Innovación disruptiva: una oportunidad ante la crisis

Generar un cambio en un producto y en las audiencias no es exclusivo de las grandes empresas, pero sí de los líderes dispuestos a afrontar un cambio total.

por José Antonio Ramírez

Concebido por algunos como un concepto que genera cambios que rompen con modelos estáticos a través de nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio, la innovación disruptiva ofrece beneficios inimaginables como la exclusividad, desarrollo, acceso a nuevos mercados y, sobre todo, un salto evolutivo capaz de marcar un cambio en la historia. ¿Fácil? En absoluto.

Supone, también el acceso a un nuevo segmento del mercado, a la creación de distintos canales o diferentes formas de relacionarse. Incluso a la creación de un mercado nuevo y que hasta ahora no se hayan considerado, señala Juan Sobejano, consultor independiente en marketing, innovación, estrategia y socialmedia de la IE Business School.

“Es el modelo del océano azul que teorizaron W. Chan Kim y Renée Mauborgne, al ejemplificar cómo el Circo del Sol (Cirque du Soleil) que fue capaz de cambiar el modelo tradicional del circo por uno nuevo, para llegar a segmentos impensables hasta ese momento y desechando otros que se consideraban básicos. Concibieron así un producto completamente nuevo”.

Cualquier empresa daría lo que fuera por generar un cambio disruptivo, pero esto sólo aplica para esas empresas que no respetan las reglas, que están dispuestos a arriesgarse y a apostar por un cambio.

Por eso es que si se quiere aplicar la innovación disruptiva, que se opone a la incremental o evolutiva y que opera actualmente en la mayoría de las empresas líderes del mundo, es aconsejable no dar nada por supuesto ni descartar ninguna línea de investigación.

De lo descabellado al éxito

Entrevistado por AltoNivel.com.mx, el experto indica que recientemente han sido notables las ocasiones en que propuestas aparentemente descabelladas han generado impactos estratégicos en diversos mercados.

Cuando iPhone salió al mercado en 2007, el CEO de RIM (la empresa que fabrica la Blackberry) dijo que era un modelo de teléfono imposible, ya que ningún usuario querría teclear en la pantalla.

“Pues con un solo modelo de teléfono Apple cambió el sector de smartphones al desarrollar nuevas experiencias de usuario como con su patrón de negocio iTunes, que al basarse en un aparato normal (el iPod), no suponía ningún avance disruptivo, pero sí permitió desarrollar un esquema de negocio que mejoró la experiencia del cliente al facilitarle acceso a música”.

Los actuales momentos de crisis económica y financiera que viven muchos países, son los adecuados para desarrollar procesos y proyectos de innovación en general e innovación disruptiva en particular.

“Un gran enemigo de la innovación es lo estático, la parálisis o permanencia en entornos o situaciones más o menos cómodas que nos impiden desarrollar proyectos y acciones de progreso e innovación”. Por ello, estos momentos de crisis mundial, se vuelven un excelente caldo de cultivo de ideas que marquen una diferencia.

A cambiar modelos

Para el experto, toda empresa que desee desarrollar estrategias de innovación disruptiva debe estar dispuesta a cambiar su modelo de negocio, aceptar y estar dispuesta en aprovechar todas las corrientes de cambio que sea necesario aplicar.

Entre los aspectos principales para lograrlo, recomienda lo siguiente:

1. Implicar a toda la organización, no sólo porque los posibles cambios que se puedan generar van a afectar a todos los departamentos, sino porque habrá mayores oportunidades de éxito por las múltiples aportaciones heterogéneas de ideas que se generen.

2. Impulsar que fluya la información de manera natural en toda la organización y no se concentre en unos determinados departamentos o personas. Hoy día hay directivos que piensan que el poder está en poseer la información, cuando en realidad el poder está en el adecuado uso de esa información. La empresa que sea capaz de gestionar mejor su información será la que triunfe.

3. Desarrollar estrategias de gestión que favorezcan la innovación como el Design Thinking, el Service Design o el Lean Startup. En estos casos la innovación forma parte del día a día de la organización y se generan corrientes de pensamiento que van más allá de lo cotidiano.

4. Integrar el error en la gestión diaria y considerarlo como parte natural del proceso. El Post It fue resultado de un desarrollo fallido. 3M buscaba un pegamento potente y el resultado fue que no adhería nada pero se podía utilizar continuamente. Nadie hizo caso hasta que un trabajador utilizó para pegar una nota a su pantalla de su PC, y desde entonces se convirtió en uno de los productos de mayor éxito de 3M.

Señala que cualquier estrategia que fomente y fortalezca la generación de ideas innovadoras es buena siempre y cuando participe toda la organización. ¿Cómo? Mediante reuniones, sesiones de brainstorming, creación de canales abiertos de comunicación interdepartamental y otros.

Por último y muy importante, afirma el experto, es dejar de pensar que la innovación disruptiva es un proceso complejo, difícil de gestionar y que las pequeñas empresas no tienen acceso a ello.

“Toda organización tiene entrada a la innovación, porque empieza por un pequeño paso al preguntarse qué pasaría si cambiara algo de lo que estoy haciendo ahora”.

Sigue el tema con Clayton Christensen, profesor en Harvard Business School

¿Estarías dispuesto al cambio total?

Publicado en Alto Nivel. Post original aquí.

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