Inventar y Descubrir: las dos cosas

Por: Eduardo Kastika – @EduardoKastika

INVENTAR

Inventar es crear algo nuevo, por lo general, vinculado a soluciones técnicas. Las patentes certifican eso: que la idea es lógica y que, además, tiene altura inventiva.

El telégrafo, el reloj mecánico, la pólvora, la dinamita… La autora o autor del invento gozan, durante un tiempo, del derecho de explotar comercialmente la idea. Luego, la idea pasa a dominio público. Nadie inventa sin que otros hayan inventado antes y nuestro invento debe servir para que otros sigan inventando.

La idea de inventar está muy asociada a la de resolver, solucionar, mejorar, reparar, avanzar.

DESCUBRIR

Es quitar, por primera vez, la cobertura a algo que ya existía: dejar al descubierto. Se descubren planetas y exoplanetas, se descubre arte rupestre de 40 mil años atrás, se descubren la insulina y los rayos X.

Por supuesto, la diferencia es difusa: no está mal decir que Alexander Fleming inventó la penicilina; tampoco está mal decir que la descubrió.

Lo que sucede con los descubrimientos es que modifican el modo en que percibimos la realidad o, al menos, una parte de la realidad. Quien descubre, admite que había algo oculto que antes no había visto. Lo nuevo no es lo que descubrimos, lo nuevo es nuestra mirada.

INVENTAR Y DESCUBRIR EN LA PRÁCTICA

Podemos entenderlas como dos actitudes: inventar es poner manos a la obra, hacer, experimentar, probar. Hay protagonismo: buscamos gestar una nueva solución, una nueva manera de resolver algo.

El descubrimiento, en cambio, es algo a lo que se llega. Las cosas “estaban ahí” y nos ha tocado a nosotros poner el foco en ellas. Sacarles la cobertura. Des-cubrirlas. Si no hubiésemos sido nosotros, seguramente alguien lo hubiera descubierto más tarde o más temprano.

En momentos turbulentos, hay movimientos de todo tipo. Que producen problemas ante los cuales debemos responder, reaccionar, imaginar, inventar.

Pero también nos invitan a ver fichas en el tablero que antes no veíamos. Las fichas estaban, pero nosotros no las veíamos, o las llamábamos de otra manera, o las veíamos incompletas, o las combinábamos diferente. Tenemos que descubrirlas.

Si enfrentamos la crisis inventando mil maneras de zafar, resolver, ganar o no perder, y eso es lo único que hacemos, nos estamos perdiendo la parte más valiosa. Aquella en la que nos disponemos a descubrir realidades que son nuevas para nosotros: personas, conocimientos, recursos, relaciones, redes, proyectos, ideas… Que tal vez ya existían, pero no para nosotros, pero no desde el enfoque que nosotros podemos darles.

Las crisis son momentos para INVENTAR: con ingenio y talento aplicado. Pero también son momentos para DESCUBRIR: darle lugar a lo distinto, a las nuevas relaciones, a los nuevos significados. Inventar y descubrir: las dos cosas.

Publicado en Kastika, Micro-Blog. Post original aquí.

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Las dos caras de las organizaciones innovadoras

por Xavier Camps Coma

La innovación es atractiva, incluso sexi. Trabajar en una empresa innovadora es algo que a todos nos atrae. Muchos desearíamos trabajar en empresas en las que se nos ofrece tiempo libre para desarrollar nuestras ideas, en las que disponemos de espacios físicos inspiradores, y en las que nos divertimos trabajando y pegando post-its de colores. Y es que, al fin y al cabo, así es cómo nos han contado que son las empresas innovadoras.

Sin embargo, la verdad es que crear una cultura innovadora que genere resultados es terriblemente más complicado. Esto se debe a que la realidad de las empresas innovadoras es muy distinta a la de los visión edulcorada y simplista que a menudo se nos transmite.

Existe una imagen distorsionada sobre la innovación, y sobre las culturas organizativas en las que esta se genera. Suele creerse que la innovación exitosa depende de proporcionar un entorno en el que exista tolerancia al fracaso, voluntad de experimentar, en el que las personas trabajen de manera colaborativa y con estructuras poco jerárquicas. La realidad es qué pese a que estos elementos son importantes, en ningún caso son suficientes.

Estos aspectos suelen llamar nuestra atención, y son motivo de admiración. Incluso de envidia, pero son solo una cara de la moneda. La innovación, tal y como decía Edison, es un uno por ciento inspiración y un noventa y nueve por ciento transpiración. Por lo tanto, existe otra cara de la moneda mucho menos glamurosa, a la que solemos prestar menos atención, pero que es clave para que la innovación produzca resultados.

Cada uno de los aspectos mencionados anteriormente, debe ser contrarrestado por aspectos menos divertidos e inspiradores, pero igualmente necesarios. Debe existir también una búsqueda de la excelencia, lo que implica una intolerancia por la incompetencia, una disciplina rigurosa, una elevada responsabilidad individual y un liderazgo fuerte. Veamos algunos ejemplos de estos aspectos que forman parte de las dos caras de una misma moneda:

  1. Tolerancia por el fracaso, pero intolerancia por la incompetencia

Teniendo en cuenta que la innovación implica novedad, y por lo tanto incertidumbre, es necesario que la empresa muestre una elevada capacidad para asumir riesgos, y, por lo tanto, una aceptación del fracaso. Pero en ningún caso debe confundirse esto con aceptar la mediocridad, ni la incompetencia de sus empleados. Se aceptan los fracasos relacionados con la incertidumbre, pero no aquellos derivados de análisis defectuosos o de una mala gestión. Las empresas que apuestan de manera decidida por la innovación, son tremendamente exigentes con sus empleados.

  1. Voluntad de experimentar, pero de manera disciplinada y rigurosa.

Las organizaciones que experimentan con sus ideas, saben que este es un mecanismo para responder preguntas, y gestionar la incertidumbre. Sin embargo, esto no significa realizar experimentos de manera desordenada y caótica. Los experimentos se seleccionan en base a las suposiciones sobre las que se desea aprender, y teniendo en cuenta que debe extraerse el máximo aprendizaje, al mínimo coste posible. La experimentación, implica también aceptar que los nuevos aprendizajes pueden demostrar que una suposición clave es errónea, y que ese hecho puede suponer que se cancele un proyecto que inicialmente parecía prometedor.

  1. Colaboración, pero con responsabilidad individual.

Un proyecto de innovación suele requerir de diversas áreas de conocimiento y disciplinas. Por este motivo se establecen equipos multi disciplinares que trabajan de manera colaborativa, intercambiando información, generando ideas y analizando alternativas. Sin embargo, no debe confundirse la colaboración con el consenso. Finalmente, alguien deberá asumir responsabilidades, tomar decisiones y responder por ellas.

  1. Estructura horizontal, pero con un liderazgo fuerte.

Las organizaciones con estructuras horizontales están mejor diseñadas para que las personas tomen decisiones, expresen sus opiniones y puedan actuar con más autonomía. Este tipo de estructuras responden antes al cambio, ya que la toma de decisiones está descentralizada. Pero de nuevo, esto debe contrarrestarse con un liderazgo fuerte. En realidad, con liderazgos más fuertes que los que precisa una organización jerárquica, ya que se corre el riesgo de que se conviertan en entornos caóticos sino se establecen direcciones y prioridades estratégicas muy claras.

Liderar el cambio hacia la creación de una cultura innovadora es complicado. Para lograrlo es fundamental huir de la visión ingenua y naif que suele prevalecer, y asumir que se requiere de una serie de aspectos que pueden parecer contradictorios a primera vista. También es clave, entender que se debe buscar el equilibrio entre estos aspectos, para evitar que uno de los extremos tenga un peso excesivo, y no sea contrarrestado con la intensidad necesaria por su contrapeso.

