin embargo, en el fondo permanecen todas esas otras dimensiones, esperando la oportunidad para expresarse.
Publicado en La Mente es Maravillosa. Post original aquí.
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Un comentario en “La personalidad creativa, según Mihály Csíkszentmihályi”