Por lo tanto, construir entornos en los que las ideas fluyan y generen resultados, no es nada sencillo. La innovación es libertad y autonomía, pero también disciplina y rigor. Siendo necesario encontrar el equilibrio entre ambos extremos. Del mismo modo que un buen cóctel requiere de la cantidad específica de cada bebida para lograr la mezcla ideal, la innovación precisa de una dosis adecuada de aspectos que, si bien se complementan, pueden parecer incompatibles.

Artículo publicado en el blog de Meta4 el 3/12/2019

Bibliografía: Pisano, Gary P. 2019. “The hard truth about innovative cultures” Harvard Business Review

Publicado en The Jazz Musician. Post original aquí.

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Pensamiento creativo y estratégico: Las competencias venideras

Por Nana González

La creatividad y la estrategia ya no son opcionales en un entorno cambiante empresarial como lo es el actual.

Ahora son consideradas como esenciales para mantener una ventaja competitiva, donde muchas organizaciones están buscando formas de liberar nuevas perspectivas e ideas sobre sus productos, mercados, desafíos y competidores.

Comprender los estilos del pensamiento involucrado en las diferentes fases de los procesos de pensamiento creativo y estratégico (sin mencionar el proceso de calidad) permite a las personas y organizaciones a tomar ventaja y aplicar el poder mental disponible de forma más efectiva.

Cada década parece brindarnos una nueva era de enfoque de gestión.

Los años 60 se centraron en los sistemas y la descentralización. En la década de los 70, vimos emerger unidades de negocios estratégicas con el rol de gerente convirtiéndose en el principal.

El movimiento TQM (Gestión de calidad total) se puso de manifiesto durante los años 80 y continúa teniendo un impacto duradero en la estructura empresarial.

Las mediciones de la satisfacción del cliente y los sistemas de control de calidad son ahora una parte integral de la mayoría de las empresas.

El cambio radical y la reingeniería parecen haber permeado todos los aspectos de nuestra existencia empresarial cotidiana en esta década actual.

El enfoque en los sistemas de negocios de reingeniería ha distraído de los requisitos básicos que esta nueva era de reingeniería requiere. Por su propia definición, la reingeniería requiere la reinvención.

Ned Herrmann, autor de The Creative Brain lo expresa de esta manera:

“En la corporación del futuro, los nuevos líderes no serán maestros, sino maestros. La tarea de liderazgo será anticipar los signos del cambio venidero, inspirar la creatividad y obtener las mejores ideas de todos ”.

¿Cómo se logra eso?

Primero y ante todo, se requiere una comprensión clara de la fuente y la naturaleza del pensamiento creativo y estratégico.

Nuestra investigación sobre el cerebro y el pensamiento ha demostrado que todos tenemos acceso a estos modos de pensamiento especializados.

Sin embargo, gran parte de este pensamiento a menudo permanece inactivo en nuestra organización a la espera de ser desatado.

Parafraseando a Charles Handy, de la London School of Business (en Fortune, octubre de 1991), cuando se les preguntó a los directores ejecutivos qué cantidad de capacidad intelectual en su organización se utilizaba realmente: Su respuesta fue del 20%.

La clave para aprovechar el potencial de pensamiento de un individuo u organización reside primero en comprender la mentalidad de su proceso de toma de decisiones del día a día y en qué prestan más atención.

Para determinar a qué presta más atención, puede ser útil observar el modelo de cerebro completo que les muestro a continuación:

Los 4 cuadrantes describen diferentes modos de procesamiento a los que todos tenemos acceso. Sin embargo, a menudo preferimos algunos de estos modos sobre otros.

Al observar el modelo, reflexione sobre los descriptores que mejor caracterizan cómo prefiere pensar.

Nuestra investigación ha demostrado que el proceso creativo y el proceso estratégico utilizan todos los enfoques anteriores, pero los utilizan en diferentes etapas del proceso.

CREATIVIDAD: ¿Qué es y cómo se desarrolla y se aplica?

Sigue habiendo mucha mística en torno al proceso creativo.

De hecho, una vez que se entiende el pensamiento creativo como una serie de procesos de pensamiento que se pueden aplicar y aprender, de repente se vuelve disponible para todos nosotros.

Hace algunos años, en nuestra empresa estabamos ejecutando programas de resolución de problemas creativos (RPC) para los «equipos de marca» de una gran empresa de productos de consumo y sus homólogos en las agencias de publicidad.

El equipo de la agencia de publicidad se sentía incómodo porque sentían que el programa de RPC estaba «desmitificando» el proceso creativo.

La creatividad era un dominio en el que eran «expertos» y por el que se les pagaba mucho.

Todavía no sabían que el proceso de resolución creativa de problemas aplicados que aprenderían iría mas allá de su definición de «creatividad».

Una vez que el equipo de la agencia estuvo convencido de que debían asistir al taller, se hizo evidente que todos los participantes tenían un papel para contribuir al proceso creativo de resolución de problemas.

Los ejemplos de problemas en los que trabajaría el grupo incluyeron:

  • Análisis del problema / oportunidad
  • Opinión del cliente
  • Ideas innovadoras
  • Desafíos técnicos
  • Problemas de facilitación del equipo
  • Implementación
  • Seguimiento.

Se requirieron todos los diferentes procesos en todo el espectro mental para resolver con éxito los diferentes aspectos de los problemas en cuestión.

El resultado final de la sesión fue un proceso de equipo enormemente mejorado, alineación de los objetivos del equipo (que brindó ahorros significativos de dinero y tiempo perdido en ‘fallas’), y un respeto genuino por las diferentes perspectivas que cada uno de los miembros del equipo trajo a la mesa.

La comprensión de los diferentes estilos es la base de cualquier equipo o grupo que desee trabajar en problemas de manera creativa.

Primero, los individuos necesitan reconocer la capacidad creativa única que reside dentro de cada uno de ellos y sus estilos de pensamiento preferidos.

Debido a su singularidad y estilo, cada individuo abordará los problemas de manera muy diferente.

Honrar diferentes enfoques de pensamiento permitirá a cada miembro de un equipo o grupo compartir sus pensamientos e ideas abiertamente.

Una vez que ocurre esa apertura, la creatividad del equipo comienza a emerger, aprovechando los diferentes estilos de pensamiento, en lugar de experimentarlos como obstáculos.

A la luz de lo anterior, es fácil comprender por qué muchos de nosotros aprendemos y usamos herramientas creativas de resolución de problemas que «se ajustan» a nuestro estilo de pensamiento preferido.

En la configuración del equipo, los grupos pueden aprovechar los diferentes estilos, herramientas y habilidades aplicando la mayor cantidad posible de herramientas y estilos a su problema dado como una estrategia para evitar el «atasco» o la perplejidad.

Por ejemploBrainstorming, una técnica de generación de ideas muy utilizada ciertamente no atraerá a todos.

Esta es la razón por la que a menudo se encuentran personas que utilizan la técnica incorrectamente o se preguntan por qué no produce los resultados deseados.

Los miembros del grupo pueden sentirse frustrados o «atrapados» en su propia perspectiva.

La solución es explorar otras herramientas y estrategias de los cuatro cuadrantes.

Esto permite a todos los miembros del grupo ver un valor en su contribución y aumenta significativamente la calidad de la salida.

Los miembros descubren que cuando están motivados, pueden adquirir habilidades y herramientas en áreas fuera de sus preferencias a través de la práctica y el desarrollo de habilidades.

 

La diferencia entre el pensamiento creativo y el pensamiento estratégico

Sería imposible trabajar en cualquier situación de negocios hoy en día y no tener a alguien, un supervisor, un cliente o un colega, sugiriéndole que debe ser «estratégico» o «ser creativo».

Son palabras arraigadas en nuestra lengua diaria.

Al mismo tiempo, su significado se ha diluido tanto que es casi imposible definir exactamente lo que significa.

Si usted es el líder¿qué le está pidiendo a los miembros del equipo que hagan exactamente? ¿Ellos lo saben? Y si no lo hacen, ¿actuarán como usted lo necesita?

Si es el miembro del equipo¿cuál es la posibilidad de que pueda completar la tarea con éxito si no está claro en cuanto a la dirección o la intención del líder? ¿Cuál es la posibilidad de que pierda su tiempo, y mucho menos que demuestre que es competente?

A lo largo de los años, he reunido más de 300 definiciones de pensamiento estratégico y más de 500 definiciones de pensamiento creativo.

Aquí está mi opinión de lo que creo que significan. En ambos casos, creo que el enlace siempre vuelve a la meta:  ¿Qué está tratando de lograr?

El pensamiento estratégico es la capacidad de juzgar si una situación específica o parte de la información es correcta o incorrecta, en función de su capacidad para ayudar a lograr un resultado empresarial positivo, o resolver un problema empresarial.

Reduce la información a su perspectiva única, la comprensión esencial y esencial de cualquier tema.

La precisión y rapidez con que una persona puede reducir la información a una perspectiva es una definición útil de que tan estratégico es alguien.

El pensamiento creativo es la capacidad de crear tantas ideas potenciales como sea posible, para lograr un resultado empresarial positivo, resolver un problema, o cumplir un deseo o cubrir una necesidad.

Expande la información al crear muchos planes, soluciones u opciones alternativas. La cantidad de ideas diferentes que una persona puede crear rápidamente es una definición útil de qué tan «creativo» es alguien.

  • El pensamiento estratégico es la actividad del cerebro izquierdo. Le gustan los análisis, las comparaciones, las categorías, la objetividad, cualquier cosa que cree orden.
  • El pensamiento creativo es la actividad del cerebro derecho. Le gusta el color, el espacio, el ritmo y las imágenes. Prefiere soñar despierto, visualizar, generar ideas, cualquier cosa que estimule la imaginación.
  • El pensamiento estratégico pregunta: ¿Cómo podemos organizarnos?
  • El pensamiento creativo pregunta: ¿Qué más podemos hacer?
  • El pensamiento estratégico es convergente: reúne información.
  • El pensamiento creativo es divergente: muestra aspectos diferentes o divergentes de la información.
  • Pensamiento Estratégico: En este lado se ven árboles.
  • Pensamiento creativo: En este lado se ven bosques.

Una advertencia: si bien Roger Sperry ganó el Premio Nobel de Medicina en 1981 por el concepto de lateralización del cerebro dividido, uso los términos «cerebro izquierdo» y «cerebro derecho» con inquietud.

La ciencia ha demostrado que las personas no son «de cerebro» o «de cerebro derecho».

Si bien ciertas funciones están controladas principalmente por un lado, las habilidades visuales o gramaticales, por ejemplo, el pensamiento cerebral izquierdo o derecho no se aplica a todas las personas en todos los casos, al igual que las personas no son singularmente estratégicas o creativas.

#SeguimosEnLínea

Publicado en Magenta Branding & Planificación. Post original aquí.

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Tim Harford: Una manera poderosa de despertar tu creatividad natural

¿Qué podemos aprender de las personas con la creatividad más perdurable del mundo? La “multitarea en cámara lenta”, el acto de balancear varios proyectos simultáneamente y pasar de un tema a otro según nuestro estado de ánimo — sin sentir ninguna prisa. El escritor Tim Harford nos cuenta de qué manera innovadores como Einstein, Darwin, Twyla Tharp y Michael Crichton encontraron su inspiración y productividad entrenando sus mentes en varias disciplinas a la vez.

 

Publicado en Ted.com. Post original aquí.

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Definición de creatividad por varios autores

Muchos son los autores que han opinado sobre la creatividad. Aquí os dejamos un listado con diferentes definiciones.

Weithermer (1945): “El pensamiento productivo consiste en observar y tener en cuenta rasgos y exigencias estructurales. Es la visión de verdad estructural, no fragmentada”.

Guilford (1952): “La creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente”.

Thurstone (1952): “Es un proceso para formar ideas o hipótesis, verificarlas y comunicar los resultados, suponiendo que el producto creado sea algo nuevo”.

Obsbon (1953): “Aptitud para representar, prever y producir ideas. Conversión de elementos conocidos en algo nuevo, gracias a una imaginación poderosa.”

Barron (1955): “Es una aptitud mental y una técnica de pensamiento”.

Flanagan (1958): “La creatividad se muestra al dar existencia a algo novedoso. Lo esencial aquí está en la novedad y la no existencia previa de la idea o producto. La creatividad es demostrada inventando o descubriendo una solución a un problema y en la demostración de cualidades excepcionales en la solución del mismo.”

May (1959): “El encuentro del hombre intensamente consciente con su mundo”.

Fromm (1959): “La creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cada persona”.

Murray (1959): “Proceso de realización cuyos resultados son desconocidos, siendo dicha realización a la vez valiosa y nueva”.

Rogers (1959): “La creatividad es una emergencia en acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida”.

Mac Kinnon (1960): “La creatividad responde a la capacidad de actualización de las potencialidades creadoras del individuo a través de patrones únicos y originales”.

Getzels y Jackson (1962): “La creatividad es la habilidad de producir formar nuevas y reestructurar situaciones estereotipadas”.

Parnes (1962): “Capacidad para encontrar relaciones entre ideas antes no relacionadas, y que se manifiestan en forma de nuevos esquemas, experiencias o productos nuevos”.

Ausubel (1963): “La personalidad creadora es aquella que distingue a un individuo por la calidad y originalidad fuera de lo común de sus aportaciones a la ciencia, al arte, a la política, etcétera”.

Freud (1963): “La creatividad se origina en un conflicto inconsciente. La energía creativa es vista como una derivación de la sexualidad infantil sublimada, y que la expresión creativa resulta de la reducción de la tensión”.

Bruner (1963): “La creatividad es un acto que produce sorpresas al sujeto, en el sentido de que no lo reconoce como producción anterior”.

Drevdahl (1964): “La creatividad es la capacidad humana de producir contenidos mentales de cualquier tipo, que esencialmente puedan considerarse como nuevos y desconocidos para quienes los producen”.

Stein (1964): “La creatividad es la habilidad de relacionar y conectar ideas, el sustrato de uso creativo de la mente en cualquier disciplina”.

Piaget (1964): “La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños, cuando éste es asimilado en su pensamiento”.

Mednick (1964): “El pensamiento creativo consiste en la formación de nuevas combinaciones de elementos asociativos. Cuanto más remotas son dichas combinaciones más creativo es el proceso o la solución”.

Torrance (1965): “La creatividad es un proceso que vuelve a alguien sensible a los problemas, deficiencias, grietas o lagunas en los conocimientos y lo lleva a identificar dificultades, buscar soluciones, hacer especulaciones o formular hipótesis, aprobar y comprobar estas hipótesis, a modificarlas si es necesario además de comunicar los resultados”.

Gutman (1967): “El comportamiento creativo consiste en una actividad por la que el hombre crea un nuevo orden sobre el contorno”.

Fernández (1968): “La creatividad es la conducta original productora de modelos o seres aceptados por la comunidad para resolver ciertas situaciones”.

Barron (1969): “La creatividad es la habilidad del ser humano a traer algo nuevo a su existencia”.

Oerter (1971): “La creatividad representa el conjunto de condiciones que preceden a la realización de las producciones o de formas nuevas que constituyen un enriquecimiento de la sociedad”.

Guilfrod (1971): “Capacidad o aptitud para generar alternativas a partir de una información dada, poniendo el énfasis en la variedad, cantidad y relevancia de los resultados”.

Ulmann (1972): “La creatividad es una especie de concepto de trabajo que reúne numerosos conceptos anteriores y que, gracias a la investigación experimental, adquiere una y otra vez un sentido nuevo”.

Aznar (1973): “La creatividad designa la aptitud para producir soluciones nuevas, sin seguir un proceso lógico, pero estableciendo relaciones lejanas entre los hechos”.

Sillamy (1973): “La disposición para crear que existe en estado potencial en todo individuo y en todas las edades”.

Wollschalager (1976): “La creatividad es como la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social”.

Arieti (1976): “Es uno de los medios principales que tiene el ser humano para ser libre de los grilletes, no sólo de sus respuestas condicionas, sino también de sus decisiones habituales”.

Torrance (1976): “Creatividad es el proceso de ser sensible a los problemas, a la deficiencias a las lagunas del conocimiento, a los elementos pasados por alto, a las faltas de armonía, etc.; de resumir una información válida; de definir las dificultades e identificar el elemento no válido; de buscar soluciones; de hacer suposiciones o formular hipótesis sobre las deficiencias; de examinar y comprobar dichas hipótesis y modificarlas si es preciso, perfeccionándolas y finalmente comunicar los resultados”.

Marín (1980): “Innovación valiosa”.

Pesut (1990): “El pensamiento creativo puede ser definido como un proceso metacognitivo de autorregulación, en el sentido de la habilidad humana para modificar voluntariamente su actividad psicológica propia y su conducta o proceso de automonitoreo”.

De la Torre (1991): “Capacidad y actitud para generar ideas nuevas y comunicarlas”.

Davis y Scott (1992): “La creatividad es el resultado de una combinación de procesos o atributos que son nuevos para el creador”.

Gervilla (1992): “Creatividad es la capacidad para generar algo nuevo, ya sea un producto, una técnica, un modo de enfocar la realidad”.

Mitjáns (1995): “Creatividad es el proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo que cumple exigencias de una determinada situación social, proceso que, además tiene un carácter personológico”.

Csikszenmihalyi (1996): “La creatividad es cualquier acto, idea o producto que cambia un campo ya existente, o que transforma un campo ya existente en uno nuevo”.

Pereira (1997): “Ser creador no es tanto un acto concreto en un momento determinado, sino un continuo ‘estar siento creador’ de la propia existencia en respuesta original… Es esa capacidad de gestionar la propia existencia, tomar decisiones que vienen ‘de dentro’, quizá ayudadas de estímulos externos; de ahí su originalidad”.

Esquivias (1997): “La creatividad es un proceso mental complejo, el cual supone: actitudes, experiencias, combinatoria, originalidad y juego, para lograr una producción o aportación diferente a lo que ya existía”.

López y Recio (1998): “Creatividad es un estilo que tiene la mente para procesar la información, manifestándose mediante la producción y generación de situaciones, ideas u objetos con cierto grado de originalidad; dicho estilo de la mente pretende de alguna manera impactar o transformar la realidad presente del individuo”.

Rodríguez (1999): “La creatividad es la capacidad de producir cosas nuevas y valiosas”.

Togno (1999): “La creatividad es la facultad humana de observar y conocer un sinfín de hechos dispersos y relacionados generalizándolos por analogía y luego sintetizarlos en una ley, sistema, modelo o producto; es también hacer los mismo per de una mejor forma”.

Gardner (1999): “La creatividad no es una especie de fluido que pueda manar en cualquier dirección. La vida de la mente se divide en diferentes regiones, que yo denomino ‘inteligencias’, como la matemática, el lenguaje o la música. Y en una determinada persona puede ser muy original e inventiva, incluso imaginativa, en una de esas áreas sin ser particularmente creativa en ninguna de las demás”.

Goleman, Kaufman y Ray (2000): “…contacto con el espíritu creativo, esa musa esquiva de las buenas –y a veces geniales- ideas”.

Matisse: “Crear es expresar lo que se tiene dentro de sí”.

Gagné: “La creatividad puede ser considerada una forma de solucionar problemas, mediante intuiciones o una combinación de ideas de campos muy diferentes de conocimientos”.

Acuña: “La creatividad es una cualidad atribuida al comportamiento siempre y cuando éste o su producto presenten rasgos de originalidad”.

Grinberg: “Capacidad del cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. Se relaciona con la efectiva integración de ambos hemisferios cerebrales”.

Bianchi: “Proceso que compromete la totalidad del comportamiento psicológico de un sujeto y su correlación con el mundo, para concluir en un cierto producto, que puede ser considerado nuevo, valioso y adecuado a un contexto de realidad, ficción o identidad”.

Publicado en Fundació Privada per a la Creativació. Post original aquí.

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“Hay que estar un poco loco para ser altamente creativo”

por Ima Sanchís (La Vanguardia)

Entrevista de “La Contra” de La Vanguardia a Franc Ponti, profesor de creatividad e innovación en Eada Business School: “Si dividimos el cerebro entre consciente e inconsciente, el inconsciente lo abarca todo: hábitos, memorias, automatismos… trillones de conexiones sinápticas. Pero cuando nos ponemos a innovar una taza de café, lo que hace el cerebro es filtrar todo aquello que está en el inconsciente y que no tiene nada que ver con una taza de café.”

57 años. Barcelonés. Casado. Sin hijos. Doctor en Economía y Empresa. Soy un catalanista impulsado a la independencia por los acontecimientos de los últimos tiempos. Me gustaría creer que la conciencia continúa tras la muerte: estoy en una nebulosa entre el conocimiento científico y la espiritualidad.

Hay distintas maneras de ser creativo?

Dos, los deliberados y los espontáneos. Los deliberados, como Beethoven, Bach o Madonna, son lógicos, estructurales, secuenciales.

Me pongo y lo soluciono.

Sí. Personas que se concentran muy bien. Y sabemos que cuando están en ese momento de lucidez creativa se activan unas partes determinadas de su cerebro.

Mozart no es uno de ellos.

No, ni Paul McCartney, ni Steve Jobs, ni Frida Kahlo… ellos son espontáneos: no centran bien su atención, se fijan más en el conjunto que en los detalles y por tanto no son analíticos. No saben de dónde vienen las ideas porque no saben concentrarse, pero, de repente, en la ducha, tienen una idea.

¡Eureka!

Sí, y digo la ducha porque hay bastantes estudios serios que hablan de las ideas en la ducha.

¿…?

Te acabas de despertar, la relajación, el agua calentita… De hecho, el fundador de Ideo, David Kelley, una de las empresas más importantes de Silicon Valley, harto de tener ideas en la ducha y luego no acordarse, se instaló una pizarra.

¿Son personas más intuitivas?

Sí, y tienen más conexión con lo que las neurociencias llaman estructuras implícitas del cerebro, es decir, el inconsciente. La red de control ejecutivo propia de los deliberados se desactiva, y se activa la red por defecto, que está relacionada con la imaginación, el recuerdo del pasado, la visualización del futuro y con el ego.

Entonces, con todo.

Einstein decía que es mucho más importante la imaginación que el conocimiento. Hay bastante evidencia de que los genios, las personas altamente creativas, saben pasar de una a otro. El problema es que estamos en una sociedad que fomenta mucho más lo deliberado que lo espontáneo, de la educación a las empresas.

¿Y cómo se llevan deliberados y espontáneos?

Hay poco diálogo, los deliberados tienden a pensar que los espontáneos son un poco lerdos y despistados; y estos, de los deliberados, que son cabezas cuadradas.

¿Es genético?

Si dividimos el cerebro entre consciente e inconsciente, el inconsciente lo abarca todo: hábitos, memorias, automatismos… trillones de conexiones sinápticas. Pero cuando nos ponemos a innovar una taza de café, lo que hace el cerebro es filtrar todo aquello que está en el inconsciente y que no tiene nada que ver con una taza de café.

No parece propio del cerebro de los espontáneos.

Porque el cerebro de los espontáneos filtra defectuosamente, y cuando les dices “céntrate en una taza de café” les vienen a la cabeza cosas que no tienen nada que ver, como una iguana.

Eso aplicado puede resultar muy creativo. 

El fomento de la creatividad pasa por las dos vías. Ser creativo es romper pautas, hábitos perceptivos, automatismos… y sustituirlos por piruetas que a veces funcionan y a veces no; el mayor enemigo es el miedo al error.

Y al ridículo.

Necesitamos una revolución creativa, dejar de ser cuerpos dóciles y adaptados, como decía Michel Foucault.

¿Hay relación entre locura y creatividad?

Las personas más desinhibidas cognitivamente tienen cambios en sus cromosomas parecidos a los que tienen los individuos aquejados de trastornos esquizoides. O sea, que hay que estar un poco loco para ser altamente creativo.

Un poco.

Si no tienen factores de corrección como el cociente intelectual, la flexibilidad mental y la memoria tienden al delirio. Otra investigación muy reciente demuestra que las emociones negativas son una palanca importante hacia la creatividad.

Que curioso.

En un porcentaje muy elevado, las personas altamente creativas se inspiran en la melancolía, la depresión, la frustración, el enfado. Bruce Springsteen confiesa que sus grandes temas surgen de momentos de profunda depresión.

¿Qué sabemos sobre drogas y creatividad?

Si el cerebro en condiciones normales es 20 por ciento visual, bajo el efecto de las sustancias psicoactivas se vuelve 200% visual; zonas del cerebro que nunca se comunican, bajo estas sustancias se conectan. Descubres cosas que tu percepción nunca te había revelado; y en determinadas dosis estas sustancias pueden hacer desaparecer tu sensación de ego parcial o ­totalmente.

¿Con qué consecuencias?

El ego está relacionado con tu visión del mundo; cuando el ego desaparece cambias; es lo que cuentan los místicos como san Juan de la Cruz, te fundes con el mundo, todo es una unidad, y está documentado neurocientíficamente.

¿Hay quién busca esa sensación a través de la meditación?

El yoga y la meditación están relacionados con la creatividad porque la inteligencia intrapersonal es básica para desarrollarla.

Diría que en movimiento se piensa mejor.

Un estudio de la Universidad de Stanford lo demuestra: andar en un entorno verde moviendo los brazos es estimulante para la creatividad.


Actitud creativa

Se doctoró con una tesis sobre creatividad y desinhibición cognitiva e imparte talleres sobre creatividad e innovación por todo el mundo. Lleva a la práctica lo que decía Bernard Shaw: no dejamos de jugar por el hecho de hacernos adultos, nos hacemos adultos cuando dejamos de jugar, y se apoya en la neurociencia, que nos sorprende a diario con datos novedosos: “Parece ser que encontramos neuronas no sólo en el cerebro, sino también en el corazón y en el estómago”. Se ha juntado con Moira Bortagaray, que sabe de dietética, y con Aldana Abele, profesora de yoga, para escribir Free brain (Amat) y explicarnos qué nos aporta las neurociencias, la alimentación y el yoga para cultivar nuestro ingenio creativo.

(La Vanguardia)

Publicado en Fundació Factor Humá. Post original aquí.

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Innovación no es creatividad

Por Xavier Marcet

Había expresado en varias ocasiones que la innovación tiene más que ver con la disciplina que con la creatividad, pero nunca había encontrado esta idea formulada con tanta rotundidad como lo hace Vijay Govindarajan en su libro The other side of innovation (2010). Dice este profesor de la Tuck School of Business at Dartmouth (y al que llego gracias a A. Mazaira):
“Through innovation, business organizations can change the world. There is just one little problem. Business organizations are not built for innovation; they are built for efficiency.”
“In fact, we point out, organizations today are only modestly more prepared for the challenges of innovation than they were fifty years ago. While most companies have plenty of creativity and plenty of technology, they lack the managerial skills to convert ideas into reality.
We liken innovation to an ascent of Mount Rainier. Most climbers focus their energy and enthusiasm on attaining the summit, leaving very few resources for the less glamorous and more dangerous part of the expedition—the descent. Similarly, companies devote their energies only to reaching the innovation summit—that is, identifying, developing, and committing to a brilliant idea. “Getting to the summit can seem like the fulfillment of a dream, but it is not enough. After the summit comes the other side of innovation—the challenges beyond the idea. Execution. Like Rainier, it is the other side of the adventure that is actually more difficult.” In short: There is too much emphasis on ideas, not nearly enough on execution.””Efectivamente, lo que define el éxito de la innovación es la capacidad de llevar las ideas a la práctica, no simplemente el hecho de tener ideas. Siempre me ha impresionado la historia del Ipod. Cómo Apple fue capaz de aceptar una propuesta que le vino de un ingeniero de fuera, Tony Fadell, que había fracasado en su intento de vender la idea a Philips y a Real Networks, y cómo entre mayo y noviembre de 2001 desarrollan y llevan al mercado la primera generación de Ipod. El papel de Steve Jobs, CEO de Apple, en este proceso fue crucial y su nivel de involucración altísimo. No les ha ido mal. Lo que me impresiona no es que Philips lo rechazara (aunque debe ser de los falsos negativos que más le duelen). Philips es una compañía innovadora y lo que le pasó puede pasar en las mejores casas. Lo que me impresiona es la capacidad de desarrollo de Apple en la nueva idea, no tanto la idea en sí misma a pesar del enorme merito que tiene el concebirla.
A veces pienso en alguna gran compañía española y creo que, en 2001, en seis meses aún no habrían recibido a Fadell para que les explicara su idea. Ahora las cosas han empezado a cambiar discretamente.
Como dice Govindarajan, la innovación tiene mucho más que ver con el cambio profundo que con la creatividad.

 

(La imagen es de Benozzo Gozzoli).

Publicado en XavierMarcet.com . Post original aquí.

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Tomar decisiones: 6 consejos

por 

Muchas veces a lo largo de nuestra vida nos vemos en la situación de tener que elegir entre diferentes opciones u oportunidades.

Algunas elecciones son fáciles, y otras no tanto: el problema está cuando el hecho de tener que tomar una decisión nos bloquea y no somos capaces de decantarnos por ninguna opción. Normalmente éste bloqueo es debido a diversos miedos: miedo a equivocarnos, por no querer renunciar a ninguna opción, miedo a lo desconocido.. etc.

En el siguiente artículo os doy algunos consejos y reflexones que os pueden orientar a la hora de elegir un camino y desbloquearos.

1. Ten en cuenta que normalmente no existe una única opción “correcta”:

Ten en cuenta que muchas veces no exíste una opción “buena” y otras “malas”. Tendemos a pensar de forma dicotómica, “¿Cuál será el caino correcto?”.. Muchos caminos pueden llevar o no a tu satisfacción personal dependiendo de cómo los recorras.

El camino que elijas será el tuyo, a veces hay más de una opción correcta o buena, cada decisión tendrá sus cosas buenas y sus cosas malas, no exíste una única decisión “correcta”, y podrías estar bien tanto en una como en otra opción dependiendo de cómo vivas en esa opción.

 

2. Considera TODAS las opciones

A veces estamos entre dos opciones sin darnos cuenta que hay más alternativas, por ejemplo: valoramos la oferta de trabajo A frente a la oferta de trabajo B…  pero aquí también existe la opción “ninguna de ellas y seguir buscando”. Reflexiona también sobre el por qué de la decisión ¿por qué debo tomar ésta decisión? ¿qué pasaría si no lo hago? ¿si las cosas siguieran como hasta ahora y yo no me decidiera ni me movilizara hacia ninguna opción cuáles serían las consecuencias?

 

3. Visualízate en cada una de las opciones.

Para ayudarnos a elegir es útil visualizar cada una de las opciones:

¿Cómo me veo en la opción 1? ¿Cómo me hace sentir? ¿Me imagino siendo feliz en ésta opción? Intenta imaginar con todo el detalle que puedas cada opción y cómo te hace sentir.

.

4. Analiza pros y contras, y el peso emocional que tienen para tí.

Realizar una lista de “Pros y Contras”  es realmente muy útil. Escribirlo es además una buena forma de organizar nuestras ideas.

 

Para cada argumento a favor o en contra es útil también que añadas una puntuación del peso emocional/subjetivo que tiene para tí ese argumento. Por ejemplo el “1” sería que ese argumento no te importa mucho y “10” que lo consideras muy importante.

 

Si es posible tómate varios días para hacer la lista, por ejemplo tres o cuatro días, revisa los argumentos a favor y en contra cada día y sus puntuaciones y si se te ocurre alguno más lo añades.

 

Te pongo un ejemplo:


Pros Valor: Contras: Valor:
  • Me dará tranquilidad económica los 6 meses que dura el contrato.
  • Está cerca de mi casa
  • 10 (el dinero es un factor determinante pues me hace mucha falta ahora)
  • 10 ( es genial que esté cerca de mi casa)
  • El horario es de tarde-noche
  • No me garantizan continuidad
  • El trabajo no es de lo mío.
 

  • 10 ( no me gusta nada el horario)
  • 3 (la estabilidad en éste trabajo  no es un factor determinante)
  • 4 (prefiero algo en mi sector pero no es un factor determinante en éstos momentos)

 

 

 

 


 

La idea es que revises durante 3/4 días los pros y contras que encuentres,  así como los valores de peso subjetivo de cada argumento.

Al final sumas los valores de los Pros y los valores de los Contras para ver qué opción gana.  (En el ejemplo, si bien hay más contras que pros, ganarían los pros. Pues el peso subjetivo de los argumentos a favor es más alto.)


5. Ponte una fecha para tomar la decisión

Teniendo en cuenta los plazos que tengas para decidir, la dificultad de la decisión, etc. Ponte una fecha límite.  No te quedes en la “parálisis del análisis” analizando indefinidamente pros y contras. Es preciso movilizarte aunque no estés 100% convencido (es muy difícil que puedas estarlo), en la vida es necesario actuar para avanzar, tomar riesgos y comprometerte con una opción.

6. ¿y si me arrepiento?

Uno de los miedos que nos suele asaltar es el temor a equivocarnos ¿y si era mejor la otra opción? ¿y si lo otro me hubiese hecho más feliz? No podemos saberlo.  Confía en ti, pueden presentarse dificultades en el camino que elijas: confía que si se da el caso harás lo que esté en tu mano para resolverlo llegado el momento. Si te equivocas aprenderás algo, lo afrontarás. Acepta esta posibilidad de que puedan presentarse dificultades, que algo pueda salir mal o que puedes equivocarte.. no podemos estar nunca seguros de que las cosas vayan a salir bien: pero podemos confiar en que intentaremoshacerlo lo mejor posible.

Recuerda que no tiene por qué haber sólo una opción correcta.

Al decidir hemos de dejar las otras opciones atrás para poder avanzar:

Hemos de comprometernos con la decisión tomada plenamente, y vivir en la opción que hayamos elegido, sin mirar a atrás. Estar pensando en “qué hubiera pasado si…” no nos es útil, no nos deja estar en el presente.

No podemos tenerlo todo : al elegir un camino renunciamos a otros y los dejamos atrás, es verdad que podemos siempre reconducir nuestros caminos hacia otra dirección, pero no podemos vivir pensando en “qué hubiera pasado si..” no podemos saberlo.

Si surge algún inconveniente o dificultad en éste nuevo camino ya tomarás las medidas para solucionarlo cuando corresponda.


Espero que estos consejos os puedan ser útiles. ¿Conocéis algún otro método que os ayuda en la toma de decisiones? ¡compartidlo en los comentarios!

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Qué es resolución de problemas + 3 ejercicios aplicados

por Ignacio Martínez

¿Conoces qué es resolución de problemas y cómo hacer una implementación en el día a día? ¿Cómo se presentan?

Los problemas para resolver son situaciones que por lo general no se esperan, aparecen en cualquier momento. Alguna situación que ocasiona demoras o desviaciones; el tiempo que transcurre en reconocer los errores como tales, así como el efecto que produce; circunstancias de orden externo que impactan en las empresas.

En estas condiciones, aplicar técnicas, soluciones creativas, se vuelve una prioridad.

Lo conveniente es, que una vez identificado el problema, hay que plantearlo, trabajar y emplear herramientas para resolver, ya que de lo contrario la solución puede ser más compleja a encontrar, sobre todo cuando estos evolucionan. No hay que permanecer indiferentes.

Los retos que se plantean son, determinar los pasos para resolver un problema, obtener alternativas, cómo solucionar.

A continuación te comparto una guía sobre que es resolución de problemas y ejercicios para aplicarlos en las actividades diarias.

Qué es resolución de problemas

Resolución de problemas como definición o significado, consiste en identificar, analizar y aplicar la conclusión a una circunstancia y que permita continuar el proceso para alcanzar los resultados deseados.

Si bien, es interesante determinar cuándo se ha alcanzado la etapa final, también es importante conocer el proceso, los pasos para la resolución de problemas.

Determinar cuándo es y cuándo no es un problema

Una vez que se identifica el contratiempo, hay que exponerlo para evitar siga creciendo y produzca efectos en otras tareas, proyectos y áreas de la empresa.

Puede ocurrir lo siguiente

  • Que sea una adversidad generalizada y requiera de atención.
  • Para otras personas, áreas de trabajo no representa dificultad alguna.

Este punto de partida y análisis permite determinar cómo enfrentar los problemas, los recursos a utilizar.

Otro aspecto a analizar es si el problema se presenta por falta de experiencia, procedimientos ejecutados de forma errónea o incompleta. Así la resolución del problema consiste en realizar tareas de capacitación, para que los involucrados puedan concluir este proceso.

Un punto a considerar cuando se identifica que no es un contratiempo o si se detecta a muy temprana etapa. En este caso, ¿qué tareas preventivas hay que realizar para que no se convierta en el futuro en un problema?

Redefinir creativamente el problema, tener apertura a opiniones y comentarios

Una de las técnicas de resolución de problemas consiste redefinirlos, por ejemplo de,

“No es posible cumplir con las metas planeadas”.

por

“Hay que alinear esfuerzos para hacer realidad los objetivos”.

Cómo en el caso anterior, pasar de no posibilidad por posibilidad. La perspectiva es diferente; ahora se puede explorar información para solucionar problemas.

Apertura a las diferentes opiniones

Es importante aceptar e involucrar a las personas. En las opiniones se pueden encontrar los pasos a seguir pasos para solucionar un problema. Diferentes perspectivas, enriquecen las alternativas y la resolución misma.

Te comparto los siguientes métodos y recursos para generar alternativas e ideas que ayudan a resolver problemas involucrando grupos de personas

Para resolver un problema, es necesario mantener enfocado y motivado al equipo de personas. En el siguiente enlace te explico cómo lograrlo,

Cómo motivar a un equipo de trabajo + 5 técnicas para conseguirlo.

Para canalizar favorablemente los diferentes puntos de vista, la siguiente metodología será de gran ayuda,

Cómo hacer una lluvia de ideas, definición + 5 dinámicas de grupo.

Cuando no hay avances, se llega al mismo punto de partida, es recomendable aplicar la siguiente herramienta,

Qué es pensar fuera de la caja + 5 ejercicios para obtener resultados diferentes.

Administrar el tiempo efectivamente, es un factor relevante para coordinar agendas y esfuerzos, en el siguiente enlace te comparto cómo organizarse mejor,

Gestión del tiempo en el trabajo: Cómo organizarse mejor + 5 dinámicas.

El liderazgo tiene un papel clave para fomentar la aportación del talento en la resolución de problemas,

7 características del liderazgo colaborativo.

En participaciones grupales, el líder desempeña un papel clave como moderador para enfocar al equipo en lo que desea obtener, no en lo que desea evitar.

Revisar si existe el conocimiento, habilidad para resolver problemas

Esto implica, trabajo en equipo. Conocer que se está haciendo, que es lo que ya hicieron otras personas u otras unidades de negocio. Intercambiar experiencias contribuye a evitar complicaciones y aprender a resolver problemas, cuáles son las actividades que hay que realizar para aplicar la resolución.

Reuniones de actualización

Si se dispone del conocimiento, compartirlo es de gran ayuda para otras personas, por ejemplo, mediante reuniones presenciales donde se compartan casos de éxito, aprendizajes, la documentación de la solución, entro otros.

Así se puede desarrollar la habilidad para resolver problemas teniendo como referencia ejemplos prácticos.

También se puede aprovechar los medios electrónicos, por ejemplo, redactar un artículo con el caso de éxito a compartir en el intranet de la empresa, con la ventaja que está disponible para consulta en cualquier momento y ocasión.

Distribución del talento

La rotación de las personas a través de proyectos es una buena opción para conocer cómo se resuelve un problema.

Un beneficio adicional de la distribución del talento se obtiene dentro de los equipos; los integrantes tienen la oportunidad de aprender de quienes tienen más conocimiento y experiencia.

Para los más experimentados, al compartir experiencias, se les presenta una oportunidad de desempeñar un rol de liderazgo.

Apoyo externo

Por otro lado, si no se cuenta con el conocimiento en el tema, hay que explorar la posibilidad de contratar un especialista, en este caso un consultor externo.

Analizar de forma objetiva las alternativas de solución de problemas

¿Qué ideas tienen las demás personas?

Una de las claves del éxito acerca de cómo solucionar problemas es analizarlos de forma objetiva.

Filtrar, restar importancia a las aportaciones que realizan otras personas, sólo conduce a pérdida de oportunidades y no resuelve los problemas.

Analizar objetivamente es verificar pros y contras. Plantear diferentes escenarios y revisar el desempeño de cada alternativa y un aspecto relevante, no sabotear la solución; hay que utilizar un feedback positivo para aquellas alternativas que no tengan la capacidad para resolver un problema.

Si es necesario, hay que realizar pruebas, desarrollando situaciones en pequeña escala donde se observe la vialidad de la solución.

Tomar decisiones

Los pasos descritos en los párrafos anteriores, representan el previo para decidir la alternativa.

Una vez que se ha decidido, hay que realizar un plan para implementar las acciones a seguir.

La resolución de problemas y toma de decisiones no es el último paso; es importante el seguimiento a los efectos de las acciones y en qué medida conducen al fin deseado.

3 Ejercicios para aplicar en la resolución de problemas

¿Cómo enfrentar los problemas aprovechando el talento y la experiencia de las personas?

A continuación te presento los siguientes ejercicios de resolución de problemas para desarrollarse en equipos.

Ejercicio de Situaciones opuestas

Objetivo

El objetivo de este ejercicio consiste en visualizar un problema desde diferentes perspectivas, una opuesta a la otra, con la finalidad de tener más argumentos para debatir, generar más alternativas para resolverlo.

Cómo proceder con el ejercicio

  • Se redacta el problema.
  • Se redacta la meta que se desea cumplir.

Detallar las 2 situaciones

En seguida se procede a redactar una lista con 2 escenarios que será la guía para las siguientes etapas del ejercicio. A continuación te comparto un ejemplo.

Revisión de escenarios y planteamiento de propuestas

La siguiente etapa del ejercicio, consiste en analizar el comportamiento del problema en las distintas facetas de la guía de los opuestos, seguido por una lluvia de ideas, hasta la decisión de la alternativa más adecuada. En este post se incluye un enlace a un artículo sobre cómo realizar una tormenta de ideas

El objetivo de tener la meta presente, el para construir alternativas orientadas a la misma.

Ejercicio – Un asesor en el equipo

Este ejercicio es adecuado cuando

Los participantes están buscando apoyo para desarrollar estrategias o las fases de resolución de problemas

Cómo realizar esta dinámica

En equipo. Uno o varios de los participantes redacta en una hoja o post it el problema.

Después, de forma individual cada una de las personas que realizaron el planteamiento lo expone al grupo.

A continuación, el resto de los integrantes aconseja cómo solucionar el planteamiento. Otra opción es compartir una historia sobre una situación similar y cuáles fueron las experiencias.

Observaciones

Quizá los consejos no resuelvan el problema. Por lo menos son ideas que pueden conducir a la solución.

A destacar

Otro aspecto a resaltar ¿Qué tal que si se realiza esta dinámica cómo un procedimiento de trabajo? Es una buena opción para mejorar la colaboración en el grupo.

Ejercicio – Fortalezas de mi compañero

Acerca del ejercicio

Este es un ejercicio de motivación.

Un factor muy influyente en el éxito de resolución de problemas, es un equipo motivado.

En circunstancias adversas, aparecen todo tipo de emociones y pensamientos, positivos y negativos. Son momentos en los cuales más se requiere de lo positivo. Cómo se soluciona un problema, está en la actitud positiva de quienes intervienen en el proceso.

Este ejercicio permite llenar de energía positiva a cada uno de los integrantes en el grupo. También es una dinámica apropiada para construir y fortalecer las relaciones interpersonales.

Cómo realizarlo

Se solicita a un voluntario para comenzar la dinámica, quien elegirá a uno de sus compañeros para hablar de sus fortalezas.

  • Que es lo que le admira.
  • Lo que ha aprendido de esa persona.
  • Algún caso de éxito en el que haya participado.
  • En qué tipo de proyectos le agrada trabajar con la persona y porque.

A continuación, la persona de quien se habló, elige a otro de los compañeros y repite el procedimiento y así sucesivamente hasta que hayan listado las fortalezas de todos en el equipo.

Conclusiones

Los inconvenientes aparecen incluso en los momentos menos esperados. Aunque se trabaje de acuerdo a los procedimientos establecidos, se trate de una rutina que se ha hecho muchas veces con anterioridad, la presencia de un evento externo puede cambiar el rumbo planificado.

¿Es un problema o no es un problema? ¿Se presenta como una barrera para llegar al destino deseado?

Una vez que se identifica como contratiempo, hay que resolverlo y evitar que afecte a más personas y procesos en la empresa. Para ciertas dificultades, basta con seguir un procedimiento para su corrección. En otros casos, requiere el involucramiento de más personas y recursos para solventarlo.

La capacidad y la experiencia en los equipos de trabajo son un factor importante en la resolución de problemas y para retomar el camino hacia el futuro deseado.

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Publicado en Blog de Ignacio Martínez. Post original aquí.

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Toma de decisiones: qué es, fases y partes del cerebro implicadas

por Oscar Castillero Mimenza

Veamos cuáles son las características de la toma de decisiones como fenómeno psicológico.

¿Qué quiero estudiar? ¿A qué quiero dedicarme? ¿Me caso o no me caso? ¿Quiero tener hijos? Todas y cada una de estas preguntas tienen algo en común: dar una respuesta implica una toma de decisiones respecto a algún tipo de situación o aspecto de nuestras vidas. En nuestro día a día tenemos que elegir, decidir y tomar decisiones de forma constante.

Y aunque puede ser algo relativamente automatizado en muchos casos, lo cierto es que tomar una decisión o determinación es un proceso muy complejo, dado que requiere una gran cantidad de esfuerzo y subprocesos tanto a nivel funcional como a nivel anatómico-cerebral. Además son muchos los factores que pueden influir en el momento de elegir, y diferentes las motivaciones que pueden alterar la decisión final.

A lo largo de este artículo vamos a hablar de lo que es la toma de decisiones, diferentes factores que la pueden afectar y los principales pasos que implica realizar una elección.

La toma de decisiones: un elemento fundamental en nuestra vida

Si bien todos nosotros realizamos constantemente elecciones y determinamos el curso de acción a seguir mediante nuestras propias tomas de decisiones, lo cierto es que no es tan habitual pararse a pensar sobre qué supone que tengamos esta capacidad, de dónde viene o incluso de qué estamos hablando.

Damos el nombre de toma de decisiones al conjunto de procesos a través del cual un sujeto toma la determinación de seleccionar una de las múltiples opciones posibles de entre las que se presentan, en base a una gran cantidad de factores que rodean a la situación personal del sujeto y de la situación o elemento respecto al que hay que elegir.

Dicho de otro modo, es el conjunto de actividades mentales que llevamos a cabo para emitir una respuesta en un contexto en el que tenemos que escoger entre varias alternativas.

Se trata de una de las llamadas funciones ejecutivas, las cuales se conceptualizan como el conjunto de capacidades y habilidades cognitivas a través de los cuales podemos ser capaces de resolver situaciones a las no que no estamos habituados, nos resultan novedosas y para las cuales no tenemos una estrategia o plan de acción previamente establecido.

Estas nos permiten adaptarnos al medio y sobrevivir al hacernos capaces de trabajar con el conjunto de informaciones y estimulaciones internas y externas que se encuentren disponibles, de tal manera que podemos regular nuestra actividad para llevar a cabo nuestros propósitos.

Generalmente este proceso se lleva a cabo con el fin de resolver algún tipo de problema. Se trata de un proceso que puede ser tanto consciente (especialmente si el problema en cuestión es relevante para nosotros) como semiinconsciente en los casos en que la decisión a tomar está automatizada.

Es importante tener en cuenta que al igual que el resto de funciones ejecutivas, la toma de decisiones no es un proceso que se dé alejado de otros procesos mentales de manera estanca, sino que depende de la existencia de otros procesos mentales que nos permitan captar, sintetizar y trabajar con la información.

Entre otras muchas funciones vinculadas, elegir implica mantener en la memoria las opciones disponibles, ser capaz de prestar atención a cada uno de ellos y calcular en base a experiencias y conocimientos previos posibles desenlaces de las diferentes elecciones. También implica la capacidad de percibir los estímulos ambientales y las propias sensaciones, pensamientos y creencias, así como la voluntad y motivación para planificar y llevar a cabo una acción.

Áreas del cerebro implicadas

El proceso de toma de decisiones, al igual que el resto de funciones ejecutivas, depende principalmente de nuestro lóbulo frontal y de sus conexiones con el resto del encéfalo.

Es en esta parte del neocórtex, especialmente en su parte ventromedial, donde se procesan y se realizan las operaciones mentales necesarias para hacer elecciones, elaborar predicciones y valorar los costes o beneficios de tomar una o otra opción.

Sin embargo, el proceso de toma de decisiones también depende a nivel cerebral de estructuras como la ínsula, la amígdala y los ganglios basales, así como el prefrontal dorsolateral.

Factores influyentes

A la hora de tomar decisiones, tal y como hemos comentado con anterioridad, se ven implicadas una gran cantidad de factores de diversa índole. Entre estos factores destaca la motivación del sujeto por resolver el problema o realizar una elección que tenga como fin un resultado deseable, es decir, el hecho de que tomar una decisión o no hacerlo nos resulte relevante o nos genere algún tipo de consecuencia agradable o desagradable.

La autoestima, la sensación de autoeficacia y el locus de control son también aspectos clave a la hora de tomar decisiones: tomaremos decisiones con más facilidad si creemos que nuestros actos van a tener una repercusión o van a influir en el desenlace de la situación, y se podrán llevar a cabo con más seguridad si nos creemos capaces de tomar decisiones y de llevar a cabo las acciones que se derivan de dicha toma.

Otro aspecto a valorar son las expectativas que tengamos respecto a la realidad o a las posibles consecuencias de nuestras elecciones. Además de esto, el cálculo de beneficios y costes de cada elección puede alterar el tipo de determinación que tomemos. Asimismo, también hay que valorar el efecto que tiene la no elección del resto de alternativas: escoger una implica que el resto, y sus posibles repercusiones, no ocurrirán.

Además, a nivel cognitivo hay que tener en cuenta la existencia de posibles sesgos , como la tendencia a interpretar la realidad en base a lo que el sujeto cree de antemano sin plantearse otras opciones, la creencia en que otras personas más expertas siempre van a tener la razón, la tendencia a modificar las decisiones en base a lo expresado por el grupo o la presencia de discordancias entre lo que se cree mejor y lo que se termina haciendo. Todo ello puede alterar la toma de decisiones.

También las emociones pueden jugar un importante papel. En este sentido hay que tener en cuenta también la valoración que se haga de los diferentes resultados posibles de nuestra actuación. Y no solo se han de valorar las emociones que eliciten las posibles opciones, sino el estado emocional del sujeto a la hora de tomar la decisión: una persona triste o deprimida realizará elecciones de manera diferente a lo que haría estando alegre y feliz.

Otra emoción que puede generar problemas es el miedo: puede generar una respuesta más apresurado o incluso la imposibilidad o dificultad de tomar decisiones, e igualmente pueden afectar el estrés o la ansiedad.

Algunas psicopatologías e incluso algunas enfermedades médicas o lesiones también pueden alterar la capacidad de raciocinio y de toma de decisiones, generalmente dificultando (sea porque hay enlentecimiento o aceleración del proceso, o porque se producen problemas a la hora de generar alternativas).

A un nivel más ambiental cabe destacar que también puede existir una gran influencia por parte del entorno. Los aprendizajes que hemos realizado a lo largo de la vida, las creencias e idiosincrasia de nuestra cultura, los modelos parentales que hemos tenido o el tipo de red social en la que nos movemos puede facilitar, dificultad o moderar la toma de decisiones hacia un tipo de actuación concreta.

Fases de la toma de decisiones

Tomar una decisión no es algo inmediato, sino que supone un conjunto de pasos o acciones mentales previas a la elección final.

En primer lugar, para tomar una decisión tenemos que tener claro qué situación nos lleva a tener que tomarla. Es decir, es necesario primero que se produzca y se reconozca como tal una situación o evento que nos lleve a plantearnos diferentes opciones a la hora de tomar una acción. Dicho de otro modo, hay que percibir el problema.

Una vez en dicha situación o en previsión de esta, el siguiente paso es definirla y determinar qué aspectos resultan relevantes de cara a poder generar alternativas que puedan dar respuesta a la situación, así como identificar en qué grado lo hacen.

Tras ello y en base a dichos criterios procederemos en la medida de lo posible a elaborar el máximo número de posibles soluciones o alternativas de actuación posibles. En este momento únicamente se generan alternativas, aunque por lo general también vamos descartando aquellas más extrañas e inviables mientras lo vamos haciendo.

De todas estas opciones nuestra mente nos lleva a valorar las que nos parecen más adecuadas y viables, intentando realizar una predicción de su utilidad y funcionalidad y cuáles serían los posibles resultados de las diferentes opciones. Se calculan riesgos y beneficios.

Tras ello, procedemos a escoger una, la cual posteriormente va a ser valorada en más profundidad antes de llevarse a cabo. Posteriormente, se toma la decisión en sí, algo que puede llevar a su puesta en marcha en la realidad (y a una posterior evaluación de los resultados y la comparación entre lo conseguido y lo esperado).

Referencias bibliográficas:

  • Naqvi, N.; Shiv, B.; Bechara, A. (2006). The role of emotion in decision making: a cognitive neuroscience perspective. Current Directions in Psychological Science. 15 (5): 260–264.
  • Verdejo-García, A. y Bechara, A. (2010). Neuropsicología de las funciones ejecutivas. Psicothema, 22 (2): 227-235.

Publicado en Psicología y Mente. Post original aquí.

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